Hay evidencia de otros dos cuerpos
Tras 13 días de intensos trabajos en las diligencias de exhumación en las fosas de Jojutla, las autoridades han recuperado dos cuerpos completos y más de 150 restos óseos. Estas labores, encabezadas por la Fiscalía Especializada en Desaparición Forzada de Personas, junto con diversos colectivos y peritos, están siendo observadas con esperanza, pero también con preocupación por posibles irregularidades.
El fiscal especializado, Luis Gize Goytia Pacheco, informó que se ha concluido la primera fase del plan de trabajo, el cual es de carácter público y puede consultarse en la página oficial de la Fiscalía. Según explicó, los hallazgos incluyen dos cuerpos completos y numerosos fragmentos óseos que se encuentran en proceso de análisis para determinar su origen y posible relación con los casos de desaparición registrados en la zona.
“Desde el día 6 de noviembre, se ha trabajado de manera meticulosa en cada nivel de excavación. A la fecha, se han extraído dos cuerpos completos y más de 100 fragmentos óseos. Sin embargo, es importante destacar que estamos dentro de un panteón, lo que complica determinar la naturaleza exacta de algunos restos. Esto será tarea de los peritos especializados en antropología y criminalística”, señaló Goytia Pacheco.
Reclamos por personal no calificado
El proceso no ha estado exento de críticas. Edith Hernández Torres, hermana de una víctima de desaparición forzada, expresó su preocupación por la presencia de personal no capacitado enviado por la Comisión del Estado de Morelos para colaborar en la zona cero.
“Sabemos que se necesita gente con experiencia, como antropólogos físicos, criminólogos o arqueólogos, para garantizar que el trabajo sea preciso. Sin embargo, enviaron a un administrador, un abogado y un periodista. Estas personas no están calificadas para identificar restos humanos ni recolectar pruebas de manera adecuada”, manifestó indignada.
Hernández Torres subrayó que la falta de profesionales adecuados podría comprometer la obtención de perfiles genéticos y, en consecuencia, la identificación de los cuerpos. “La exhumación es un proceso único, no se puede repetir. Necesitamos expertos que aseguren la validez y el rigor de cada hallazgo”, agregó.
La respuesta oficial
Ante estas críticas, Goytia Pacheco defendió la transparencia y profesionalismo del equipo principal a cargo. Según el fiscal, las labores están siendo supervisadas por peritos de instituciones reconocidas, como la Fiscalía General del Estado, la Comisión Nacional de Búsqueda, la Guardia Nacional y la IMAP.
“No hay afectaciones en la diligencia. Cada paso es vigilado por peritos certificados y las familias de los colectivos participan como observadoras, asegurándose de que todo se realice de manera correcta”, afirmó.
La lucha de las familias
El esfuerzo de las familias por encontrar a sus seres queridos sigue siendo el motor de estas exhumaciones. Para Edith Hernández y otros familiares, cada fragmento recuperado es un paso hacia la verdad.
“Ayer, se sumaron dos cuerpos, uno completo y otro que será analizado. Para nosotros, esto significa esperanza, pero también recordamos que necesitamos un proceso serio y bien conducido para no perder esta oportunidad de hacer justicia”, concluyó Edith.
A medida que las labores avanzan, las familias exigen no solo resultados, sino también respeto y profesionalismo en un proceso tan doloroso como crucial. Las próximas semanas serán determinantes para arrojar luz sobre uno de los episodios más oscuros en la historia de Morelos.
Los trabajos avanzan en Jojutla. Foto: Estrella Pedroza