El miedo se fue del rosto y la vida de Giovanna Plata, madre de Gigi, cuando el tribunal de apelación del Poder Judicial de Morelos revocó la sentencia absolutoria a favor de Aldo “N”, padre de la menor que le acusó de abuso y a quien en 2023 se le había dejado en libertad.
Pasado el mediodía de ayer, un colegiado integrado por Bertha Rendón Montealegre, Arturo Loza Flores y Juan Gabriel Vargas Téllez, resolvió admitir como válidas las pruebas sobre la responsabilidad del acusado y, en aras de proteger el interés superior de la menor, se revocó la absolución que se había dictado al acusado y que generó las movilizaciones y el miedo de Giovanna y su pequeña hija.
Lo que sigue ahora en el caso es el proceso de individualización de la pena, es decir, el proceso con el que el juzgador determina la medida del castigo, en el que se consideran el grado de participación que habría tenido Aldo “N” en el ilícito, junto con sus agravantes y atenuantes. Luego se daría el fallo condenatorio y el ingreso del acusado a prisión, algo que resultará difícil toda vez que el acusado fue puesto en libertad.
Por parte del Tribunal Superior de Justicia se dará vista al órgano sancionador que determinará la probable responsabilidad de los jueces que absolvieron al acusado, y a la Fiscalía General de Justicia para que determine probables responsabilidades penales en que pudieran haber incurrido los juzgadores.
Previo a la audiencia, Giovanna Plata aseguró a medios de comunicación que si bien tenía confianza en que los magistrados Rendón, Loza y Vargas harían lo correcto, “en el camino me he encontrado con muchas injusticias y he visto cómo se protege a los agresores en vez de las víctimas; he visto autoridades cómplices de pederastas, y sé que en parte son responsables de que México sea el primer lugar en abuso sexual infantil”.
“El silencio y la indiferencia siguen siendo la fórmula de la impunidad en este país”, dijo acompañada por otras madres de víctimas.
En un mensaje compartido por la tarde en sus redes sociales, Giovanna Plata informó de la revocación “de la ilegal sentencia absolutoria que habían dictado los jueces corruptos. Estoy muy contenta, pero sobre todo estoy muy agradecida. Muchas gracias a todos los que nunca nos dejaron, a todos los que nos acompañaron, a todos los que creyeron en mí, pero sobre todo a todos los que creyeron en mi hija… Sin ustedes no lo hubiéramos logrado”.