

El trasplante renal, una esperanza de vida
La enfermedad renal crónica es un problema de salud pública a nivel mundial, se calcula que del 10 al 12% de la población en México y en el mundo vive con enfermedad renal crónica; ha recibido el nombre de epidemia silenciosa debido a que las principales causas para desarrollar enfermedad renal crónica son la diabetes mellitus y la hipertensión arterial sistémica.

A pesar de los avances científicos con los que contamos actualmente como son las terapias de sustitución renal, diálisis y hemodiálisis, nada puede igualar la función del riñón más que otro riñón. Los trasplantes de órganos entre seres vivos, a través de técnicas muy especializadas han cambiado la calidad de vida y la sobrevida de los pacientes.
Ahora bien, ¿qué es un trasplante renal?, es un proceso que consiste en la implantación de un riñón sano, donado por otra persona a alguien con daño renal severo e irreversible que requiere o se encuentra en tratamiento sustitutivo de la función, es decir diálisis peritoneal o hemodiálisis.
La diabetes mellitus y/o la hipertensión arterial descontroladas y con una larga evolución, pueden ocasionar daño a diferentes órganos, como es el caso de los riñones; cuando una persona es diagnosticada con enfermedad renal crónica se ve perjudicada su vida personal, familiar, social y laboral, lo que contribuye a alterar la dinámica familiar por la dependencia física, tanto del paciente como del cuidador principal.
La familia que tiene una persona que vive con enfermedad renal crónica debe hacer ajustes a la economía y a las actividades sociales, esto lleva de la mano responsabilidad y tareas del cuidado, administración en el hogar y ajustes en el entorno de la casa, que impactan en la calidad de vida tanto del paciente como de la familia en general.

En nuestro país hay muy poca cultura de donación de órganos a diferencia de otros países, sin embargo, en el estado de Morelos se ha registrado un incremento en la donación renal. En algunos hospitales públicos del estado de Morelos se ha visto reflejado, que conforme pasa el tiempo, a través de esfuerzos educativos y con difusión de información correcta, los mitos sobre la donación de órganos han disminuido, lo que ha permitido que más pacientes sean beneficiados.
Es tiempo de que como sociedad aportemos una esperanza de vida a un ser humano que tuvo este evento desafortunado de padecer una enfermedad crónico-degenerativa. A través del trasplante, puede cambiar su entorno, podrá sentirse mejor e incorporarse a su nueva vida, esta segunda oportunidad.
El aporte que cada uno de nosotros puede dar, es ser donante y fomentar la cultura de la donación, ya que con estas acciones podemos cambiar el futuro de muchas personas.
*Médico con especialidad en nefrología. HGR NO. 1. OOAD, Morelos.

