
Cuernavaca tenía solo una patrulla estatal

- La incorporación de tecnología de punta, y una estrategia basada en la colaboración y la recuperación de la confianza, explicadas por el secretario Miguel Ángel Urrutia.
- De un sistema corrupto, abandonado e inoperante, paulatinamente se van reduciendo los índices delictivos en Morelos, asegura en exclusiva para La Jornada Morelos.
- Dignificar a la policía, ampliar su número y facultades, lograr la participación ciudadana, erradicar la corrupción y recuperar el orden legal, vitales para construir la paz.
Enrique Balp y Daniel Martínez Castellanos
En Torre Morelos, sede de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del gobierno de Morelos, está ocurriendo un cambio profundo que incluye desde las relaciones con los cuerpos policiacos y de emergencia, con grupos sociales e instituciones gubernamentales, hasta la incorporación de tecnología de punta en los procedimientos operativos, todo con el fin de pacificar a un estado donde, durante doce años, la prevención y combate al delito estuvieron en el abandono.
El responsable de la tarea es un “chilango” como él mismo se dice, cuya cercanía con Morelos es añeja, el secretario Miguel Ángel Urrutia Lozano, quien recibió a La Jornada Morelos en su oficina con vista a la zona metropolitana de Cuernavaca; y en la sala de juntas, a un “espejo” del Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) donde nueve enormes pantallas reflejan la transmisión en vivo de las cámaras de videovigilancia y ofrecen alertamientos automáticos.

Orgulloso de estar incorporando tecnología de punta en la seguridad pública del estado, Urrutia Lozano nos explica: “Esto que ustedes ven en la parte de atrás le denominamos centro espejo. Es un centro espejo que próximamente vamos a desarrollar dentro del programa que nos instruyó nuestra gobernadora (Margarita González Saravia), en al menos seis subcentros, en algunos municipios del estado y en dos instalaciones de esta nueva Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana en Morelos”.
En las pantallas se transmite la imagen que aportan las cámaras LPR (License Plate Recognition, o de reconocimiento de placas vehiculares) y el sistema ofrece alertamientos en colores amarillo y rojo, el primero para vehículos ya registrados y el segundo para automotores con reporte de robo u otros ilícitos. “Estamos apostando a la tecnología y estamos apostando a la investigación y apoyar en la persecución del delito”, asegura.
Las cámaras son de última generación y ofrecen claridad y posibilidad de acercamiento, lo que es vital para “definir los actos de investigación y detener a los generadores de violencia o una situación de atender una causa de algún robo en proceso”.
¿Y quién es este señor Urrutia Lozano?

Miguel Ángel Urrutia Lozano, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, trabajó una década en la Comisión Nacional de Derechos Humanos; fue asesor de la Secretaría de Gobernación y responsable del desarrollo de Tecnologías y Sistemas de Investigación en la Unidad Especializada en Combate al Secuestro. En la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Federal fue titular de la Unidad de Prevención de la Violencia y el Delito Federal, de la Unidad de Análisis Estratégicos y Vinculación, y de la Unidad de Información e Infraestructura Informática de la Plataforma México Federal, entre otras funciones a nivel federal y estatal.
El secretario se presenta con credenciales infrecuentes en Morelos, “venimos de un trabajo a nivel federal, con la confianza de que fuimos parte del gabinete del (ex) presidente Andrés Manuel López Obrador. Ahí estuvimos trabajando todo el sexenio, desde el 1 de diciembre de 2018 hasta el día 30 de septiembre de 2024. Tuve como titulares a dos personas conocedoras del tema, como fue Alfonso Durazo Montaño y mi actual secretaria de Gobernación, Rosa Isela Rodríguez. Ahí estuve trabajando con ellos. Realmente tuve funciones en actos de investigación, en actos de seguimiento. Me tocó en los últimos tres años actualizar un sistema que se le conoce como es Plataforma México, el cual para nosotros fue muy importante porque son las bases de la investigación y complementar todo esto en materia de seguridad pública, apoyar a las diferentes fiscalías en sus actos de investigación y fortalecer las carpetas de investigación”.
