loader image

 

La Perspectiva de Salud, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud

 

Hablar de salud, se remonta a los inicios de la historia de la humanidad, con los primeros vestigios registrados desde el nacimiento de la escritura, pero el concepto salud ha evolucionado en las distintas culturas a través de los años. Desde el inicio de los grandes pensadores y filósofos que reflexionaban sobre este tema era relacionado con la armonía y proporción, la cultura china lo vinculaba al ente inmutable y eterno, en la sociedad mexicana desde la era prehispánica ya se contaba con personas dedicadas a la salud como oficio, remedios de plantas y/o recomendaciones, que incluía la realización de rituales espirituales y religiosos.

Actualmente, la definición de la Organización Mundial de la Salud adoptada por sus países miembros es: “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.

Entonces, ¿Cómo puedo considerar que tengo salud?, a través del tiempo podemos observar que la salud se ha visto como un objeto necesario, si bien el ser humano siempre está en búsqueda de crecer y mejorar, dar por sentada la salud se transforma en un obstáculo para alcanzar sus objetivos y metas en la vida, pues tenemos miedo de perderla, aspiramos a ella como un derecho, que si bien se encuentra establecido en el artículo 4º. de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, también es cierto que en ella influyen múltiples factores, entre ellos los individuales como la toma de decisiones saludables y responsables.

 

La salud, cuidar de ella, debe ser una actividad habitual y cotidiana, como regar una planta o alimentar a un recién nacido por lo que es necesario informarse, y reflexionar detalladamente para adquirir hábitos saludables que nos permitan tener un estilo de vida que promueva la culminación de nuestro proyecto de vida, pues retomando nuestra analogía las plantas pueden secarse, ni el recién nacido alimentarse solo.

Así, nosotros también debemos cuidar nuestra salud de forma cotidiana y habitual, haciendo pequeños esfuerzos para mantenernos sanos que, sumados, se conviertan en grandes cambios, y ¿cuáles son esos pequeños esfuerzos?

Los conocemos como hábitos saludables: comer alimentos frescos y saludables, evitar productos ultra procesados, excesos, consumo de alcohol, tabaco y sustancias. Realizar actividad física al menos 3 veces por semana, dormir de manera adecuada y suficiente, evitando el uso previo de pantallas y dedicar por lo menos de 6 a 8 horas al día. En cuanto a nuestra esfera de salud mental, están las actividades de relajación personal como practicar un pasatiempo, recordando que promueven nuestro manejo de emociones, y nuestras redes sociales de apoyo, y sobre todo, nunca debemos de perder de vista el acudir a actividades medicas preventivas al menos una vez al año.

Estos hábitos, a veces no son suficientes, pues existen también factores heredofamiliares, condiciones laborales, atmosféricas, incluso la eventualidad de un accidente que nos puede enfermar. Entonces, ¿si hago todas las acciones, de todos modos, puedo perder la salud sin aviso?

Recodemos que somos vulnerables al medio ambiente, expuestos a constantes retos, riesgos y circunstancias inesperadas; sin embargo, mantener nuestros hábitos y estilo de vida nos ayudara a controlar enfermedades más fácilmente y evitar comorbilidades que puedan agravar un accidente, manteniendo una mejor función de nuestro cuerpo, porque irremediablemente la edad avanzada se relaciona con un mayor riesgo de problemas en articulaciones y huesos, pero debemos de trabajar todos los días por un envejecimiento saludable.

 

Existe la falsa creencia de que algunas personas tienen suerte al comer en exceso y no subir de peso, al fumar y beber alcohol y no enfermar, al no realizar ejercicio y declararse por default como personas sanas, una idea errónea del cuidado de la salud, ya que como hemos puntualizado este concepto se fomenta día con día y si bien estas personas pueden aparentar no tener riesgos ni estar enfermas, son quienes muchas veces tienen el mayor riesgo al nunca haber hecho conciencia de la importancia de tener un estilo de vida saludable, solo basta con recordar casos lamentables de personas cercanas en la pandemia de COVID-19 que sin aparentar estar enfermos tuvieron complicaciones por esta enfermedad.

Como ya hemos mencionado, la salud es una labor en conjunto entre gobierno, ciudadanos e instituciones, por lo que desde el Instituto Mexicano del Seguro Social, se realizan actividades en todos los niveles desde la promoción, educación, hasta la atención de complicaciones, con estrategias educativas de promoción de la salud, estrategias de nutrición, chequeo integral PrevenIMSS, vacunación por grupo de edad, fomento de actividades culturales y recreativas, consultas médicas de especialidad y alta especialidad, hasta la formación de personal de salud de todos los perfiles.

La Conmemoración del Día Mundial de La Salud, nos invita a reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos para trabajar la salud día a día, por lo que debemos de continuar trabajando para transmitir mejores estilos de vida y bienestar a nuestras futuras generaciones.

* angelica.martinezl@imss.gob.mx

Angélica Mariel Martínez López