(Nuestras Raíces)
LA CELEBRACION DE MIKAILHUITL TODOS SANTOS, FIELES DIFUNTOS, EN OCOTEPEC MORELOS
In Mikailhuitl ipan Ocotepec, Morelos
(Quinta parte)
El panteón del pueblo que se encuentra al poniente, aproximadamente a medio kilómetro del centro. Fue inaugurado en el año de 1900 gracias a la iniciativa de las autoridades de aquellos tiempos, pues desde tiempo inmemorial el atrio de la parroquia sirvió como panteón, como en otros lugares, de ahí el nombre de campo santo, pues los enterramientos los hacían en lugar sagrado. Al ser inaugurado el dicho, algunos familiares consiguieron la re inhumación de los restos de sus seres queridos, de ahí que se puedan observar fechas anteriores en algunos sepulcros, a la fecha arriba descrita. El panteón es un testigo mudo, ya que a 124 años de su existencia, acoge entre sus muros restos de personajes que fueron pilares importantes de la formación de las enseñanzas que han hecho de nuestro pueblo ser acreedor de reconocimientos los cuales nuestros pueblos hermanos no han logrado. En la década de los 60 se hicieron las bardas perimetrales y se podía ya leer el texto que está en el arco de la entrada del lado sur que dice “LUGAR DONDE TERMINAN LAS PENAS Y COMIENZAN LOS RECUERDOS” que es una frase metafórica de acuerdo con la función del lugar.
En el centro del panteón se encuentra una capilla abierta que sirve para las misas en días santos, también para el descanso de ataúdes y oración para los fallecidos antes de la sepultura, allí también están sepultados algunos presbíteros, que en vida quisieron mucho al pueblo y por voluntad propia pidieron ser sepultados en ese lugar. Uno de estos, muy querido por los habitantes y muy recordado por su labor humanitaria hacia los habitantes del pueblo, fue el padre Nazario Gaboto, oriundo de Italia.
Este panteón, grande como lo conocemos, fue tal vez visitado por el presidente Lázaro Cárdenas del Rio cuando era aún general, cuando el personal militar a su mando hizo una parada en este lugar. Mi padre y otros niños entonces jugaban cerca y llamaron su atención las polainas que portaba el general, cuando este noto su curiosidad, les dijo que las tocaran para no quedar con la duda pues no era muy común que las usaran. Después les pregunto si había agua limpia en el campo santo, a lo que respondieron que no, que solamente había en el pilancón de la ayudantía, y recordaba mi padre que les dijo “cuando sea presidente tendrán agua suficiente”.
El terreno del nuevo panteón, como es llamado, fue una aportación voluntaria para el pueblo de Ocotepec, ya que en vida el sr. Crescenciano Ramírez Trinidad donó el terreno que era de su propiedad, con la condición de que el sería el primero en ser sepultado y de ahí en adelante comenzaría el servicio del dicho recinto.
Esta voluntad se cumplió el domingo 10 de diciembre del año 2000, cien años después de haberse inaugurado el panteón grande.
Continuará…
“SI NO CONVIVES CON EL SENTIR VIVENCIAL DE UNA COMUNIDAD, NUNCA ENTENDERAS SU CULTURA”
*Cronista, tecutli, guardián de las verdaderas costumbres y tradiciones, del pueblo indígena de Ocotepec Morelos México.
