(Nuestra raíz)
“EL ATECOCOLLI”
Manuel P. Gómez Vázquez (Mixcóatl Mikistónal)
Panolti Niknehuan (Hola mis hermanos):
Seguramente en alguna ocasión han visto alguna ceremonia de nuestros antepasados, ya sea en un zócalo capitalino, o han tenido la oportunidad de ver los danzantes en la CDMX, en la plaza de la Constitución, en el costado donde se encuentra el Templo Mayor de lo que algún día fue la Gran Tenochtitlán, o tal vez en alguna película o documental han podido observar esas danzas rituales típicas.
Si lo recuerdan sabrán que esas danzas, están perfectamente sincronizados al ritmo de los sonidos de instrumentos musicales que tenían nuestros ancestros.
Para nuestras culturas anahuacas, el sonido era una forma de comunicación entre lo mundano y lo divino, era alcanzar una frecuencia vibratoria que tendía a crear un equilibrio y comunión entre el hombre y Madre Tierra, por eso los instrumentos que se utilizaban, eran tendientes a imitar los sonidos de la naturaleza, sus elementos, sus fuerzas y sus propiedades energéticas.
Bueno en esta ocasión me referiré a uno de esos sagrados elementos que no podían faltar en nuestras ceremonias o rituales, me refiero al ya conocido caracol, que en nuestra lengua se le denominaba ATECOCOLLI.
La palabra está compuesta de cuatro vocablos: ATL = Agua, TETL = Piedra, COCOJTLI = Tubo, OLLIN = Movimiento.
El caracol o ATECOCOLLI, es el componente que reúne los cuatro elementos: Agua, Tierra, Aire y Fuego. El Agua por pertenecer y estar dentro del mar. La Tierra por el material de que está formado que finalmente se transforma en piedra. El Viento, porque precisamente se necesita soplarle para que emita su sonido, pero además con esa acción se invocaba al clima. Por último el Fuego, que representa a la vida misma, al útero materno, al fuego interior que da la vida. Por lo tanto el Atecocolli, es una palabra que hace referencia a aquello que se formó en el agua y se calcificó tan duramente para convertirse en piedra, pero además en su interior se crea un tubo que genera movimiento y es infinito, así como nuestra vía Láctea.
Esta es la razón por la que el ATECOCOLLI, se toca en cada uno de los puntos cardinales:
- TAHUIZTLAMPA = Oriente, representado por Quetzalcóatl
- CIHUATLAMPA = Poniente, representado por Xipetotec
- HUIZTLAMPA = el Sur, representado por Huitzilopochtli
- MICTLAMPA = el Norte, representado por Tezcaltlipoca.
También se hace referencia a las cuatro estaciones del año:
- XOXOPÁN = Primavera
- XOPANTLAH = Verano
- PIXCAYAN = Otoño
- CEHUETZILIZPAN = Invierno.
De igual forma, se considera a los cuatro elementos que los seres vivos necesitamos para existir: OXÍGENO, HIDRÓGENO, NITRÓGENO y CARBONO, así como a las cuatro extremidades de nuestro cuerpo (dos manos y dos pies), o sea LA CUADRATURA DEL CÍRCULO, misma que se hace al abrir los brazos y las piernas, ubicando una linea en cada punto, formando así la llamada CRUZ CÓSMICA, EL NAHUIOLLIN o EL CUARTO MOVIMIENTO.
Cuando se hace sonar el ATECOCOLLI, en realidad es un acto místico y de mucho poder, donde se genera que los cuatro elementos esenciales para la vida, se integren en un movimiento que abre un tubo u ombligo de conexión para llamar a las energías sagradas para que se manifiesten en la intención que estamos invocando.
La próxima vez que tengas la oportunidad de escuchar el sonido del ATECOCOLLI, trata de cerrar tus ojos, concéntrate y deja escapar los demás sentidos de tu cuerpo, para que te conectes con los elementos de la naturaleza, aceptando la invitación de nuestra Madre Tierra; si te es posible, toca la tierra, ya sea con tus manos o tus pies descalzos y respira lenta y profundamente; apreciarás que esa energía vibratoria te lleva a la armonización de tu cuerpo, mente y alma; sentirás una paz y equilibrio dentro de tu ser, que te hará comprender que eres parte de un todo, un ser espiritual y la máxima creación del Universo.
Ma Toteotzi mizpalehui miak, huan nimizcuitlahui nochipa (Que Dios les ayude mucho y les cuide siempre).
Tlazohcamati miak (Muchas gracias).
*Mto. y D.H.C. Gobernador Superior Indígena y pluricultural en Morelos
Imágenes cortesía del autor