El desdén a las costumbres indígenas y el apego al sistema de partidos políticos para elegir a los gobernantes en Xoxocotola, municipio autóctono del sur de Morelos, provocó también el desprecio de los electores, ya que solo tres de cada 10 acudió a votar en el último proceso electoral, opinó el luchador social y uno de los principales líderes que ha encabezado movimientos sociales del lugar y de los pueblos en Morelos, Saúl Atanasio Roque Morales.
En materia de comicios el actual proceso electoral permanece desligado de la máxima autoridad de un pueblo indígena que es la asamblea, no se respetó desde un principio y al igual que los dos procesos anteriores el actual carece de ello, comentó.
Saúl Roque, recibió a este medio en su vivienda ubicada en pleno centro del municipio, en el que después de una ligera conversación del quehacer político xoxocolteco también recuerda como hubo esfuerzos previos a la conformación de este lugar como municipio, sin embargo, todo inició con errores de fondo que siguen pesando sobre los habitantes:
“Se quiso desde un principio que se realizaran las cosas como se debían de hacer legalmente”, pero como no se siguió la tradición de los usos y costumbres de elegir a sus gobernantes donde el pueblo designaba a quienes y no una elección como el sistema tradicional de los partidos políticos (como actualmente se realiza), es que ha merecido el desprecio popular, votan en promedio 6 mil, de 19 mil electores que tiene dicho municipio indígena.
Otra de las raíces del problema, lo que añade en su relato el también representante del Consejo de Pueblos de Morelos, es que el decreto que creó al municipio como tal en el sexenio de Graco Luís Ramírez Garrido Abreu, “no está bien elaborado, le faltan muchas cosas por incluir y se han demandado, pero no han procedido. Incluso, aparte de las cosas inconsistentes, como el que se tenía que reconocer una deuda para el municipio”, cuando al ser de nueva creación, cómo es que se le endilga una deuda, sin embargo, hay más detalles, como la falta de inclusión de espacios, “desde un principio empezaron los problemas” porque desde inicio no se ordenó que existiera una Ley Orgánica propia de los Municipios Indígenas, “porque no se puede actuar con una ley orgánica constitucional, si el municipio no es constitucional, sino indígena, y como tal se tienen que respetar los sistemas normativos que son los usos y costumbres”, así lo explicó.
En el mismo contexto, resaltó que anteriormente en el plano electoral, Xoxocotla como pueblo indígena proponía, elegía y aprobaba a sus autoridades y servidores asamblea general, sin embargo, al paso del tiempo con la imposición de un sistema político, a través de militantes de partidos políticos que se constituían en planillas, “vino a distorsionar el proceso democrático, interno, que había en nuestra comunidad de Xoxocotla y desde ahí empieza todo un entrampe e inclinación a poder incluir algunas gentes para que estén a cargo de la autoridad de nuestro municipio”.
Recordó que en tiempo del primer presidente de lo que fue el Consejo Municipal, Leonel Zeferino Díaz, “prácticamente el pueblo no aprobó esa elección, porque incluso, la toma de protesta se la hicieron en el Congreso del Estado de Morelos, no en el pueblo, como debió haber sido… en nuestra comunidad, no fuera”.
Narró que toda esta situación ha complicado más el interés de los electores xoxocoltecos, pues hubo circunstancias parecidas en el proceso siguiente (a la cabeza de los finados exalcaldes, los hermanos Juan y Benjamín López Palacios).
Insistió en que debe de haber un sistema electoral propio de acuerdo con los usos y costumbres de los pueblos indígenas, “es necesario darle la facilidad de recuperación del proceso democrático que tienen los pueblos, porque está establecido en el Artículo II Constitucional, donde se menciona que tiene la comunidad la libre determinación de poderse regir y la autonomía que debe de tener, es algo diferente a la constitucional y en esto no se ha abonado… Es lo que ha faltado, por parte de las instituciones, darle cabida a ese derecho que tienen los pueblos originarios”.
Respetando la asamblea general para proponer y elegir ahí a sus gobernantes, así es como se debe de elegir en Xoxocotla para que realmente exista una “buena democracia”, darle a la gente esa libertad de poder decidir libremente sin la influencia “de los diferentes grupos políticos que han afectado el proceso democrático de nuestra comunidad”, sostuvo.
La asamblea, reafirmó Roque Morales, es donde hay libertad de participar para todos, abiertamente, “creo que es lo justo”, frente a todos, contra el proceso electoral tradicional, inducido, de partidos “con la compra de votos”, en el que “si hay despensas, si hay apoyos, nos inclinamos por tal o cual planilla, tal o cual representante político que haya, sin tomar en cuenta, como antes se hacía, que dentro de las asambleas ahí mismo se tomaba en cuenta a la gente representativa y honorable, que había trabajado bien por su comunidad”, finalizó.