Recuerda que en 2019, trabajó en el plan Caseta Segura que tenía dos vertientes: abatir el bloqueo ilegal en las casetas y trabajar en reformas legales para convertir a ese acto en un delito que tenía prisión preventiva oficiosa; un proceso que llevó hasta el 2021: “hay que recordar que el estado de Morelos tenía diferentes tomas de casetas ilegales que afectaban el buen vivir de la ciudadanía, porque venían grupos provenientes de Guerrero y colapsaban la situación del libre tránsito en nuestras vías federales de comunicación. Estas personas no respetaban el libre tránsito, bloqueaban, hacían afectaciones, golpeaban los vehículos de las personas.
Entonces se trabajó con las autoridades del Estado de Morelos “y por fortuna este delito dejó de ser preocupante para el estado. Después nos tocó trabajar en áreas de materia de seguridad en los distintos procesos electorales con el estado de Morelos, tuvimos la elección federal donde a diversos candidatos, tanto de oposición como de partidos afines al gobierno, se les dio protección de la Guardia Nacional para que culminara en un proceso blanco que no se tenía en los últimos años respecto a las elecciones federales y estatales que se llevaron a cabo en el estado de Morelos”.

Morelos no le era ajeno a Urrutia Lozano desde tiempo antes: “teníamos un acercamiento, debo decir que yo desde hace muchos años, primero tuve una propiedad en Burgos, después radiqué a partir de la época de Covid en Oaxtepec, ahí llevé a mi familia en la época de Covid yo los fines de semana radicaba aquí en Morelos y fui teniendo ese acercamiento con el estado. Me gusta mucho el estado de Morelos, radiqué aquí, tengo familiares directos e indirectos (en el estado)”
“cuando empezamos a trabajar con nuestra gobernadora electa (Margarita González Saravia) se le hizo un diagnóstico en materia de seguridad pública, donde se le propuso elevar a rango de secretaría a la antigua Comisión Estatal de Seguridad, para que fuera una Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y sobre todo que tuviera las facultades otorgadas por el congreso local para realizar actos de investigación… no estamos inventando una fórmula que no haya servido. En la Ciudad de México, la Secretaría de Seguridad Ciudadana tiene facultades de investigación, eso ha llevado a que hoy se tenga un apoyo en cateos, detenciones en flagrancia y se tenga una situación jurídica que apoya la ciudadanía”, abunda.
La invitación de la gobernadora a hacerse cargo de la pacificación de Morelos
Margarita González Saravia ganó la elección el dos de junio, y desde el tres empezó a ocuparse del diseño del gobierno, para ello tuvo reuniones con cada uno de quienes prospectaba para integrar su gabinete. Urrutia Lozano fue uno de ellos: “yo venía aquí los fines de semana y entonces me acercaba a platicar con ella, entonces ella me decía ‘tengo demasiadas demandas ciudadanas; la situación imperante de delitos de extorsión que no son denunciados es grave en el estado, nos hacen falta policías, tengo que reforzar estas situaciones y la principal demanda ciudadana que me pide el pueblo morelense es atender la seguridad’. Entonces, fuimos avanzando, también vale mucho la persona, debo decir que la gobernadora es una persona con una alta capacidad de acercamiento, una alta capacidad de comprensión de la situación y se le propusieron diversas acciones y llegó un momento que nos dijo ‘oye, podríamos hacer un equipo bueno de trabajo para ayudar al pueblo morelense’. Y pues aquí véanos, aquí estamos chambeando”.

La herencia de Ortiz Guarneros: Corrupción, abandono y destrucción
Antes de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y de Urrutia Lozano y su equipo de especialistas, en Morelos existía la Comisión Estatal de Seguridad Pública, con José Ortiz Guarneros como una especie de espectador del que ha sido el periodo sexenal más violento en la historia reciente del estado.
Urrutia Lozano recibió el 1 de octubre pasado un sistema penitenciario “totalmente destruido, dejaron de invertir en cámaras. Hubo una situación de corrupción imperante dentro de los cinco centros de readaptación social, en menor medida en el CEMPLA (Centro de Ejecución de Medidas Privativas de la Libertad para Adolescentes), porque son pocas las personas que están ahí, es mucho más controlable”.
