

Pasando la tarde, cuando el sol dejó su guardia, el centro de Cuernavaca empezó a iluminarse para dar vida a esos puntos doctos de reunión. Casa Tikal baluarte de los eruditos, se vistió de gala para recibir a grandes figuras del arte y la cultura en la presentación del grabado Zanate Cascalote, un grabado del querido pintor Leonel Maciel, y una iniciativa de apoyo solidario a este medio de comunicación.
A casi dos años de su fundación, La Jornada Morelos se ha consolidado como una presencia cotidiana en la vida de los morelenses, brindando un espacio para la solidaridad, la cultura y la conciencia social en este estado apasionado y complejo.

En una celebración marcada por la camaradería y la admiración al arte y el pensamiento, Enrique Balp, director de La Jornada Morelos, expuso que éste es más que un diario, es una plataforma de resistencia y optimismo que cuenta con más de 70 colaboradores que aportan su visión en temas que van desde los derechos humanos hasta la gastronomía, el arte y la educación. “Estamos aquí y somos, porque sabemos resistir”, dijo Enrique, al tiempo que reconocía la colaboración de los “amigos jornaleros que escriben de múltiples temas”. Agradeció también a Maciel, quien con su obra ha contribuido a forjar la identidad de este medio. “El Zanate Cascalote es símbolo de resiliencia y afán de no quedarse callado”, expresó, enfatizando el espíritu combativo del periódico”.
Aprovechó unos minutos para expresar su más sincero agradecimiento a Colección Griselda Hurtado, pues sin su apoyo y hospitalidad esta iniciativa no hubiera sido posible, “Gracias Griselda, por hacer factible esta reunión de amigos, por creer en La Jornada Morelos y por admirar como todos nosotros, la obra de Maciel, que el éxito acompañe siempre tus iniciativas”.
Otra figura que hizo posible este Zanate Cascalote, fue el gran amigo de La Jornada Morelos, Pavel Mora. Quien invirtió meses de arduo trabajo y dedicación junto a Maciel, en su Taller de Producción Gráfica. Enrique Balp reconoció su extraordinario trabajo como grabador y como editor, expresó, “estas producciones que hoy se presentan, están elaboradas bajo su cuidado. Así como sin el arte de Maciel y el apoyo de Griselda, esto no hubiera sido posible sin la impecable maestría de Pavel”.
Durante la presentación, Iván Gardea, artista grabador y crítico de arte, brindó una reflexión profunda sobre la obra de Maciel, resaltando su destreza como dibujante y la complejidad de su propuesta artística. “Contrario al cliché que considera a Maciel fundamentalmente un pintor, un empecinado colorista, afirmo que él es en gran medida, un artista gráfico que piensa con la línea y no con el color”, explicó Gardea, destacando que, aunque los colores vibrantes son característicos de la obra de Maciel, es en sus trazos donde se revela la verdadera maestría. “La economía de su línea es paradigmática, la sabiduría de su composición, la economía de las formas, el justo equilibrio entre lo vacío y lo lleno, ilustran en el grabado, que acompañan a esta carpeta, las virtudes de Maciel dibujante y del artista gráfico”, dijo y remató con la idea de que la soltura y la precisión en la técnica de Maciel, son marca indeleble de los “más excelsos dibujantes”. Ofreciéndonos una bella conjunción de sobriedad y alegría, “una tinta poética, un extraño y casi atemporal Zanate, como un arquetipo, pura gracia en la forma”.

Maciel habla de su obra
El propio Maciel ofreció una emotiva explicación sobre el título de su obra. En la Costa Grande de Guerrero, su tierra natal, crece un árbol conocido como cascalote, cuyo fruto, ofrece un manjar, al madurarse, cambia de color a un negro tornasol, evocando las alas del zanate, el ave simbólica en su obra. “El zanate antes de cantar, tiene que soltar todo lo que tiene en la garganta, una vez que limpia su garganta empieza a cantar maravilloso. Le puse Cascalote porque lo comparo con ese árbol”, expresó Maciel, estableciendo una analogía entre el árbol, la resiliencia de La Jornada Morelos y su creación artística.
La voz de los Zanates
El evento contó también con la presencia de figuras destacadas en la cultura y el periodismo, quienes manifestaron su admiración por Maciel. La escritora Alejandra Atala resaltó su libertad creativa y su capacidad para reinventarse constantemente. “Cada época de él es absolutamente diferente”, comentó. “Es un artista en toda la extensión de la palabra, y el color es algo que caracteriza a su obra, siempre impregnados con un tinte tropical de su tierra natal”, añadió, evocando la conexión profunda entre el arte de Maciel y su identidad. “Leonel es todo un personaje, es una persona cálida y humana”, la escritora y gran amiga de Maciel, menciona que lo compara con el personaje de Alexis Zorba de Nikos Kazantzakis, “un hombre absolutamente vital, pasional y absolutamente libre”.
José Iturriaga de la Fuente, amigo cercano del pintor, expresó con cariño: “Quienes solamente conocen su obra se han perdido de conocer al ser humano. Realmente es un hombre extraordinario al que admiro y quiero mucho, me enorgullece ser su amigo”.
El reconocido fotoperiodista Pedro Valtierra lo describió como “un gran dibujante” y un hombre profundamente sensible que ha sabido capturar la esencia de su pueblo y de la cultura mexicana. “Se merece el reconocimiento de él como persona, y de su trabajo en este nuevo periodismo”, aseguró.
Al evento asistió la rectora de la UAEM, Viridiana Aydeé León Hernández, quién acompañada del secretario de extensión, Gerardo Gama, celebró el aporte cultural de La Jornada Morelos y el trabajo de su director. “Es un evento que suma a la cultura de Cuernavaca, es una alegría compartir un poco de lo que representa el trabajo de este gran pintor a la vida cultural de la entidad”, afirmó, en un mensaje de respaldo a este proyecto periodístico. “Felicidades a toda la comunidad de La Jornada Morelos”, expresó.
El furor de la velada

