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Hugo Barberi Rico 

A pesar de que han logrado recuperar el 100 por ciento de sus ingresos y contrataciones después de la pandemia, en la que se prohibieron varias actividades que congregaban a la gente, los payasos se enfrentan a la escasez de sus productos para mantenerse.

“Lo que nos está afectando ahora es el aumento de los precios, porque todo está subiendo, y es todo, nos afecta porque suben los precios de nuestros productos, como los vestuarios, el maquillaje y el material (globos, dulces, juguetes)”, comentó Ezequiel Crespo, conocido como el payaso “Clarín Clarinete, Cabeza de Cuete”.

Por ejemplo, antes de la pandemia, algunos maquillajes costaban cien pesos y ahora cuestan 150 pesos, y debido a esto, también han tenido que aumentar el costo de sus presentaciones.

“Somos payasos de pueblo, de barrio”, aclaró el payaso, sin embargo, tienen que ajustar el costo, de hecho, “encontramos casos en los que la gente no tiene para pagar y entonces nos ajustamos”.

Los precios por presentación de los payasos oscilan entre mil y dos mil pesos, dependiendo del espectáculo que ofrecen y del material que ponen, como escenografías, regalos que dan y personas que los integran.

Recordó que después de las tragedias causadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017 y posteriormente la pandemia, hubo casos de sus compañeros cuyas contrataciones se vinieron abajo. Pero ahora han tenido “un auge” porque considera que las familias “tienen ganas de retomar sus actividades y fiestas”, y este año les está yendo muy bien, han recuperado su nivel de contrataciones al 100 por ciento.

A pesar de las contrataciones que tuvieron antes y después del 30 de abril, se espera que para el 10 de mayo tengan muy pocas presentaciones, como en el caso de una presentación particular en Amacuzac.

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