Recuerda que apenas habían pasado unos días de la nueva administración y se presentó la primera crisis: “nuestro primer gran problema fue Atlacholoaya, y hay que recordar, como dicen ahí los expertos en seguridad que, si uno no tiene las primeras acciones en el sistema penitenciario, muy difícilmente va a avanzar en otros ámbitos”.
Otro problema es “una falta de personal policial enorme, tenemos un 20 % de los elementos necesarios, requeridos; tenemos muchos elementos que no tienen portación de arma y que les faltaban exámenes de control de confianza”.
Pero, además se dejó de invertir en el C5, algo que debe hacerse “cada dos o tres años por el cambio de tecnología e ir comprando nuevos sistemas, nuevas licencias para que se pueda actualizar… Por desgracia es un C5 muy deteriorado, no cuenta con la tecnología LED, no tiene estas cámaras de alta resolución, las personas tienen computadoras muy viejas, esas personas lógicamente no tienen un sistema de alertamiento en automático y muchas veces se tenían que dar toda la situación de seguimiento in situ”.
“También se tenían muchas demandas acerca de que el 911 no servía y que ahorita estamos actualizando todo ese C5, porque hay que recordar que el Estado mexicano a través de los diversos ordenamientos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 911 y el 089 son las dos herramientas oficiales de denuncia. Es algo muy importante que tenemos que recuperar con la denuncia ciudadana”.
Una sola patrulla para Cuernavaca
Además, se encontraron “patrullas destruidas que están abandonadas alrededor de todo el estado, falta de inversión en unidades policiales, la gente no tiene dónde dormir, la gente no tiene donde comer en nuestros 36 municipios.
“Cuando nosotros llegamos solamente había una policía estatal, una patrulla de la policía estatal en Cuernavaca”, comenta aún sorprendido, y añade que para el resto del estado “teníamos demasiadas unidades descompuestas, demasiadas unidades a las que les dejaron de dar los mantenimientos y entonces eso se volvió un descontrol total. La primera acción es que regularizamos 36 patrullas que se entregaron con Fondo de Aportaciones de Seguridad Pública, que hicimos el acto público a principios de noviembre y se les entregaron a los municipios”.
El aumento salarial a los policías y la dignificación del trabajo de protección
Urrutia Lozano encontró también una policía con salarios bajísimos, “estábamos en el lugar número 28 a nivel nacional en percepción. Se tenía un sueldo de diez mil cien pesos, para un policía de primer nivel. Tenemos muy pocos policías de segundo nivel y los menos son los policías con el mayor sueldo. Entonces la gobernadora en un esfuerzo muy importante con la Secretaría de Hacienda y con la Secretaría de Administración, subió en términos reales un 33 por ciento; pasamos de diez mil cien pesos a más de quince mil y eso también ayudó a los custodios y en menor medida, conforme han pasado los meses, ha sido en apoyo de la Policía Industrial Bancaria, PIBA”.
Con ello, Morelos pasó del lugar 28 al noveno o décimo en salario policial, con el nuevo aumento moderado ahora “andaremos en los quince mil 650; “lo cual la verdad es que es un sueldo ya decoroso y que nos va a permitir invitar a nuevos elementos a que sean parte de esta Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana con los cursos que se van a impartir”.
Los efectos del abandono… Cuernavaca
La falta de inversión, trabajo y cuidado en la antigua Comisión Estatal de Seguridad permitió “altos índices de violencia en Cuernavaca, no había un operativo interinstitucional conjunto, el Ejército Mexicano y Guardia Nacional no tenían intercambio de información en tiempo real y lo primero que hicimos fue tener la confianza en las instituciones. Entonces, hoy, muchos ciudadanos de Cuernavaca –y vamos a ese mismo modelo con los demás municipios- ahora ya ven unidades de la policía estatal. La nueva fase la gobernadora cumplió los acuerdos de la policía turística y hoy tenemos 20 motocicletas de reacción inmediata en el ayuntamiento de Cuernavaca y hemos trabajado de la mano con el alcalde (José Luis) Urióstegui, quien ya nos ha ido proporcionando acceso a las cámaras, hemos ido trabajando de la mano con él y lo importante para nosotros es continuar con estas acciones. Esto se ha visto reflejado, por fortuna, en que han bajado la incidencia delictiva en nuestra capital, pero también tenemos que ser claros que tenemos que trabajar con los demás estados y municipios, y desde hace 60 días lo hacemos de la mano con Jiutepec, con Yautepec, con Cuautla y con toda la zona sur del estado”.
