Desde el inicio de su administración, en octubre de 2018, el aún gobernador, Cuauhtémoc Blanco Bravo, advirtió que procedería penalmente contra la corrupción que desde su campaña denunciaba en actos cometidos por su antecesor Graco Ramírez y sus colaboradores. Aunque más se sesenta denuncias fueron presentadas en la Fiscalía Anticorrupción, el castigo al exgobernador y la mayoría de los colaboradores que fueron señalados en su momento ha quedado como otro de los pendientes de la administración Blanco.
Edgar Maldonado coordinador del equipo de transición de la gobernadora electa, Margarita González Saravia, aseguró que revisarán el status en que se encuentra cada una de las denuncias, y con base en ello se tomarán las determinaciones sobre si se continúa con los procesos.
A pregunta directa de los reporteros, Maldonado aseguró que, si el trámite de tales denuncias “existe como pendiente y hay que llegar a cubrir alguna obligación, pues se cubrirá, en caso de que no se advierta ninguna obligación, pues es parte de un análisis que se hará” con base en esa información.
Y pese a que los reporteros insistían, se negó a adelantar cualquier cosa en la materia, incluso si pudieron haber prescrito algunas de las denuncias: “no lo sabemos porque hoy vamos a recibir la información (de la Consejería Jurídica del gobierno estatal), posiblemente pudo haber prescrito, no lo sé”.
Y advirtió que el equipo está “al pendiente de absolutamente todos los asuntos y trámites que tengamos que atender en la siguiente administración… daremos continuidad a todos los… necesarios que como obligación se tenga para la siguiente administración”