La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, resaltó que el Tratado Comercial entre México, Estados Unidos, Canadá (T-MEC) beneficia a las economías de los tres países, por lo que destacó la importancia de trabajar en conjunto para hacer de Norteamérica una región fuerte, competitiva y preparada para el futuro con estabilidad.
Puntualizó que un posible incremento de aranceles, impuesto por la próxima administración de Estados Unidos afectaría a las empresas estadounidenses y a las canadienses.
Ante ello, acompañada de empresarias y empresarios miembros el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), así como de los integrantes del Consejo Asesor de Desarrollo Económico Regional y Relocalización (CADERR), destacó que el sector privado y el Gobierno de México, mantienen una unión y están de acuerdo en abogar para evitar los aranceles.
Anunció que con el Plan México se pondrán en marcha una serie de acciones como lo es la conformación del CADERR, para incentivar la inversión privada en el país, de manera ordenada, dentro del Estado de Derecho, que no impacte al medio ambiente y favorezca el bienestar de las y los mexicanos.
La propuesta de México es construir una región fuete
Por su parte, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard Casaubon, expuso que la propuesta de México a la próxima administración de Estados Unidos es construir una región fuerte aprovechando que el comercio intrarregional entre México, Estados Unidos y Canadá, de enero a septiembre de este año, fue de mil 776.5 billones de dólares, lo que representa 30 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) mundial.
Detalló que la propuesta se basa en establecer estabilidad regional a través de la cooperación en seguridad, migración, gobernanza, entre otros temas; generar Prosperidad Compartida para las tres naciones; y aumentar la competitividad global. Por ello, señaló, es necesario optimizar las cadenas regionales de suministro, mantener costos bajos, garantizar que los productos de la región lideren los mercados globales; y trabajar en equipo sin divisiones.
Explicó que de imponerse un arancel del 25 por ciento a los productos de México y Canadá se afectaría de manera directa a las principales empresas estadounidenses del sector automotriz: General Motors, Ford y Stellantis y a los consumidores de dicho país.
Además de que se perderían alrededor de 400 mil empleos en Estados Unidos, de acuerdo con una estimación hecha por la Secretaría de Economía a través de una consulta realizada al sector automotriz, ya que el 88 por ciento de las pick ups que se venden en Estados Unidos provienen de México.
Existe unidad entre gobierno, empresarias y empresarios mexicanos, destacó la Jefa del Ejecutivo Federal. Foto: Presidencia de la República