Un cambio fundado en la coordinación y comunicación
Poco a poco también se ha recuperado el trabajo en el resto del estado, explica: “Hay convenios, ya hay acuerdo. Ahorita hay que recordar que también hicimos un ejercicio que no se había llevado a cabo en los años nos juntamos con los presidentes municipales electos, muchos de los cuales ratificaron a sus mandos, y también trabajamos con presidentes municipales que nos están mandando sus propuestas para directores de seguridad pública, así como sus mandos operativos. Ya estamos en periodo de exámenes de control de confianza, porque también fuimos muy cautelosos y se lo informamos a los presidentes municipales. Tuvimos una junta desde el 19 al 27 de diciembre donde les dijimos ‘este es el estado de tus policías, tú el 1 de enero cuando tomes posesión vas a saber que tienes 20 policías, 15 están certificados, tienes tantas armas, estás atrasado quizás en justicia cívica hay que echar a andar los consejos de honor y justicia’; ejercicio que nunca se había llevado a cabo con estos presidentes municipales”, abunda el secretario.
Y continúa “por eso para nosotros es muy importante tener el registro del 911, porque con el apoyo de las cámaras y lo que vamos a tener, es que si se da en la zona limítrofe de Cuernavaca con Jiutepec, se enlazan a las dos al operativo interinstitucional, se le da parte a la policía municipal de Jiutepec; si se da un delito en la ciudad de Cuautla y toman la autopista hacia Cocoyoc, se le da el alertamiento a Yautepec y por eso es que se están dando detenciones que normalmente nunca se llevaban a cabo y que estamos deteniendo en flagrancia”.
También se tiene coordinación -que Urrutia Lozano califica como excelente- con las fuerzas federales, Guardia Nacional y Ejército: “No tengo más que dar las gracias al Ejército mexicano, que ahora se denomina Defensa, y gracias a ese apoyo decidido de Ejército mexicano y Guardia Nacional, porque ellos están apoyando decididamente en las acciones de reforzamiento y patrullaje, hemos podido creo que ir dando resultados a la ciudadanía y que la ciudadanía confíe mucho en la Guardia Nacional y que nosotros vamos a recuperar la confianza ciudadana”.
Y con la Marina también; “Ya llegó la Marina, ya tenemos 53 elementos de Marina, llegaron el pasado 15 de enero, la gobernadora lo anunció, pero también creo que parte importante de lo que estamos haciendo es porque nuestra gobernadora ha tenido 15 sesiones itinerantes en todos los Municipios del Estado, cada lunes ahí se les presenta a los presidentes. Hay que tomar en cuenta que nuestro estado se dividió en siete regiones y que la gobernadora ha estado viajando todos los lunes y presentando el diagnóstico”.
La atención va también a las causas
Miguel Ángel Urrutia es entusiasta en su diagnóstico y en la presentación de la estrategia para la paz y seguridad en Morelos, con esa energía añade: “Y también la gobernadora está presente hoy dentro de las mesas virtuales de paz y seguridad y somos el primer estado donde ya tenemos la presencia de nuestra secretaria de Educación, porque la gobernadora ha sido muy, muy consciente de que también tenemos que atender a las causas, ¿cuáles son nuestras causas que también nos afectan? Un alto consumo de alcohol, encontramos un estado con un alto consumo de drogas, cristal y metanfetamina principalmente, y esas campañas de prevención que hace la Secretaría de Educación, que hace la Secretaría del Deporte, que hace Cultura, es un eje transversal de trabajo, entonces eso nos ha permitido avanzar, y también que la gobernadora convocó al presidente del Tribunal Superior de Justicia dentro de las Mesas de Paz y Seguridad, que nos ayuda mucho porque ese órgano autónomo está también trabajando de la mano con nosotros”.
Las prioridades en Seguridad Pública por grupos y regiones
Aunque podría ser más fácil comprender el tamaño del problema por segmentos, al preguntarle al secretario sobre sus preocupaciones principales en el área de Seguridad Pública inmediatamente responde: “Fundamentalmente son todas. Aquí hemos recibido a diferentes grupos de personas, de madres, de desaparecidos, de grupos de diversidad sexual, se les ha atendido, están las puertas abiertas”.
