
El presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) y Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, lamentó que derivado de la ola de violencia que persiste en algunos estados de la república, las celebraciones eucarísticas han sufrido algunas modificaciones, por temor de la ciudadanía a sufrir daños colaterales.
Monseñor alertó que el clima de inseguridad en el país ha provocado que la mayoría fieles eviten las festividades religiosas en horario nocturno, ya que las familias han manifestado su temor de estar de noche en las calles y que ya no puedan regresar a casa.

“Muchísimas personas no quieren llegar noche a su casa ni exponerse a un riesgo. Este ambiente de inseguridad ha afectado ya precisamente la vigilia pascual en varios estados y en varias Diócesis y parroquias ha modificado horarios más temprano porque esto se celebra cuando comienza la noche. Se han tenido que hacer excepciones y realizarlo a las cinco o seis de la tarde, precisamente por la inseguridad”, dijo.
Reveló que “muchísimas personas” no quieren llegar de noche a su casa con el riesgo de que algo pueda suceder”, por lo que ésta es una de las principales consecuencias por las que habría una disminución en la afluencia y participación de católicos a los recintos y actividades religiosas, lo que no ha sido, hasta el momento, significativo.
“Hay familias que también participan en misiones y can a lugares alejados, olvidados, muy pobres y con dificultades y ciertamente la crisis de inseguridad también afecta esta actividad. Donde vemos que la situación está incontrolable optamos por precaución cambiar de lugares”, concluyó.
