

El Congreso aprobaría este jueves la reforma judicial
- Los transitorios de la renovación facultan al Congreso para nombrar a un presidente tan pronto como la semana entrante.
- El ahondamiento en la crisis de gobierno en el Poder Judicial aceleró los trabajos y permitió la formación de consensos.
- La Jornada Morelos tuvo acceso a elementos clave del proyecto que se presentará a segunda lectura.
El conflicto de los dos presidentes en el Tribunal Superior de Justicia de Morelos quedará resuelto tan pronto como la próxima semana, una vez aprobada la reforma judicial local este jueves por el pleno del Congreso de Morelos que incluye un transitorio para la designación de un presidente de transición que no será ni Luis Jorge Gamboa Olea, ni Juan Gabriel Vargas Téllez.

Fuentes del Legislativo confirmaron que, a partir del ahondamiento en la crisis de gobierno del Poder Judicial en Morelos, el Legislativo dio celeridad a los trabajos de la reforma judicial que fue presentada en la sesión anterior a primera lectura. El ordenamiento incluye en sus transitorios la determinación de que quienes se ostentan como presidentes del Tribunal Superior de Justicia de Morelos queden fuera de la designación del presidente de transición, quien será electo a partir de una terna por el Congreso de Morelos.
La reforma judicial está planteada para discutirse y aprobarse en la sesión de este jueves (mañana) por el pleno del Legislativo y dados los acuerdos entre las bancadas, se espera que el tema sea resuelto por unanimidad, lo que le daría un amplio margen de posibilidad de ser aprobada por los cabildos, requisito indispensable para las reformas constitucionales, tan pronto como este fin de semana.
Otro de los transitorios de la reforma establece que a partir de su aprobación quedaría sin efecto cualquier recurso interpuesto por los magistrados para efectos de reconocimiento como presidente del Tribunal Superior de Justicia. Es decir, con la publicación de la reforma, que se proyecta ocurra la semana entrante, terminaría la pugna por la presidencia entre los magistrados Luis Jorge Gamboa Olea y Juan Gabriel Vargas Téllez.
La reforma también establece que la elección de jueces y magistrados para el Poder Judicial de Morelos se realizará en 2027 de forma concurrente con las elecciones de ayuntamientos y diputados locales, en junio del 2027; es decir, el presidente de transición en el Tribunal Superior de Justicia de Morelos estaría en el encargo un periodo de poco más de dos años.

En otros aspectos de la reforma al Poder Judicial en Morelos, el Legislativo considera como característica principal la “democratización del Poder judicial, que se traduce en la oportunidad de formar parte de este a todos los estudiosos del derecho, desapareciendo vicios como el amiguismo y el nepotismo”.
La iniciativa de reforma se conforma mayormente, hasta el 80% de ella, con los contenidos de la reforme federal aprobada en el 2024. También considera la armonización del marco jurídico local y el equilibrio entre los órganos e instancias del Poder Judicial.
Para el diseño de la reforma local, la LVI Legislatura estudió los cambios en la composición y reglamentación de los poderes judiciales de otras entidades federativas como Tabasco, Zacatecas, Michoacán, Durango y la Ciudad de México.
El proyecto que se aprobaría por unanimidad este jueves incorpora el lenguaje inclusivo y el principio de paridad en la integración del Poder Judicial.

Las fuentes consultadas adelantaron que la reforma empezará a implementarse a partir de publicada en el periódico oficial Tierra y Libertad, con la entrada en función del órgano de administración del Poder Judicial, que tendrá las funciones de lo que hoy es la Junta de Administración y Vigilancia, “este órgano será el responsable del crecimiento y fortalecimiento del Poder Judicial en el futuro”.
La reforma evitará también, aseguraron que las personas titulares de la presidencia puedan “coaligarse o comprar conciencias con los recursos financieros, materiales y humanos”.
La presidencia también estará limitada a una representación política y jurídica con el respaldo del pleno y, a diferencia de lo que ocurre hasta ahora, será electo por la mayoría de la ciudadanía el día de la elección pues se plantea que sea presidente quien obtenga el mayor número de votos ciudadanos. Es decir, no habrá postulación única para el cargo que durará sólo dos años.