Añade que se cuenta con “una unidad muy fuerte de Prevención del Delito y que está ayudando las personas privadas de la libertad. Nuestra gobernadora el 30 de diciembre dio una liberación de 21 personas por los beneficios que nos otorgó el Tribunal Superior de Justicia, (también) entregó 118 diplomas de primaria y secundaria, lo que no se había visto; y sobre todo la gobernadora ya visitó el interior de Atlacholoaya, a cuatro meses del inicio de su gestión y no me queda más que expresar el apoyo de las personas privadas de la libertad, que gracias a su apoyo y también al apoyo de sus familiares hemos estado disminuyendo considerablemente el pago del brinco y también estamos decomisando telefonía celular y estamos decomisando drogas que tanto afectan a la población penitenciaria”.
Y respecto de las zonas geográficas advierte: “todos nos preocupan hoy, es algo que tenemos muy consciente, ahorita le estamos metiendo mucha fibra a Cuernavaca, en los límites con Jiutepec, estamos metiéndole muchas acciones operativas entre Jiutepec, La Joya, Yautepec y Tepoztlán, ahí ese famoso hoyo negro que vamos a fomentar mucho más las cámaras, ahí tenemos una situación que hemos tenido a grupos delincuenciales que roban en Tepoztlán y se van a ese famoso triángulo que estamos ahorita atendiendo. Jiutepec para nosotros es fundamental, Xochitepec también, tenemos acciones de mucho desplazamiento en Zapata y en Amacuzac, como ustedes saben, y Puente de Ixtla, el recuperar durante 80 días la presencia de Coca Cola (que había suspendido sus actividades al final de la administración anterior por extorsión y secuestros de grupos delincuenciales) para nosotros es muy importante.
Huitzilac se atiende con la colaboración de todos
En el caso de Huitzilac, en la zona norte del estado, explica que al tratarse de la entada al estado desde la Ciudad de México “tenemos un operativo interinstitucional con el Ejército hay que recordar que tenemos ahorita operativos contra la tala, ya llevamos siete días en conjunto con Estado de México y Ciudad de México, ahí estamos viendo cómo podemos apoyar a esa población. Hay que entender que nuestra gobernadora si algo tiene es que puede promover el turismo ecológico. Los habitantes de Huitzilac ya se han dado cuenta que si al día de hoy los visitantes llegan, que si encuentran un ‘ya no se tira basura en un tiradero clandestino’, que si tenemos las mejores cámaras que ya estamos empezando a desplegar en la zona vamos a abatir el robo de vehículos en la zona norte de Cuernavaca, que se suben por las diferentes vías, que dejan los vehículos abandonados en Cuajomulco, que dejan aquí en la zona norte de Huitzilac y estamos trabajando de manera conjunta porque es algo que era una de las principales demandas de la ciudadanía”.
La prohibición de permisos para circular es vital
Urrutia Lozano reflexiona: “En Morelos tenemos muchos vehículos con permisos ilegales de municipios del estado de Guerrero, entonces de nada nos sirve tener placas lectoras si llevan un permiso de Guerrero que no se puede leer. Y hay que recordar que donde se tienen los principales delitos de homicidio, de robo, son con vehículos, que no tienen placas, que tienen permisos ilegales de una entidad federativa, porque en el caso de que puedan tener una placa digital, sabemos que esa placa digital ya tenemos una base de datos en el gobierno del estado y sabemos quién es el poseedor del vehículo. Sin embargo, cuando tenemos una situación de una motocicleta sin placas, con un permiso provisional de un municipio de Guerrero que no es legal y que en determinado momento es falso, no tenemos la certeza jurídica de poder abatir el delito y lo que importa ahorita es abatirlo, por eso es que no solamente es comprar tecnología, sino también es tener las bases legales de ir de la mano con los integrantes de la LVI Legislatura para tener esa consolidación en materia de normatividad y poder dar respuesta a todos los ciudadanos”.
