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LAS LOCURAS DEL EMPERADOR • MIGUEL ÁNGEL

 

I

Del CIDHEM a la autonomía de la barbarie en El Colegio de Morelos

En 1994 fue publicado en el Periódico Oficial Tierra y Libertad el Decreto 895 para la creación del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), de fecha 26 de enero de 1994. Hace 30 años este 2024. El director general, y fundador del Centro fue el Dr. Ricardo Guerra Tejada. Él fue el más joven miembro del grupo llamado Hiperión. Grupo enfocado al estudio filosófico de lo mexicano. Este equipo generacional estuvo integrado por Guerra junto con Luis Villoro, Leopoldo Zea, Emilio Uranga, Jorge Portilla, Joaquín Sánchez McGregor, Fausto Vega y otros jóvenes y destacados filósofos, bajo la tutela de José Gaos en la UNAM, a mediados del pasado siglo XX. En burlas veras se decía entre ellos, que así como Hiperión era el hijo de Urano y Gea en la mitología griega, así también los hiperiones eran hijos de Uranga y Zea en la mitología filosófica mexicana.

Ricardo Guerra Tejada nació en la Ciudad de México el 27 de febrero de 1927 y falleció el 30 de mayo de 2007. Estudió la licenciatura y la maestría en Filosofía en la UNAM y el doctorado en Filosofía en la Universidad de París. Allí realizó su tesis con Maurice Merleau–Ponty, Jean Hyppolite (quién la dirigió), Jean Wahl y Henri Gouhier. Realizó también estudios en Alemania, con Eugen Fink y Martín Heidegger. Fue profesor de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM desde 1949. Y profesor fundador de la Facultad de Filosofía, Letras e Historia de la Universidad de Guanajuato (1952-1953). En la UNAM fue Director de la Facultad de Filosofía y Letras (1970 a 1978). Embajador de México en la República Democrática Alemana (1978-1983), donde se le otorgó la condecoración: “Estrella de Oro de la Amistad entre los Pueblos”; y en el Estado de Morelos fue el fundador y primer Director General del Instituto de Cultura de Morelos (1989-1994) y también fue fundador del Centro de Investigación y Docencia en Humanidades del Estado de Morelos (CIDHEM), institución que dirigió hasta su muerte en 2007. En el año de 2005 obtuvo el Premio Universidad Nacional para la Docencia en Humanidades de la UNAM.

El prestigio intelectual del Dr. Ricardo Guerra le permitió hacer del CIDHEM la institución que agrupaba lo mejor del pensamiento humanista mexicano fuera de la Ciudad de México. El poder de convocatoria de Ricardo Guerra, hizo un verdadero milagro, reunir en un Centro de estudios fuera de la UNAM, a lo más granado del pensamiento humanista mexicano. En el CIDHEM entre 1994 a 2007, uno podía encontrar impartiendo clases a: Elsa Cross, Eduardo Matos Moctezuma, Carlos Montemayor, Octavio Rodríguez Araujo, Rodolfo Stavenhagen, Alfredo López Austin, Laura Baca, Isidro H. Cisneros, Antonio García de León, Federico Patán, Roberto Moreno de los Arcos, Ricardo Pérez Montfort, Arturo Souto, Ambrosio Velasco y Gloria Villegas, entre otros excepcionales maestros. Los mejores de los mejores daban clase en el CIDHEM de Cuernavaca.

A la muerte de Ricardo Guerra el 30 de mayo de 2007, correspondió también el primer anuncio de muerte para el CIDHEM. La ausencia de su fundador, marcó un antes y un después para la institución. El gobierno de Adame propuso para sustituir al Dr. Guerra a una figura cercana a sus intereses doctrinarios filo yunquistas. Tres nombres claves en la administración del gobernador Adame jugaron un papel decisivo para este nombramiento. Su esposa Mayela Alemán, José Luis Rodríguez, Secretario de Educación y Óscar Sergio Hernández Benítez, líder de la bancada del PAN en el Congreso estatal y Presidente de la Mesa Directiva en la primera mitad del sexenio y Secretario de Gobierno al finalizar dicha administración.

