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Angélica Estrada 

Con dos horas de retraso inició la comparecencia del fiscal, Uriel Carmona Gándara, ante los diputados locales, quienes mostraron poco interés en el conocimiento de resultados de la dependencia.

En un salón de plenos vacío, escenario distinto a otras ocasiones donde el fiscal ha llevado “porras”, se realizó el ejercicio que duró poco más de dos horas, pero donde se dio prioridad a conocer la aplicación de recursos que los resultados en impartición de justicia.

La tibieza de los diputados en torno a los cuestionamientos se vio antecedida por el “blindaje” que desde su llegada dieron a Carmona Gándara quien fue rodeado, tanto por personal de la FGR como del recinto legislativo, desde que descendió de su camioneta y hasta llegar al pleno. La escolta ayudó a que el fiscal pudiera ignorar los cuestionamientos de la prensa.

Pese a ser un ejercicio que se realiza dos veces al año y que tiene como objetivo conocer a detalle las acciones en de una materia tan delicada como lo es la seguridad,  solo 11 de los 20 diputados acudieron al encuentro.

Los débiles cuestionamientos de los legisladores dejaron temas importantes como el feminicidio en Morelos, prácticamente sin respuesta, pues en todo momento el fiscal justificó la falta de resultados con “la secrecía de las investigaciones”.

En cambio, en todo momento salió a relucir la utilización de recursos económicos, mismos que al verse incrementados este año, le permitirán a la Fiscalía la adquisición de un helicóptero.

Por otro lado, de acuerdo a estudios independientes la fiscalía de Morelos, se ubica entre las 10 más caras del país y la que menos resultado da, y esto fue expuesto dentro de la anterior visita del fiscal a la Cámara de Diputados, cuando el legislador Arturo Pérez Flores -quien en esta ocasión no asistió-, señaló que de cada 10 homicidios dolosos, uno de los 

delitos en los que Morelos figura entre los primeros lugares a nivel nacional, la dependencia “solo investiga 0.5”, mientras “los otros 9.5 no tienen expediente y en 99.6 por ciento no hay presuntos responsables ante un juez”.

La FGE, actualmente se ubica como una de las más caras y con nulos resultados, refieren organizaciones civiles.

El FBI sí reconoce a la FGR

A pesar de rehuir a los medios de información con su escolta, el fiscal lamentó que la fiscalía no tenga recursos para difundir sus resultados, “no somos como el gobierno estatal y no tenemos para pagar periodistas ni diarios, no tenemos ni siquiera partida presupuestal para difundir nuestro trabajo”, pero, a pesar de eso, dijo que la confianza de la ciudadanía se ha ganado gracias a los buenos resultados de la Fiscalía.

Comentó que la Fiscalía tiene cientos de testimonios positivos de víctimas que incluso han autorizado la difusión de los casos, cosa que la Fiscalía rechaza “porque sería usar datos de las víctimas para cuestiones de imagen”.

Entre los logros de la FGR citó el esclarecimiento de 23 feminicidios en 2022, cuando la fiscalía registró 35 casos, por lo que la fiscalía especializada tiene un 65 por ciento de efectividad, logro por el que otras fiscalías le han pedido asesoría y que también le ha valido el reconocimiento del FBI, por éste y otros méritos.

“El gobierno estatal ha buscado a toda costa que dimita”

Cuando la diputada Andrea Gordillo Vega, del PAN, ya hacia el final de la comparecencia, aseguró que está demostrado que no hay una estrategia de seguridad en Morelos y que al Comisionado de Seguridad “no le interesa la seguridad de las mujeres” del estado, Carmona opinó que el problema de fondo, además de los recursos, lo que se necesita es que las autoridades del estado “sean de aquí, que les interese el estado de Morelos como los que no nos vamos a ir porque aquí tenemos hijos, nietos, nuestra casa, nuestra historia, enterrados a nuestros muertos”.

El arraigo es fundamental, opinó, pues el problema es que las autoridades no conocen el estado, a los vecinos y sería hora de que nos quitáramos de pleitos políticos.

“Lo que veo es un problema muy práctico”, dijo Carmona Gándara, y no solo es un problema de actitud, sino de respeto entre las autoridades y no confundir los problemas políticos con las responsabilidades institucionales. 

Es problema es muy práctico, dijo “el gobierno del estado ha intentado a toda costa obligarme a dimitir a mi cargo como fiscal, a renunciar, a amenazarme, a desaforarme, en lugar de ponernos a trabajar por el bien del estado y lo que menos nos interesa a los morelenses es estar peleando con las autoridades. Los morelenses somos bien generosos y respetuosos de la institucionalidad y simplemente esperamos lo mismo”.

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