Instalaciones en completo abandono, equipo médico desaparecido y arcas, prácticamente vacías, fue como dejó Natalia Resende Moreira, esposa de Cuauhtémoc Blanco, el Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF).
El proceso de entrega-recepción reveló que diversas instalaciones del organismos se encuentran en mal estado, sin personal y, prácticamente inoperantes; tal es el caso del Centro de Rehabilitación y Educación Especial (CREE), ubicado en el municipio de Emiliano Zapata, en el cual no se cuenta con el suficiente personal, pese a dar atención a varios menores de edad, no solo de Morelos, sino que se atiende a niños, niñas y adolescentes provenientes de Estados como Guerrero, Puebla y el Estado de México.
La nueva administración que encabeza, Mirsa Suárez Maldonado, directora del DIF Morelos, reconoció que “son varias las áreas donde aparatos de rehabilitación para menores de edad desaparecieron, están en el abandono y contaban con un presupuesto para su operación, del que es desconocido su destino”, refirió.
Actualmente, las arcas del Sistema DIF Morelos solo tienen un monto por dos millones de pesos para el cierre del año; y aunque se busca eficientar dicho recurso por la actual administración, se presumen irregularidades que con llevarán acciones jurídicas contra quienes resulten responsables.
Es importante recordar que, en el 2020, los gastos excesivos de Natalia Rensende fueron expuestos, con las invitaciones de su segundo informe de actividades; cada una tuvo un costo de dos mil pesos, ya que fueron adquiridas tabletas electrónicas que fueron entregadas a algunos invitados; los aparatos transmitían en un mensaje de la ex primera Dama de Morelos, la invitación a su informe de actividades.
Es ante estos escenarios, mismos que se han identificado en diversas áreas gubernamentales del sexenio de Cuauhtémoc Blanco, que en los próximos días comenzarán a presentarse las debidas denuncias, a fin de que se sanciones a los responsables de estos abusos.