

Este domingo, el Obispo de Cuernavaca, Ramón Castro Castro, dedicó la homilía a todas las madres buscadoras del país, quienes pese a las adversidades no se han cansado de buscar a sus seres queridos y que, incluso, han ayudado a otras familias a encontrarlos.
El también secretario de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) reconoció en estas mujeres el trabajo que realizan “con mucha devoción”, por lo que ofreció el Ángelus a todas y que están en todo México buscando a sus seres queridos.
“Su trabajo sirve para al menos saber dónde están sus cuerpos. Trabajemos por una nueva humanidad. Este episodio debería ser suficiente para que hubiera en la boca de un cristiano la condenación de cualquier castigo, de cualquiera atentado tomando en cuenta la justicia, desgraciadamente no ha sido así”, dijo.
En este sentido, instó a la feligresía a retomar la confesión de “nuestros pecados’, lo que implica humildad y sinceridad, lo que puede ayudar para “encontrarnos de frente con ese abrazo renovador de misericordia y de perdón. No queremos reflexionar porque sabemos que van a venir a la mente algunos pecados que estamos viviendo. Ojalá que esta parte final de la Cuaresma nos ayude para sentir y recibir esa misericordia y perdón de Dios, principalmente a través de la confesión”.
Apenas en marzo, Monseñor Castro Castro también reconoció también la “situación terriblemente dolorosa de madres buscadoras”, al destacar que en México son alrededor de 124 mil personas desaparecidas, por lo que casos como el hallazgo del Rancho Izaguirre en Teuchitlán es “una de las expresiones más crueles de maldad”.