El insuficiente estado de fuerza
Miguel Ángel Urrutia le pone número al déficit de policías en Morelos: “tengo un estado de fuerza alrededor de un 25 % de lo requerido. Peor aún, los 36 municipios, por ejemplo, Cuernavaca, tiene un nivel muy alto de elementos policiales porque tiene un buen sueldo, pero yo tengo siete municipios al menos que no tienen policías municipales y tengo municipios que pagan un sueldo al igual que se pagaba aquí de diez mil cien pesos. Por eso es que estamos haciendo mucho énfasis a los presidentes municipales de que suban el sueldo de los policías. En el caso de Jiutepec tiene un estado de fuerza por turno de 70 personas, lo cual son alrededor de seis patrullas”.
Por ello se ha planteado un objetivo también en números: “nuestra última generación (de nuevos policías) fue de 63 personas, 33 elementos municipales y 30 de la academia estatal. Ahorita lo que se busca es que no solamente sea un curso, sino que sean dos al año, porque aparte, esos cursos nos van a dar la validez para tener más recursos federales, tanto al estado como a los municipios y estamos buscando que la siguiente generación sea al menos de 150 o 170 nuevos integrantes de policías municipales y de policías estatales”.
La reforma legal que viene, hacia una policía de investigación
Preguntamos al secretario por la iniciativa de reforma que recibirá LVI Legislatura para ampliar las facultades de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y su titular nos adelanta: “como Secretaría hemos tenido un apoyo muy grande de nuestra gobernadora, muy amplio de los compañeros del gabinete y hoy solamente estamos pidiendo las facultades de investigación… porque nosotros debemos tener una normatividad que con base en las facultades podríamos acceder a equipo tecnológico de señal, de extracción de telefonía celular, de extracción de equipos de rastreo de celulares, no de llamadas o de escuchas, sino simplemente cosas técnicas y también para que nuestros elementos en determinado momento tengan los vehículos para unidades de investigación, algo similar a lo que se hace en la Ciudad de México. Es eso lo que estamos en ese punto, ser más proactivos con la ciudadanía y poder atender antes de un delito, antes de que se dé. Si una persona habla al 911 ‘oiga han pasado tres vehículos por mi casa, vemos que hay personas armadas’, se hace una fuerza de tarea, un operativo interinstitucional y a estas personas se les puede detener en flagrancia. Creo que eso es lo más importante antes de que se consuma el delito. Nosotros queremos ser más proactivos”.
La coordinación requiere de mandos policiacos confiables
Frente a lo mucho que se ha dicho o se sabe de algunas policías municipales, alcaldías, mandos de seguridad pública, de la Fiscalía y hasta jueces presuntamente vinculados con grupos delictivos, ¿cómo se puede tener confianza para hacer operativos conjuntos?, le preguntamos.
El secretario responde de inmediato: “yo me baso en las instrucciones de nuestra gobernadora, porque ella es la que nos abre las puertas con los diferentes presidentes municipales, eso creo que es de entrada, de yo seguir el ejemplo de ella. Porque aparte ella me instruye a acercarme con un presidente municipal, con los magistrados y yo acompaño a nuestra gobernadora a los diferentes actos, entonces eso me ha permitido tener un contacto directo. Y dentro de la Mesa de Paz y Seguridad que está la Fiscalía General del Estado, nosotros también no solamente hemos solicitado el apoyo, sino que ellos también con actos de investigación que anteriormente no se les apoyaba, entonces creo que cuando los elementos de las distintas corporaciones, operativos, ven que los mandos tienen una interacción, eso también ayuda a dar un resultado. Entonces, si los servicios periciales, si los agentes del AIC (Agencia de Investigación Criminal) ven que la policía estatal va a un cateo, les ayuda, les da resguardo perimetral, va gente de Guardia Nacional, va gente de Ejército Mexicano, pues ellos también tienen la seguridad de que nosotros vamos a apoyarlos en una diligencia que anteriormente no se les daba. Entonces, es parte de la confianza que nosotros también tenemos que generar, porque nosotros estamos a nivel estatal, somos los resguardantes de la LOC (Licencia Oficial Colectiva, el documento que permite a los policías identificarse como tales y portar armas y uniforme), las policías municipales trabajan con nuestra LOC y por eso el tener elementos certificados con el examen de control de confianza hacen que se les den esas armas. Si no cumplen con eso, tendríamos que quitar esas armas para que no se haga mal uso de ellas”.
