Autoridades del Ayuntamiento de Jiutepec, han notificado a cerca de 15 familias más que residen en la zona donde ocurrió el colapso de una barda, en la colonia Jardín Juárez, sobre el riesgo que corren de sufrir accidentes ante posibles deslaves.
Edgar Castillo Vega, secretario general del Ayuntamiento dijo que, después de la tragedia ocurrida la madrugada del sábado, donde el colapso de un paredón cobró la vida de tres menores de edad, los residentes del lugar han sido exhortados a salir de las viviendas y resguardarse en el albergue que ha sido habilitado, en la misma colonia, a fin de salvaguardar su integridad.
“Debemos recordar que estamos en plena temporada de lluvias y estos deslaves pueden seguir ocurriendo, por lo que hemos notificado a las familias sobre este peligro; ya con Protección Civil se identificaron entre 10 y 15 familias que viven en la zona de riesgo, y los hemos invitado a resguardarse en el albergue”, dijo.
El funcionario confirmó que las víctimas son tres niñas, a cuya familia ya se le brinda el apoyo desde el gobierno municipal, para llevar a cabo los trámites funerarios.
¿Qué pasó en la colonia Jardín Juárez?
Las intensas lluvias registradas durante la noche del viernes y que se extendieron hasta la madrugada del sábado, provocaron el reblandecimiento de la tierra, derivando en el colapso del paredón de una vivienda ubicada en la calle Narciso Mendoza, de la colonia Jardín Juárez, en el municipio de Jiutepec.
Al interior del domicilio se encontraban seis personas, entre ellas, las niñas Aidé, Danny y Nataly, de dos, cinco y siete años, quienes quedaron sepultadas entre los escombros tras el derrumbe, perdiendo la vida.
La madre de las menores, una mujer de 22 años también fue arrastrada por los escombros junto con otra bebé; ambas fueron rescatadas por brigadistas de la Cruz Roja, Protección Civil y elementos del Ejército Mexicano, quienes las trasladaron a un hospital para recibir atención médica; su estado de salud se reporta como estable.
Los trabajos para remover los escombros duraron más de seis horas; el Ejército Mexicano aplicó el Plan DNIII-E, para llevar a cabo la limpieza de la zona siniestrada