Estas tres personas cursaron una maestría en el Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP). El director de dicha dependencia y la Secretaria Académica, eran: Juan de Dios Andrade y Margarita Argüelles. La UPAEP fue fundada en 1973 por la Confederación Patronal de la República Mexicana, COPARMEX poblana, por iniciativa de Ramón Plata Moreno y Manuel Díaz Cid, fundadores también en 1955, del Frente Universitario Anticomunista (FUA) y de la organización de ultraderecha llamada El Yunque, uno de cuyos propósitos principales es incidir en el control de la educación superior en México. No es casualidad entonces que Juan de Dios Andrade y Margarita Argüelles, fueran propuestos respectivamente como Director General y Secretaria Académica del CIDHEM.

Tres de los miembros de la Junta de Gobierno, los doctores: Eduardo Matos Moctezuma y Ambrosio Velasco, representantes de Conaculta y de la UNAM respectivamente, y con gran valentía la Mtra. Martha Ketchum, directora del ICM, expresaron su desacuerdo a dichos nombramientos propuestos por el gobierno de Adame, ya que los nominados, sólo poseían una gris trayectoria. Ante las presiones del gobernador, la Junta de Gobierno del CIDHEM finalmente aceptó realizar el nombramiento, pero condicionado por seis meses, para evaluar su desempeño y así confirmarlo. Al llegar el plazo a término, el Secretario de Educación estatal realizó una perversa maniobra desinformativa para evitar la asistencia de los disidentes en la Junta y lograr así la ratificación del Dr. Juan de Dios Andrade como Director General del CIDHEM. Recordado como Juan de Dios I (el usurpador foráneo). Continuará…

Braulio Hornedo Rocha

II

Carta a la Junta de Gobierno del COLMOR

Como es de su conocimiento, me he ausentado de El Colegio de Morelos desde el día 02 de octubre de 2023, y escribo este correo a raíz de que se han hecho pésimos comentarios hacia mi persona, así como hacia mi desempeño al interior de esa institución, y merezco ese derecho de réplica.

Como es sabido, la semana del 25 al 29 de septiembre, el Dr. Eliezer Cuesta Gómez quien era Coordinador de investigación no se presentó a laborar porque se encontraba en incapacidad, hasta el día 02 de octubre del presente año que se presentó y lo rescindieron injustificadamente, sin algún motivo en particular; aun cuando se encontraba delicado de salud. Durante el tiempo en que el Dr. Eliezer Cuesta Gómez no se presentó a laborar, como Asistente de la Coordinación de Investigación, cumplí con la realización de las actividades de la Coordinación en mención.

Quiero comentar que en el periodo en el que el Dr. Eliezer Cuesta Gómez se encontraba incapacitado, quien repito, era el Coordinador de Investigación; la C. Brenda Fernanda Sánchez Alegría por indicación de la Lic. Oksana Betsabé Heuer Ruiz, Coordinadora de Docencia; subió a correrme del cubículo de la Coordinación de investigación. Lo anterior, argumentando que esas oficinas las utilizarían otras doctoras, quienes son Profesoras de Tiempo Completo y cuyo jefe directo era el Dr. Eliezer Cuesta Gómez.

Aunado a lo anterior, comento que días previos se hizo entrega de un oficio con número de folio COLMOR/UEyC/061/2023, el cual señala que «los aspirantes a ocupar algún escaño dentro de la estructura orgánica de este ente público, deberán contar con estudios mínimos de licenciatura, así como con la documentación que compruebe que cuentan con el perfil idóneo para ocupar el puesto o cargo vacante» mismo que sólo aplicaron y fue efectivo para la C. Ana Gabriela Priego Trujillo, aun cuando se hizo la propuesta a el Rector de El Colegio de Morelos de modificar su contrato como prestadora de servicios profesionales; acto que considero injusto, pues dicho oficio no se aplicó a todo el personal de El Colegio de Morelos (nómina y honorarios); pues de haberlo hecho, se hubiesen rescindido de los servicios profesionales de la C. Brenda Fernanda Sánchez Alegría, de la C. Perla Flores Comino, de la C. Rocío Salgado, por mencionar algunos.

