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La Comisión Independiente de Derechos Humanos Morelos (CIDHM) consideró que el aumento de la tarifa mínima del transporte público será un duro golpe a los bolsillos de las familias, y opinó que la mayoría de las unidades se encuentran en pésimas condiciones.

Así lo dijo el vocero de la organización civil, José Martínez Cruz, quien se manifestó en contra del ajuste de 10 a 14 pesos, al referir que incluso con el actual costo es difícil para la ciudadanía solventar el gasto, por lo que conminó a las partes involucradas a que antes se preocupen por garantizar las condiciones óptimas del servicio.

“Estamos en contra del aumento en las tarifas del transporte porque consideramos que es una tarifa que en ocasiones la gente no puede pagar, principalmente las familias. Debe haber tarifa adecuada, ciertamente, pero consideramos que es necesario garantizar un servicio a la altura de las necesidades de la población y que no se vea como un negocio”, dijo.

En este sentido, recordó que algunos concesionarios, dueños de transportes, hacen negocios “muy altos” y aun así la mayoría de las unidades se encuentran en pésimas condiciones, tienen accidentes recurrentes, lo que señaló que no es aceptable.

“Nosotros creemos que la gente debe de exigir información clara y que se respete la voluntad de la mayoría de la sociedad. No es posible que se sigan incrementando las tarifas sin tomar en consideración a los usuarios”, agregó.

Por último, consideró que periódicamente tendrían que revisarse las concesiones para revisar que las unidades estén en buenas condiciones y brindando un servicio digno y en caso de no cumplir, hacer los cambios pertinentes.