La Lactancia Materna: una revisión sobre su importancia, beneficios y desafíos
Virginia Alejandra Sánchez Aguirre*
La lactancia materna es una práctica ancestral y universal que proporciona numerosos beneficios tanto para el lactante como para la madre. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida y continuar junto con alimentos complementarios hasta los dos años o más. En este artículo mostramos los aspectos más relevantes de la lactancia materna, su impacto en la salud, los beneficios psicológicos y los desafíos asociados a su implementación.
Beneficios:
- Para el lactante (niños menores de 12 meses de edad)
La leche materna contiene todos los nutrientes esenciales que el bebé necesita durante sus primeros meses de vida, en proporciones ideales y adaptadas a su desarrollo. Fortalece el sistema inmunológico gracias a los anticuerpos presentes en la leche reduce el riesgo de enfermedades infecciosas, como diarreas, infecciones respiratorias y va a favorecer el desarrollo cognitivo, debido a los ácidos grasos esenciales (DHA). Disminuye la presentación de enfermedades crónicas en la vida adulta, como obesidad, diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares.
- Para la madre
Promueve una recuperación más rápida tras el parto, ayudando al útero (matriz) a regresar a su tamaño normal. Disminuye el riesgo de desarrollar cáncer de mama y ovario, así como osteoporosis (pérdida de calcio de los huesos) y puede contribuir a la pérdida de peso postparto.
Beneficios emocionales y sociales
Refuerza el vínculo afectivo entre mamá y bebé, muy relevante durante estos primeros meses de vida. Y por otro lado es una opción económica y sostenible, no requiere preparación ni envases, contribuyendo a preservar el medio ambiente.
Desafíos y barreras
A pesar de sus beneficios, muchas mujeres enfrentan obstáculos que dificultan la lactancia materna, esto puede ser por falta de información y apoyo; en ocasiones la presencia de dolor y dificultades técnicas propicia la presentación de mastitis, grietas en los pezones o mala posición del bebé que pueden desincentivar la lactancia.
Existen factores laborales que pueden ser un desafío como las licencias por maternidad no adecuadas, falta de espacios para amamantar o extraer leche en el lugar de trabajo limitan la continuidad de la lactancia.
Y por último el estigma social, ya que, en algunas culturas, la lactancia en público es mal vista, generando incomodidad y aislamiento en las madres.
Estrategias para promover la lactancia materna:
- Educación prenatal: Proporcionar información clara y basada en evidencia durante el embarazo para preparar a las madres sobre los beneficios y técnicas adecuadas de lactancia.
- Apoyo postnatal: los grupos de apoyo, las asesoras de lactancia y las políticas de salud pública que promueven visitas domiciliarias pueden ayudar a las madres a superar las dificultades iniciales.
- Políticas laborales: Garantizar licencias por maternidad remuneradas, horarios flexibles y espacios adecuados para la extracción de leche en los lugares de trabajo.
- Sensibilización social: Campañas que normalicen la lactancia en público y educar a la sociedad sobre su importancia.
Conclusión
La lactancia materna es una práctica que ofrece beneficios significativos a nivel físico, emocional y social. A pesar de los desafíos que enfrentan muchas madres, es fundamental implementar estrategias educativas, sociales y políticas que promuevan y apoyen esta práctica. Invertir en la promoción de la lactancia materna no solo mejora la salud de las generaciones actuales y futuras, sino que también contribuye al bienestar económico y ambiental.
*Médica Especialista en Medicina Familiar. UMF 20. OOAD, Morelos.