Otra omisión de Cuauhtémoc Blanco
+ Los ayuntamientos se quedaron con los pocos recursos que se entregaron, acusó el presidente de los ganaderos
+ La dificultad de acceder a apoyos económicos para la producción pegó a la producción de carne y leche en el estado
+ Las autoridades ignoraron la importancia económica y el impacto social de la ganadería en el desarrollo agrícola
Se estima que la falta de apoyo al sector ganadero en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo afectó con una baja superior al 30 por ciento la producción de carne y leche, y provocó que Tlaquiltenango que era el principal productor de ganado en la región quedara ya en segundo lugar, informó el presidente del Sistema Producto Bovinos Carne en el Estado de Morelos, Roberto Reza Quiroz.
Afirmó que la ganadería “viene en decadencia”.
“Este año fue un buen recurso que le bajaron a los municipios, pero desafortunadamente estos municipios hicieron su caja chica”, lo anterior, ya que desde el momento en que convocan al Consejo Municipal “fueron contados los municipios que convocaron a los ganaderos, para poderlos tomar en cuenta y ver necesidades y cuando los convocaron les daban lo mínimo, entonces sí hubo una mala atención a la ganadería… para poder participar en el programa, que es el FAEDE (Fondo de Aportaciones Estatales para el Desarrollo Económico)”.
Expresó que desde el momento en que no convocan a los ganaderos, no se dan cuenta de que hay un fondo de apoyo que puede servir para invertir en el desarrollo del ganado, alimentación, cuidado, etc., pero también otro problema son los requisitos que hacen los ayuntamientos a través de sus direcciones correspondientes. Sin embargo, esto no se queda en eso, pues otro conflicto es que cuando sí llegan a ser convocados y llegan a integrar una solicitud de apoyo, se les da el mínimo, “para dos borreguitos, una vaquilla, un semental que aceptan ellos”.
Agregó por ejemplo las trabas de las que son “blanco” los ganaderos, ya que las direcciones correspondientes de ayuntamientos piden demasiados requisitos para que sea menos el apoyo, “por ejemplo, piden toda la genética del semental, que tiene que tener un registro, facturación y varios detalles, pero aquí en Morelos no hay ese semental con todos esos requisitos y toda la genética, todo lo que piden, la vacunación, ato libre, que el semen esté en buenas condiciones, buenas condiciones del toro, como en otros estados. Si nos piden que cumplamos con todos esos requisitos no vamos a poder, porque me saldría carísimo ir por un semental a Tamaulipas, a Veracruz, a Chiapas o a Tabasco, o a Nuevo León”.
En cuanto al ganado menor, chivos y borregos, los ayuntamientos los compran de mala calidad en los ranchos, para donarlos a los ganaderos “y es un problema que saben los directores y el resultado es que no hubo crecimiento, ni siquiera se vio”.
Citó como ejemplo a Tlaquiltenango, el municipio gobernador por Carlos Franco Ruíz, edil que pelea reelegirse, “donde el presupuesto fue más de 8 millones de pesos, ¿cuánto le metieron a la ganadería?, te aseguro que ni siquiera un millón de pesos”, cuando el municipio es conocido porque las dos principales actividades que tiene son la agrícola y la ganadera, “ese es el problema que tenemos aquí y ese el problema que tuvimos como ganaderos”.
Lamentó que se hayan perdido tres años en cuestión de crecimiento de ganadería en municipios altamente ganaderos, el caso de Tlaquiltenango, donde se debieron enfocar en ayudarlos “es ahí donde se puede impulsar —agregó categórico—, el hato ganadero, mejorar la genética tanto en carne, como de leche, pero desafortunadamente ponen directores que no saben del tema y ahí está el resultado, ¿cuánta afectación le da a la economía del municipio?, muchísima, por este tipo de personajes que ponen que desconocen de la ganadería y de la agricultura y parte del campo, parece que creen que solo es cuestión de entregar fertilizantes o semilla caducada para la siembra, no, la agricultura y la ganadería es mucho más, con lo que podríamos crecer y sobre todo aquí en Tlaquiltenango que hay muchas condiciones para hacer fortaleza”.
Justamente, añadió que Tlaquiltenango es la muestra de lo que pasa en toda la entidad.
Pero el problema, insistió, fue en todos los municipios, aunque hubo contadas excepciones, el caso de Tepalcingo, donde sí le invierte “muchísimo dinero a la ganadería”, pues ya se comprobó que Tlaquiltenango era el mayor productor de ganado en la entidad, pero ahora lo rebasa Tepalcingo porque “ahí sí se les ha apoyado”.
Esto se resiente tanto en la producción de leche como en la producción de carne, ya que el productor que tenía diez vaquitas tiene que vender para subsistir o para darle de comer al otro ganado. Entonces si vendió dos, queda con ocho vacas y es menor producción de leche y menor producción de crías, de becerros, no hay ganado para la engorda, sí se ve bastante la afectación, en un porcentaje considerado, porque ya no hay mucho ganado, ni mucha producción de leche y hay amigos ganaderos que ya tienen lo mínimo”.