¿Y mientras se contratan los policías qué se hace para proteger a Morelos?
Urrutia Lozano tiene claro que la seguridad pública en Morelos debe mucho a la ciudadanía por lo que no espera a tener un mayor estado de fuerza, ni condiciones que ahora, aunque ya no tanto, siguen pareciendo lejanas a un estado urgido de paz. Así que trabaja junto a su equipo largas jornadas: “estamos recibiendo, por ejemplo, si vienen las líneas de transporte de taxis, de rutas, lo estamos recibiendo. Si viene gente que ha sido extorsionada en sus negocios, le estamos ayudando a detener a esa gente, estamos dando el acompañamiento con la fiscalía y hoy también estamos generando la confianza de esa ciudadanía para que se acerque a nosotros. Aquí vinieron líderes de rutas que decían ‘ha pasado doce años y no hemos visto ningún resultado’. Por primera vez ahorita estamos deteniendo en flagrancia afuera de Cuautla nunca había pasado detenciones de gente, de robo de vehículos. Entonces, esa confianza que estamos buscando a través de la ciudadanía es que en vez de que muchas veces las redes sociales magnifican una situación, nosotros buscamos que ese video se nos pase para hacer actos de investigación, pero que ese video también sirva para que los jueces tengan argumentos sólidos para consignar a una persona, porque también la gobernadora nos instruyó que no tengamos la puerta giratoria y eso es lo que tenemos que hacer. Entonces mucha gente ahorita lo que está diciendo es que ‘ya llegaron la gente del papelito’, pero la gente del papelito tiene diez, siete años, ocho años (de experiencia)” y gracias a su trabajo la unidad de cibernética cancele decenas de líneas telefónicas que, desde reclusorios, incluso en la Ciudad de México, realizaban llamadas de extorsión.
La gente también debe participar en la seguridad pública
Gran parte del ambiente de seguridad es una responsabilidad social, Miguel Ángel Urrutia pone como ejemplo el Carnaval de Jiutepec, recién concluido: “es una afluencia tal de personas, el alcalde mencionó 300 mil personas, una derrama importante. Nosotros desplegamos gente, pero aparte llegamos al acuerdo con el cabildo de que las bebidas se tenían que cerrar a las 9:00 p.m. y que también las tiendas de conveniencia dejaran de vender bebidas a ciertas horas. Ahorita, por ejemplo, tenemos una respuesta muy buena del alcalde Perseo (Quiroz) de Tepoztlán, que dijo que en el carnaval se van a prohibir la venta de bebidas embriagantes. Entonces creo que eso sí ha servido, porque el alcalde nos está ayudando para que sus festividades sean limpias y no tengamos esos actos, porque ellos ya también se dieron cuenta que tener una festividad limpia como un carnaval les va a generar visita todo el año, porque Tepoztlán tiene visitas todo el año. Ahorita ya llegamos a un acuerdo de que no se permita el paso de vehículos al interior de la zona centro, porque mucha gente ya está caminando con sus familias. En Tepoztlán los hoteleros tienen una cantidad de situación de afluencia que no se tenía. ¿Qué tenemos que darle a nuestra población en la noche? Luz, vías públicas abiertas y que no exista la problemática de un alto consumo del alcohol. Creo que esas son las bases que vamos a ir sentando poco a poco para que se logre que muchos municipios aumenten su capacidad económica y que los Pueblos Mágicos tengan una recuperación en beneficio de todos sus habitantes”.
Ya podemos volver a llamar al 911 con confianza
Durante los últimos seis años, el servicio de la línea de emergencia 911 fue tan malo que Cuernavaca decidió separarse y abrir su propio teléfono para la protección ciudadana, lo que significó muchos meses de distanciamiento y falta de cooperación interinstitucional en el combate al delito. El conflicto terminó, el 911 ya ha vuelto a funcionar en todo el estado, asegura el secretario y pide a la ciudadanía volver a usar el 911; “porque eso nos llega directamente a nosotros y ahí es donde iniciamos un operativo interinstitucional”.