Es indigno y vergonzoso, como es que la Coordinadora de Docencia y Titular de la Unidad de Equidad de Género y Cultura de Paz, la Lic. Oksana Betsabé Heuer Ruiz, haya sido protagonista de los acontecimientos que anteceden y que no conforme con lograr que rescindieran de los servicios de la C. Ana Gabriela Priego Trujillo, en contubernio con la C. Brenda Fernanda Sánchez Alegría, la Lic. Abril Sánchez Alegría y otras personas, se hayan encargado de hostigar y acosar laboralmente a la C. Ana Gabriela Priego Trujillo; y aún más indigno y vergonzoso que el Rector permita y consienta el comportamiento y métodos a los que recurre y de los cuales es partícipe la Lic. Oksana Betsabé Heuer Ruiz, Coordinadora de Docencia y Titular de la Unidad de Equidad de Género y Cultura de Paz de El Colegio de Morelos.

Por lo anteriormente mencionado y por la manera poco profesional e indigna con la que despiden y tratan al personal de El Colegio de Morelos (nómina y honorarios), es por la que decidí dejar de prestar mis servicios profesionales en dicha institución.

El autor solicitó reservar su identidad

III

Cambios y destituciones

El doctor Eliezer Cuesta asumió el cargo de Coordinador de Investigación por designación directa del rector Juan de Dios González Ibarra, removiendo del cargo a la doctora Tatiana Valdez Bubnova por allá de octubre de 2022. El doctor se había desempeñado desde principios de enero de ese mismo año como profesor de tiempo completo y al parecer era de una generación nueva de profesores (de la anterior, solo quedaban un par de PITC, profesores investigadores de tiempo completo, que, se contaba, habían sido removidos del cargo u optado por una oferta laboral mejor). El argumento para su colocación como coordinador era que la anterior coordinadora no había dado resultados con la actualización de planes de estudio y otras asignaturas que competían al cargo, pero en realidad todo señalaba que no se le habían dado las herramientas ni el personal suficiente para desempeñar el cargo. Es así que durante el periodo de Eliezer Cuesta se pudo contratar más profesores de tiempo completo y reactivar los cuatro centros de estudio del colegio y promover el desempeño de los cuerpos académicos. Pero las contrataciones no estaban realmente a cargo del coordinador, sino que dependían del criterio del rector y de una persona muy allegada a él que también trabaja en el colegio. En estas contrataciones, recursos humanos no se veía involucrado más que para verificar la documentación y verificar las contrataciones por honorarios de seis meses.

El argumento que se daba para no incluirlos en nómina, a pesar de que el profesorado desempeñara sus funciones cabalmente, era que el dinero no alcanzaba, y que tenían recursos limitados en el capítulo mil del erario que se destinaba al colegio. Es así que, por ese motivo, en noviembre de 2022, destituyeron a la doctora Wendy Lucía Morales Prado de su cargo como Coordinadora de Difusión (teniendo el mismo destino que la doctora Tatiana Valdez) y pusieron como Encargado de Despacho de la Coordinación de Difusión al doctor Eliezer Cuesta, quien siguió cobrando el sueldo de coordinador interino por seis meses y no recibió ningún emolumento por el segundo cargo desempeñado por órdenes del rector Juan de Dios González Ibarra. Ambos cargos los cumplió hasta octubre de 2023.

En ese periodo fue un ir y venir en la mediación y entre destituciones del profesorado de tiempo completo y su contratación, además de la mediación para apoyar la investigación que desarrollaban el profesorado de tiempo completo contratado por honorarios (como publicaciones, asistencia a congresos en el extranjero, la creación de seminarios), al cual se le obliga acudir a las instituciones y cumplir una jornada laboral, firmar una lista de asistencia de lunes a viernes, pese a que se argumenta que, al final de sus contratos o en caso de su terminación anticipada, no crean relación laboral y no se les pretende dar una indemnización por sus servicios. Incluido en estas prácticas de contratación por honorarios se encuentra el equipo editorial, el cual estaba destinado a llevar un seguimiento de los artículos del rector y poner en segundo grado las publicaciones desarrolladas por el profesorado del colegio. Es conocido que solo personas administrativas que no desempeñan cargos de investigación ni difusión se encuentran en nómina y tienen derechos laborales.