Leonel Maciel, visiblemente emocionado, agradeció la oportunidad de contribuir a un medio con el que comparte ideales. “La cultura siempre la va a hacer el pueblo”, declaró, enfatizando la importancia de preservar la autenticidad cultural frente a las presiones turísticas. “El apoyo viene de nosotros, de la red de artistas, de escritores, lectores y de todas las personas”, concluyó, ratificando su compromiso con el arte y su solidaridad con La Jornada Morelos.
El Zanate Cascalote de Leonel, no solo celebró el arte y la amistad, sino que mostró la fuerza de La Jornada Morelos como un espacio esencial para la voz colectiva de Morelos, una voz que resuena con fuerza en cada página, cada trazo y cada palabra.
“Gracias a todos ustedes jornaleros y jornaleras de la Zafra, amigos lectores y coleccionistas solidarios, gracias por acompañarnos y estar del lado de la libertad y la conciencia social, no nos debemos a nadie en particular, pero si somos de todos los escritores y lectores, que hacen que esto sea posible cotidianamente” Enrique Balp, director de LJM.
Maciel dedica un Zanate

Griselda Hurtado, Leonel Maciel, Pavel Mora, Enrique Balp e Iván Gardea.
Postales bajo el vuelo del Zanate
Daniel Martínez Castellanos
Ni modo de negarlo, a la gente le da felicidad esto del arte, la cultura, pero mucho más las reuniones de amigos esas en que el ambiente, entre humo de puro, el espíritu del olfateable mezcal, hace flotar palabras siempre sabias en esta Cuernavaca que entre todos sus problemas poco a poco revive en la esencia de polo de pensamiento y creación.
Al centro la obra de Leonel Maciel, ese pintor alto y con sombrero que es amigo de muchos y admiración de todos; la Casa Tikal, con su ecléctica colección de arte que adorna cada pequeño rincón y pone en evidencia la pasión de la anfitriona, Griselda Campos; y La Jornada Morelos, alegre e intencionada casa editorial facilitadora del este renacimiento de la ciudad y el estado.
Un escenario improbable
El lugar está atiborrado de gente, amigos todos que vuelven a saludarse, algunos después de muchos meses, quizá años. Es tanta la asistencia que afuera, sobre la callejuela de Comonfort, una de las distintivas del centro de Cuernavaca, tiene que improvisarse un largo saloncito banquetero donde artistas e intelectuales, y uno que otro metiche, llevan una conversación saltimbanqui.
Valtierra-Menéndez, el reencuentro
La escena es de reencuentros formidables, como el del amigo Pedro Valtierra, ese padre espléndido que tiene el fotoperiodismo en México, con su maestro, Óscar Menéndez, el extraordinario documentalista, una conversación llena de recuerdos que es retratada, para colmo de lujos, por el fotógrafo Enrique Torres Agatón. Pedro y Óscar se echan sus mezcalitos sentados casi a la entrada de Casa Tikal mientras charlan y saludan a todos quienes se acercan.
La página de una novela
Ya avanzada su conversación, frente a ellos José Iturriaga de la Fuente, el cronista de los viajes y la gastronomía ,se acerca a Leonel Maciel para regalarle una fotocopia de una página de novela en que aparece el pintor. Orgulloso de su hallazgo charla con el artista un buen rato.
“Por eso están tan flacos”
La presentación con que inició la venta del Zanate Cascalote, el impecable grabado de Maciel motivo del encuentro, está llena de palabras de resistencia y esperanza del convocante principal, Enrique Balp, director de La Jornada Morelos quien menciona a los colaboradores, el compromiso del periódico con la gente y con sus escritores y narradores. La obra del pintor como paralela al ejercicio que se hace desde el periodismo es una figura de Leonel Maciel “por eso están tan flacos”, bromea antes de soltar una de las muchas carcajadas de la noche.
Otros reencuentros
Más allá en el segundo saloncito, la rectora de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Viridiana León Hernández, y su secretario de Extensión Universitaria, Gerardo Gama Hernández, se encontraron con Braulio Hornedo, el más férreo guardián de la memoria de Alfonso Reyes; luego con Cecile Camil de Abe, de Adopta una Obra de Arte, y Roberto Abe Camil, cronista y uno de los colaboradores más leídos de La Jornada Morelos.