Editorial
Recuperar la confianza después de 12 años de desastre en seguridad pública
Para nadie es noticia que la administración de Cuauhtémoc Blanco Bravo en Morelos tuvo deficiencias graves derivadas del abandono en prácticamente todos los sectores de la administración pública; pero ninguna de las ineptitudes del gobierno estatal en el sexenio que concluyó el pasado septiembre fue tan grave, ominoso, y lesivo para los morelenses como la que dominó la Comisión Estatal de Seguridad Pública, instancia que contribuyó a la enorme crisis de violencia y vulnerabilidad cuyos efectos aún se perciben casi todos los días en las calles y plazas, y hasta en los domicilios de las comunidades, pueblos y ciudades de Morelos.
La de Blanco Bravo fue una administración que ganó la gubernatura con una campaña que tenía como eje fundamental la recuperación de la seguridad, después de una mediocre gestión en la administración de su antecesor, Graco Ramírez; pero la que entre 2018 y 2024 tuvo como mando policiaco a José Ortiz Guaneros fue aún peor.
Las cifras son más que evidentes, durante todo el sexenio se cometieron alrededor de siete mil homicidios dolosos en el estado; las desapariciones forzadas, lesiones dolosas, feminicidios, secuestros, robos (de casa, de vehículos, a negocios, al transporte público, de maquinaria y ganado, alcanzaron cifras récord. Incluso la violencia intrafamiliar se dejó crecer a niveles que generaron ambientes de disolución familiar grave. En contraste, descendieron las detenciones en flagrancia, miles de delitos se mantienen en la impunidad sin tener abierta siquiera una carpeta de investigación, se privilegió el conflicto político entre las dependencias responsables de la seguridad y la procuración de justicia antes que la protección a la ciudadanía.
Por eso la pacificación y la seguridad pública continúan como la mayor preocupación entre las muchas que tienen los morelenses; algo que fue bien leído desde su campaña por la gobernadora, Margarita González Saravia, quien se dedicó a trazar junto con especialistas y grupos sociales una nueva estrategia de seguridad que, si bien se alinea con la nacional, tiene elementos propios construidos a partir del conocimiento particular en las regiones. Se trata de una estrategia fundada en las ventajas que ofrecen las herramientas tecnológicas, la investigación e inteligencia, la coordinación con autoridades municipales, federales y con la ciudadanía.
Para lograrla, desde su diseño, la gobernadora determinó crear la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, y trajo a uno de los especialistas más reconocidos en cada uno de los ejes, Miguel Ángel Urrutia Lozano, quien no llegó a Morelos con la etiqueta de superpolicía, pero sí con la experiencia, conocimiento y habilidades suficientes para implementar, desde los primeros días de su encargo, un método de mando diferente cuyos efectos empiezan a notarse en la reducción paulatina de la violencia y los índices delictivos en el estado.
Por supuesto que falta mucho por hacer, especialmente porque durante la última docena de años poco se había atendido la seguridad pública, pero los primeros pasos se han dado con firmeza y resolución. Ya hay detenciones en flagrancia; se ha modernizado y rehabilitado el Centro de Comando, Control, Cómputo, Comunicaciones y Contacto Ciudadano (C5) al que se ha dotado de tecnología; se avanza en la construcción de centros espejo para mejorar la videovigilancia; se sanciona a quienes traicionan desde la policía la confianza ciudadana; la coordinación con los ayuntamientos se ha recuperado y funciona eficientemente; la dignificación del trabajo policiaco ha iniciado y es una buena herramienta para favorecer el reclutamiento y abatir el déficit en el estado de fuerza; se atienden las causas del delito en coordinación con las secretarías de Educación y de Cultura, y con el Instituto del Deporte; se recuperan los espacios públicos; habrá cambios jurídicos que darán a la policía estatal facultades de investigación de delitos, y prohibirán el uso de permisos de conducir foráneos e irregulares; y se trabaja en la recuperación de la confianza ciudadana para fomentar su participación en la construcción de la paz.
Las cifras de índices delictivos han empezado a disminuir, lo que parece indicar que el camino trazado es el correcto; pero, además se enriquece con la capacidad que ofrece el trabajo de inteligencia para realizar los ajustes necesarios a una estrategia en la que, a final de cuentas, participamos todos.
Zafra
Experiencia y tecnología de punta serán las herramientas para abatir la inseguridad, ojalá pronto se vean los resultados