Cabe destacar que durante el periodo del doctor Eliezer hubo cinco secretarios generales, los cuales no duraban en su cargo el mínimo de seis meses para estar avalados por la SEP y poder firmar los títulos de obtención de grado, por lo cual se entorpecía la emisión de los mismos (la duración más baja de un secretario fue de un mes), hasta que quedó el último Secretario General que, al parecer, sigue vigente, es amigo personal del rector y a quien consideran manipulable. Antes de ser secretario, desempeñaba funciones como enlace con otras instituciones para crear convenios. Al ser designado como Secretario General y carecer de la experiencia necesaria, el doctor Eliezer tuvo que cubrir obligaciones de la secretaría también sin cobrar un peso adicional, entre ellas, el registro de marca de El Colegio de Morelos ante el IMPI.

En octubre de 2023 fue cuando el doctor Eliezer Cuesta fue removido del cargo y obligado a firmar su renuncia, el preciso día que se reincorporaba a desempeñar sus funciones por haber estado de incapacidad por dengue. En su lugar pusieron a dos coordinadores que también duraron apenas algunos meses antes de ser removidos del cargo. Para esto, durante la incapacidad por dengue del doctor Eliezer, ya habían despedido a su asistente de difusión, habían hecho una reunión entre el profesorado de tiempo completo para realizar un diagnóstico de quién tendría dotes de liderazgo para suplir al coordinador vigente (quien se encontraba de incapacidad), además que habían cargado de trabajo que no le competía resolver a su asistente de la coordinación de investigación (quien renunciaría días después de la destitución del doctor Eliezer).

No obstante, su destitución no terminó ahí. Resultó que, a pesar de no haber tomado medidas legales en contra del colegio, se le continuó hostigando. Pues a ocho meses de haber terminado su relación laboral con el colegio, se le exigía el pago de un adeudo que según ascendía aproximadamente a 5000.00 pesos por no haber logrado registrar la marca de El Colegio de Morelos ante el IMPI, cosa completamente falsa, ya que en la página oficial del IMPI se puede constatar que la concesión de la marca del colegio ahora figura por el periodo del 10 años: 17/01/2024 al 17/01/2034, además que la coordinación de difusión había hecho el procedimiento a la secretaría general y que el pago había sido realizado seguramente por medio de la coordinación administrativa.

El autor solicitó reservar su identidad

IV

Golpe de estado “pequeño y discreto” en El Colegio de Morelos: testimonio sobre Irregularidades en el nombramiento del actual Rector

María Isabel Saro entrevista a un académico con una extensa trayectoria en el ámbito docente tanto en el CIDHEM como en El Colegio de Morelos (COLMOR), en adelante el “académico” o el “académico entrevistado”, centrando su testimonio en las irregularidades que atestiguó durante el periodo de gestión del rector Juan de Dios González Ibarra.

El académico entrevistado participó en un concurso de oposición, aunque el proceso estuvo plagado de irregularidades. A pesar de haber presentado su candidatura para obtener la plaza de profesor de tiempo completo en dos ocasiones, nunca fue llamado como se especificaba en la convocatoria para realizar el examen psicopedagógico ni para la entrevista con el comité de evaluación. Una de las convocatorias para ocupar una plaza de profesor-investigador titular A, tiempo completo no definitivo salió publicada el jueves 25 de julio de 2019 en el periódico La Jornada. Siguiendo las indicaciones de la convocatoria, el académico entregó su expediente en agosto de 2019, en el lugar donde estipulaba la misma convocatoria, sitio entonces a cargo del Dr. Adrián Carvajal Martínez. Sin embargo, las plazas fueron adjudicadas antes de la fecha prevista, a pesar de que la convocatoria indicaba que los resultados serían anunciados el 30 de agosto. Esto motivó al académico a denunciar y objetar estas irregularidades ante el presidente de la Junta de Gobierno, Antonio del Río Portilla, enviando también una copia al resto de los integrantes de la Junta, y requiriendo además la anulación del concurso.

