El proyecto “Guardianes del Territorio” va más allá de trabajar en colectivo para impedir la operación de una minería en el cerro El Jumil en Xochitepec, Morelos. Sin quererlo, con el paso del tiempo, ha motivado que los habitantes de los alrededores “retomen el territorio”, mediante el rescate de actividades que cada vez más están en el olvido, como una forma también de resistencia.
Tras asistir el año pasado al “Torneo de Resorteras contra la minería en Morelos”, el realizador en producción audiovisual, Julio Román Cota, observó, además de la anchura verde que distingue al sitio, como la comunidad ha rescatado este espacio natural “a través de la experiencia vivida, particularmente entre la comunidad infantil, mediante actividades lúdicas como vuelos de papalotes, expediciones a los cerros y visitas guiadas”.
La intención de tomar registro fotográfico se convirtió en un proyecto visual, un cortometraje documental titulado “Guardianes de los Árboles” protagonizado por los colectivos y habitantes de la Unidad Morelos, en Xochitepec, el cual, ha sido seleccionado para proyectarse en tres festivales de cine, de los cuales en uno le otorgó mención honorífica en temas ambientales.
“Me di cuenta de que era un material interesante como para rescatar el proceso organizativo y comunitario que ellos llevan, y así surgió el proyecto sin ninguna otra intención más que documentar sobre todo estas actividades que para muchas generaciones ya es algo desconocido. Los que somos de generaciones pasadas nos tocó visitar las barrancas, tener un contacto más con el territorio y la naturaleza que hoy lamentablemente las condiciones por la urbanidad, el crecimiento de la mancha urbana y las relaciones que se van tejiendo urbanamente, pues ya es imposible que estos juegos los conozcan. Para mí es interesante filmar estos juegos que se están perdiendo en las ciudades y, por otros lados, en los temas más de territorio, más rural, se siguen manteniendo y lo siguen preservando”, compartió en entrevista para La Jornada Morelos.
Un proyecto independiente
Bajo el sello de Cine Ojo Films, en el visual también participaron Fernanda Larrainzar Solís como productora y Zuriel Vargas Bahena, encargado del sonido, además de Cota, quien también se encargó de la fotografía y edición.
“Prácticamente en dos semanas hicimos este proyecto, las entrevistas, el recorrido por el cerro. Entre todo el proceso de rodaje y de postproducción básicamente fueron alrededor de dos meses, no fue mucho porque es una producción sencilla, también por las facilidades que nos brindó la misma comunidad. Narrativamente, se muestra en un día lo que pasa en esa comunidad referente a los juegos y al torneo de las resorteras y todo el contexto que conlleva y lo que ha pasado en casi una década de la lucha que ha llevado el movimiento ‘Sin Mina en Morelos’ y particularmente la actuación que tiene el colectivo ‘Guardianes del territorio’, que lleva por nombre el corto”, destacó.
Uso de la resortera como símbolo de resistencia
Desde la perspectiva de Román Cota, el uso de la resortera también es un símbolo de resistencia y lucha, como lo muestra el documental, “como el mismo territorio genera sus propias armas y defensa. En este sentido de juegos, de lúdico, lo que conlleva una resortera, pero también trae un simbolismo detrás; este simbolismo de David frente a Goliat, de cómo una comunidad tan pequeña en un punto muy aislado del estado de Morelos vence a una transnacional muy importante que cuenta con toda la capacidad y con todo el financiamiento para estos proyectos, pero que hoy lo han mantenido en pausa gracias a la organización, a la difusión y a la contra narrativa que tienen para mostrar que este territorio debe ser preservado”.
El cine como herramienta de conciencia
El trabajo cinematográfico de Julio Román incluye tres proyectos, todos relacionados al medio ambiente, destacando que el cine “es una herramienta de conciencia social que nos puede permitir voltear a ver hacia ciertos puntos donde a lo mejor no se han visto totalmente. El cine es eso, una experiencia que debe ser compartida, analizada y que debe utilizarse no solamente como entretenimiento, sino también como una herramienta de generar conciencia social y ambiental”.
Primera proyección en Cuernavaca
Este viernes, “Guardianes del Territorio” se proyectó por primera vez en Cuernavaca en el Palacio de Cortés, con una sala llena, luego del interés que el INAH tiene, al recordar que el proyecto de la mina a cielo abierto también afectaría a la zona arqueológica de Xochicalco.
“Hemos hecho una sinergia interesante con el Instituto Nacional de Antropología e Historia que está muy interesado también en difundir la parte de la conservación del patrimonio y del territorio porque recordemos que este proyecto minero no solo afectará a ciertas comunidades como Cuentepec o Xochitepec, sino también parte de las ruinas. Está interesado en, desde otra narrativa, tratar de proteger y conservar el territorio que se tiene en esta zona donde precisamente se quiere construir esa mina”, resaltó.
