Con mil personas provenientes de 24 estados, 200 representantes de Congreso Nacional Indígena CNI, gente de 10 países e integrantes de los pueblos indígenas: ñhöñhö, purépecha, mixe, mayo, wixarika, yoreme, nahua, yaqui, mazateca, mixteca, totonaco, popoluca, nuu savi, maya, tepehuano, guarijío, rarámuri, nayeri, tzeltal, totolobal, zapoteco, tohono odam y bini zaa se realizó la V Asamblea por el Agua, la Vida y el Territorio. El 17 y 18 de agosto los pueblos en resistencia y rebeldía intercambiaron luchas y diagnósticos de la situación de persecución, amenazas, encarcelamiento, desaparición y muerte, y su experiencia de lucha y resistencia. Cada pueblo con demandas específicas comparte explotación, acoso del crimen organizado, desplazamientos forzosos, enfrentamiento con la Guardia Nacional, que actúa, como señalan miembros del Consejo Parroquial del Municipio de Pantelho y Chenalho, Chiapas, en un comunicado en Facebook que titularon: “En Chiapas vemos que los criminales, cada día se hacen más fuertes en presencia de la Guardia Nacional ¿están protegidos por ellos?”
La lucha indígena se centra en la defensa de la madre tierra, el agua, vida y territorio. La lucha es contra los megaproyectos de muerte que producen ecocidio y etnocidio en el Sureste y garantiza el segundo piso de la cuarta T., más despojos, más desplazados, más perseguidos, asesinados, desaparecidos, encarcelados.
Muchas comunidades viven con temor de ser atacadas a balazos, como sucedió en Santa María Ostula, Michoacán, quien el 1 de julio fue atacado por el cartel Nueva Generación que los sobrevolaron con drones; la policía comunal y los pobladores se protegieron. La Guardia Nacional, fue llamada, no actuó, los dejo hacer.
Hace quince años la comunidad de Ostula se organizó para defender su territorio ambicionado por carteles y empresarios. La estrategia de arriba es atacar violentamente, sembrar pánico, propiciar desplazamientos forzosos, despoblar territorios ricos en mar, tierra fértil, agua, oro, plata, minerales. Trasnacionales de toda calaña miran con codicia las riquezas ancestrales. La naturaleza sagrada, la cultura histórica guardada desde hace cuando menos 500 años, no merece respeto de empresarios, narcos, crimen organizado, paramilitares, guardias nacionales y marinos destruyen, siembran pánico, y desalojo. Vacías las tierras, opera el reordenamiento bajo el poder de los matones.
Dos días después de clausura la V Asamblea se presentaron en la Casa de los Pueblos Samir Flores Soberanes de la comunidad Otomí en la CDMX, dos hombres en motocicleta no enseñaron papeles que los acreditaban, querían atemorizar a los compañeros, sede de la reunión de pueblos.
Grabaron a los de la comunidad, cuando ellos quisieron tomar nota de las palcas de la motocicleta, la hallaron tapada con un trapo.
Por todo lo cual la lucha sigue y Zapata cabalga.
¡Justicia para Mafer!
¡Alto al genocidio en Gaza!