Cambios discrecionales

En la sesión ordinaria del 10 de septiembre de 2019, la Junta de Gobierno de El Colegio de Morelos incluyó en el orden del día la revisión de la queja y petición del académico, además de discutir la terna para nombrar al nuevo rector como definitivo. Este hecho le dio seguridad al académico entrevistado de que no sólo había llegado su carta, sino que sería discutida y se tomarían acuerdos al respecto. Otro punto del orden del día involucraba la solicitud de una terna a la Junta para la designación del rector de forma definitiva.

Aunque el académico estuvo al pendiente de los resultados, pasaron casi dos semanas sin recibir noticias. Finalmente, decidió acudir a El Colegio de Morelos, donde se encontró con el titular del Órgano de Control Interno; este funcionario le confirmó que su caso había sido revisado, y entre los documentos que le mostró, se encontraba una carta donde el presidente saliente y la presidenta entrante le solicitaban al Rector y secretario de la Junta de Gobierno el acta con los acuerdos, la cual nunca fue entregada por Juan de Dios González Ibarra.

Paralelamente con las renuncias que se mencionan más adelante y el reemplazo de dos miembros de la Junta por nuevas personas “alineadas” con la administración de Juan de Dios González, la Junta, ya con cuatro nuevos miembros, decidió convocar a una reunión extraordinaria. En lugar de seguir el procedimiento establecido para la selección del rector, que incluía la formación de una terna y una auscultación, se procedió a la designación directa de Juan de Dios González Ibarra como rector definitivo por seis años más. El académico entrevistado describe esto como un «golpe de estado pequeño y discreto» violándose los estatutos del Colegio.

Acuerdos sin acta

En el mismo encuentro con el funcionario titular del Órgano de Control Interno, éste le explicó que, aunque se tomaron acuerdos, éstos no se formalizaron debido a la ausencia del acta. El Rector nunca entregó el acta con los acuerdos, lo que llevó a los miembros de la Junta a solicitarla explícitamente. Al no recibir el documento, los integrantes se vieron obligados a redactar el acta por su cuenta. El titular del Órgano de Control Interno le mostró esta documentación, que incluía cartas de renuncia de dos miembros de la Junta de Gobierno, quienes señalaron maltratos y desacuerdos con la situación, siendo reemplazados rápidamente por mencionadas personas alineadas con la administración de Juan de Dios González. Aunque no se detallaron las razones exactas de las renuncias, queda claro que fueron motivadas por irregularidades y faltas de respeto.

El rector Juan de Dios González Ibarra, que inicialmente había sido nombrado como interino en sustitución del Dr. Luis Tamayo, a quien le faltaba un año de gestión, aprovechó su posición y el apoyo del gobierno del Estado y del secretario de Educación Pública para manipular el proceso y asegurarse la rectoría de forma definitiva. Según el académico entrevistado, Juan de Dios González Ibarra utilizó su influencia para eliminar cualquier oposición y consolidar su poder en El Colegio de Morelos.

Además, el académico destaca la falta de reuniones regulares de la Junta de Gobierno, lo que permite al Rector actuar de manera autoritaria sin rendir cuentas. Este académico decidió demandar a El Colegio, aunque la institución alega que “no existe una relación laboral formal” con él, complicando el proceso legal, aunque no anulándolo.

El académico aborda su experiencia personal como profesor, señalando la precariedad laboral en el COLMOR, donde los contratos de muchos profesores, incluidos aquellos de tiempo completo, carecen de prestaciones laborales y derechos básicos.

Arbitrariedad afecta la estabilidad académica

Finalmente, Saro y el académico entrevistado reflexionan sobre la difícil situación de los profesores en El Colegio, subrayando la falta de estabilidad y la arbitrariedad en la toma de decisiones bajo la gestión rectora de Juan de Dios González Ibarra. También ha compartido su experiencia en esta Institución durante la gestión del actual Rector. Según el académico, existe una larga lista de personas perjudicadas (alumnas, alumnos, docentes, personal administrativo) por las decisiones arbitrarias del Rector, y él mismo se encuentra entre los afectados.

