Un plazo de tres semanas ha fijado el Ayuntamiento de Cuernavaca, para que familiares de personas que están sepultadas en el panteón de La Paz, y que requieren ser reubicadas ante el colapso del paredón, para que respondan a las notificaciones hechas para llevar a cabo tal procedimiento.
Israel Albavera, titular de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, advirtió que, una vez transcurrido ese plazo las tumbas serán removidas ante el latente riesgo que existe de nuevos derrumbes.
Reveló además que, son alrededor de 150 sepulcros, cuyos dueños no han pagado perpetuidad, desde hace 25 años por lo que, de no atender los llamados, las tumbas serán removidas; las remociones estarían permitidas dentro de la ley, ya que ésta marca que, de existir incumplimiento en el pago de mantenimiento, los lotes pueden ser recuperados por las autoridades y ofrecidos a nuevos interesados, cumpliendo, por supuesto que la exhumación de los cadáveres.
“Estamos haciendo la reubicación de tumbas, sin embargo, también afecta que no se ha podido notificar a todos los propietarios de perpetuidad, ya que han cambiado números de teléfono o de domicilio”, dijo.
Por último, el funcionario extendió el llamado a todos aquellos ciudadanos que tengan algún familiar sepultado en dicho panteón, a fin de enterarse qué situación guardan los lotes, así como conocer si están en las zonas consideradas de riesgo.
