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La sección 29 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud remitió un oficio al coordinador del IMSS-Bienestar en Morelos, Marco Antonio Cantú Cuevas, en que advierte de la grave crisis por la que atraviesa el hospital general de Cuernavaca, José G. Parres, en que advierte de la falta de centenares de medicamentos, materiales y equipos médicos, cuya carencia pone en riesgo la atención y salud de los pacientes, tanto hospitalizados como de consulta externa.

En el documento advierte de la falta de antibióticos de uso común como la ampicilina, cefalexina, amikacina, amoxicilina; de analgésicos elementales como paracetamol, ácido acetilsalicílico, metamizol sódico, lidocaína, diclofenaco, indometacina, piroxicam; además de otros medicamentos de uso común como dextrometorfano, insulina, clorfenamina, salbutamol, epinefrina, metoclopramida, oxitocina, vitamínicos, haloperidol, y muchos más.

También refiere la carencia de jeringas para inyección, para extracción de sangre, respiradores desechables, materiales de desinfección, sensores neonatales y de término, mascarillas laríngeas, sondas, catéteres, vendas, guantes para cirugía otropédica, medias antiembólicas; entre otros.

En el oficio, el dirigente sindical, Gil Magadán, advierte que la atención de los pacientes del hospital que fue transferido al sistema IMSS-Bienestar, “es deficiente y precaria debido a la falta de equipo, medicamentos e insumos indispensables; situación que es independiente de la calidad moral, vocación de servicios y profesionalismo de todo el personal que ahí labora, misma que es excelente”, señala.

El documento fue entregado el martes pasado y se entregaron copias al secretario de Gobierno en funciones de gobernador, Samuel Sotelo Salgado; a las secretarías de la Contraloría y Salud, y a los trabajadores transferidos al IMSS Bienestar en Morelos.