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De la calle a una galería de arte, así el grafiti fue llevado a una muestra de cuadros de pintura en óleo y diversas técnicas plasmadas en la nueva exposición montada el Centro Cultural Olimpia, en el centro de esta capital, por el joven artista en formación, Jesús David Díaz Palacios, quien firma su obra como “Bohemio”.

Son ocho cuadros que se instalaron en un entorno acorde a la tendencia, el estilo y el ambiente, es decir, entre paredes con más grafiti, así como diversos objetos y hasta el performance de un baile interpretativo de “cholombianos” y uno más de “breakdance”, con más talento juvenil demostrado en el lugar.

En la presentación se hizo alegoría de celebridades que normalmente se desarrollan en barrios marginados y que sirven como forma de expresión, para que se comprenda que a través del baile también se pueden representar distintas emociones, así lo refirió Bohemio, el mismo artista entrevistado por este rotativo.

La expo estará por tres meses consecutivos en el centro cultural mencionado, mismo que se ubica en la calle Motolinía, casi esquina con bulevar Benito Juárez, a solo unos metros de la glorieta donde se halla el monumento al Benemérito de las Américas, así que cualquier visitante o lugareño de “La Eterna Primavera”, puede apreciarlos mientras se toma un café o consume cualquier antojito.

“Bohemio” en su obra intenta retratar subculturas y mostrar al público interesado las obras que se distinguen por colores saturados, dibujos y una estética más expresiva. Todo esto, representativo para quienes viven dentro de este mundo.

“Por ejemplo, él es mi amigo Flama”, cuenta “Bohemio” entrevistado en el Centro Cultural Olimpia, señalando un cuadro con imagen mezclada con fotografía y pintura, “lo conozco y en un evento de grafiti, fue cuando le tomé este tipo de fotografía y la traté de adaptar los colores. En esta, utilicé la gama de color azul, porque esa hace referencia a lo que es la noche y el frío”.

Añadió que le gusta mucho representar esta subcultura, en escenas “costumbristas”, algo “muy habitual en ellos y utilizo ese tipo de símbolos o colores que sean representativos para ellos”, externó.

Díaz Palacios, mostró el “carácter”, a través de los sellos y símbolos que los grafiteros utilizan, “como para reflejar parte de su identidad”.

En este sentido, explicó que también trata de mostrar en su obra, “ciertos elementos que para ellos son muy representativos. En ese caso, yo noté una tendencia muy fuerte, allegada con la región, con la Virgen de Guadalupe, y más que como un símbolo de un creyente yo lo reinterpreto con un uso estético, ya que se me hace una figura muy atractiva…”

El joven artista en formación añadió que buscó reflejar en el citado cuadro retratar como un bodegón contemporáneo de Cuernavaca, con tipografía característica del grafiti.

Pidió a la gente que se atreva a experimentar, apreciando el arte colocado en este lugar, que tengan el valor de apreciarse a sí mismos, que estén contentos y se sientan orgullosos de ser quienes son y lo puedan externar hacia los demás sin miedo a los prejuicios.

“Quiero invitar a la reflexión, a cerca del tipo de personas con las que convivimos y que se vayan rompiendo un poco más estos estigmatismos, para que veamos el arte como una posibilidad de explorar más allá. Que no sea nada más el grafiti, como algo exclusivo del vandalismo y que se abran más oportunidades para todos”, concluyó el joven de 22 años, a quien se ubica en redes sociales como “Hay Palacios” y como artista.bohemio en Instagram.

Un hombre parado de frente con grafiti

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Jesús David Díaz Palacios, del arte callejero a la galería. Foto: Hugo Barberi

Hugo Barberi Rico