Ante la desaparición de dos personas en la apartada comunidad de Huautla de Tlaquiltenango el pasado 30 de abril, familiares y amigos marcharon el centro de la cabecera municipal en demanda de aparición con vida de las dos personas que son vecinas de la comunidad de Tlatenchi del vecino municipio de Jojutla.
Se trata del joven adolescente de 17 años, Juan Manuel Contreras Bahena y de Roberto Carlos Sánchez González, de 39 años, de quienes la familia informó que se dedican a proveer de productos de abarrotes a tiendas de la serrana comunidad, quienes la última vez que se les vio precisamente fueron a esa lejana población, otrora minera, y ya no regresaron.
De acuerdo con la versión de la propia familia, las dos personas desaparecidas fueron interceptadas por gente armada y los raptaron, sin que hasta la fecha se conozca el paradero. A falta de algún resultado en la búsqueda los dos comerciantes por parte de la Fiscalía de Justicia de Morelos optaron por la marcha.
De igual forma cerraron la avenida principal de Tlaquiltenango y las letras con el nombre del municipio, ubicadas en la cancha principal techada del centro, fueron tapizadas con fichas de desaparición de las personas que buscan.
Al medio día de este sábado, alrededor de 150 protestantes marcharon por la calle Morelos gritando diversas consignas: “vivos se los llevaron, vivos los queremos”, “señor presidente, queremos su apoyo”, “Juan Desapareció, a Juan se lo llevaron”, “Juan debe de estar en casa de sus papás”.
Enfocando su demanda al edil, Enrique Alonso Plascencia, la madre del adolescente, Talmania Contreras Bahena, pidió justicia: “…los queremos vivos. Señor presidente quiero su apoyo. Son muchos días y mi hijo no aparece, ni Roberto…, los queremos vivos y queremos que aparezca a darnos su apoyo…”
En entrevista, Talmania Contreras, comentó que realizaron la marcha “la organizamos para ver si él nos puede dar alguna respuesta, porque si se los llevaron vivos, vivos los queremos también… la esposa del chofer también está en la marcha con nosotros, acompañándonos, para que vuelvan con vida ambos”.
Al cierre carretero llegó el alcalde de Tlaquiltenango, Enrique Alonso y en primera instancia se dijo respetuoso de la manifestación y que por lo mismo dio la orden a la dirección de vialidad para que la resguardaran y estuvieran al pendiente de lo que necesitaran, sin embargo, les recordó ser responsable de la prevención del delito, mientras que para los “delitos mayores” son la federación y el estado, “porque ningún municipio tiene el alcance para hacer investigaciones, detenciones de esa índole”.
Les reprochó que se hayan dejado politizar.
Dijo entender el dolor de la madre de familia, cuyo hijo está desaparecido, pero también advirtió que no permitiría que la ignorancia abundara en Tlaquiltenango, esto “porque la señora está diciendo: Enrique Alonso, regrésame a mi hijo… yo soy presidente municipal, no soy fiscalía… para eso está una fiscalía y por supuesto, ¿cuándo me pidieron audiencia?, ¿cuándo me he negado?, si me hubieran dicho, audiencia, presidente, por el tema de esto, ahí estaría puntual. Me comuniqué con algunos familiares y les dije: los acompaño hasta la federación”.
Recordó que hay desaparecidos en Jojutla, Tlaltizapán, Zacatepec y en todo el estado y el país, situación que es responsabilidad, afirmó, de la mayoría de los ciudadanos por votar por los gobiernos que desde el 2018 “nos desenfrenó sin control la inseguridad en todo el país”.
Puntualizó que siempre ha dado la cara y seguirá en el mismo plan, pero que le molestaba que afectaran los derechos de personas de su municipio al realizar el bloqueo carretero y al tapizar las letras del municipio, “por qué las vandalizan, por qué hacen daño público, ¿el municipio les hizo algún daño? Hay que estar plantados allá en la FIDAI (Fiscalía de Investigación de Delitos de Alto Impacto), ahí nos plantamos, exigimos que hagan su trabajo”.
Decenas de vecinos de Huautla exigieron en Tlaquiltenango la búsqueda y localización de dos habitantes de la comunidad que fueron interceptados por sujetos armados el 30 de abril pasado. Foto: Marco Barberi