Para finalizar su testimonio, el académico comenta que le tocó ser testigo, “un poco al azar, un poco sin querer”, de lo que califica como un «golpe de estado» que permitió a González Ibarra asumir la rectoría en forma regular.

Este testimonio resulta revelador, pues expone las maniobras y arbitrariedades que han caracterizado la gestión de Juan de Dios González Ibarra en el Colegio de Morelos. Con una extensa trayectoria en el ámbito docente, el académico entrevistado ha acumulado un total de 17 años de experiencia en el área de educación y posgrado en Educación Superior en el CIDHEM y en el hoy conocido como El COLMOR.

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V

Capítulos de doctorantes como artículos propios y acoso laboral

Una trabajadora que llegó al Colegio en agosto de 2022 por decisión de el mismo Juan de Dios González Ibarra, en estos meses se le pidió realizar actividades como copiar partes de algunas tesis de doctorantes del mismo colegio para que salieran como artículos o libros de la autoría del Dr. Juan de Dios González Ibarra, acciones que rehusó hacer, pero aun así hubo quién tuvo que asumir y cumplir estas exigencias dadas por el mismo Rector a puerta cerrada en su oficina.

De igual manera se le hacían preguntas sobre su vida personal con el fin de hacerla más allegada al rector, al no ser algo que ella pretendiera comenzó a ser más tajante y dirigir las conversaciones a asuntos laborales únicamente, cosa que no agradó del todo al Dr. Juan de Dios González Ibarra y lo hizo tener cierto recelo para con ella; aunque para esto, la función de consejera, amiga personal, confidente y cabecilla de muchos de los despidos o contrataciones ya estaba ocupada por una coordinadora bastante cercana al Rector quien se sintió amenazada por la cercanía que el rector pretendía tener con la persona principal de este relato, siendo esta coordinadora la que pidiera el despido de la trabajadora, cosa que se rehusó a hacer el Dr. Juan de Dios González Ibarra pero siendo esta la misma razón que lo llevó a que la movieran de área y el Dr. Juan de Dios pusiera en el cargo del que fue destituida a un amigo íntimo que conserva de hace tiempo y a quien el mismo colegio le otorgó el título de doctor, sin embargo este amigo del Rector caracteriza en carne propia la ineptitud, por lo que le tocó a ella, por órdenes del mismo Rector, hacer el trabajo del suso dicho a pesar de estar ya en otra área.

Durante su estadía en el colegio pudo ver que el rector consciente y cumple caprichos a dos trabajadoras que son hermanas que no solo trabajan si no que se dedican a esparcir chismes de los trabajadores, fingir ataques de ansiedad para conseguir despidos injustificados de otras trabajadoras y agredir inclusive físicamente mediante jalones de cabello y a una coordinadora que es la persona que toma la mayoría de las decisiones pues es la persona con más poder en el colegio gracias a él o es al menos la segunda después del Rector, pues al ser ellas confidentes del Dr. Juan de Dios González Ibarra obtienen caprichos de despidos y su sueldo asegurado a pesar de ser personas que manipulan y mienten para proteger sus propios intereses, estas mujeres buscando el despido la acusaron de no trabajar, de gritar y faltar el respeto a su jefe directo y también de generar mal ambiente laboral con otras coordinaciones, todas estas quedando refutadas con evidencias que comprobaban que eran mentiras, por lo que al no tener un sustento o una razón para despedirla, se le ordenó al contralor de ese entonces que girará un oficio en el que se decía que quienes no contarán con el título tendrían que ser despedidos, acción que únicamente se hizo cumplir con ella a pesar de haber otras personas más dentro de la institución que no contaban con este. Al despedirla después del acoso laboral que se le generó e incluso se incentivó y se permitió por parte del Rector la hicieron firmar su renuncia, en la que decía que no podría demandar nunca a la institución y procedieron a tomarle incluso las huellas dactilares.

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