Luego del inicio de año en que, en franca rebeldía los comerciantes ambulantes del centro de Cuernavaca tomaron las calles para instalar un tianguis el 1 de enero, y otro más durante tres días por el Día de Reyes, el alcalde José Luis Urióstegui Salgado advirtió que eso no volverá a ocurrir en lo que resta de su segundo periodo de administración que inició apenas con el 2025 y concluirá al terminar el 2027.
Aseguró que los ambulantes ya se retiraron de las calles que habían tomado para la instalación de sus puestos, “eso no va a volver a suceder”.
Adelantó que el jueves próximo habrá una reunión con líderes de cámaras empresariales “para tratar éste y otros temas de fondo en beneficio de la economía de todas las familias, sin que haya otro tipo de actos que son perjudiciales”.
Recordó que, aunque se ha trabajado desde hace tres años en el reordenamiento del comercio informal en Cuernavaca, en los últimos meses se ha desbordado porque los dirigentes de este giro de actividad aprovechan cualquier circunstancia para su beneficio.
Por ello, se continuará con los trabajos de reordenamiento que se iniciaron desde hace tiempo, pero “hay vacíos de poder que la gente aprovecha como es la transición de los (gobiernos de los) municipios”; y advirtió que todos los comerciantes ambulantes que se hayan instalado sin permiso y que sean identificados, junto con sus líderes tendrán que ser sancionados.