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Nueve días después del reconocimiento legal y oficial del triunfo definitivo de Enrique Alonso Plascencia, como alcalde electo de Tlaquiltenango, finalmente la administración actual encabezada por Carlos Franco Ruiz, accedió a llevar a cabo la primera reunión de comisiones de enlace para la “entrega-recepción”.

El encuentro se realizó en las instalaciones que ocupa el ayuntamiento en la que se propuso una calendarización para realizar las actividades previas con las distintas áreas administrativas y se aclaró que el proceso de entrega-recepción deberá llevarse a cabo de manera global y formal en los términos y fechas establecidos por la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización del Congreso del Estado de Morelos, de acuerdo a la información oficial del equipo de trabajo de Alonso Plascencia.

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Desde principios de mes, Enrique Alonso, denunció la falta de voluntad de dialogar por parte de Carlos Franco, cuando siempre le demostró, afirmó, disponibilidad y respeto “a mi alcalde”.

De su lado, Alonso Plascencia informó a este medio que hay temas de preocupación pues al ingresar a la nueva administración en 2025 “ya entramos con el tema de destitución”, debido a que la administración de Franco Ruiz, no solventó el problema de pago de laudos.

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“No hablo del presidente, hablo de la administración que no pagó… ha tenido órdenes de destituciones, multas, infinidad de quejas y de llamadas de atención y aun así no generó. Hay un presupuesto que no ha sido transparentado, como (el caso de) Juan Martínez, el regidor, que se ha prestado para engañar a las comunidades y hacerlos firmar hojas en blanco, de que han hecho obras que no existen y todo ese tipo de cosas”, denunció Alonso Plascencia.

El presidente municipal electo aclaró que no hará una “cacería de brujas”, sin embargo, tampoco tolerará “nada que no esté comprobado, que no sea una realidad, porque entonces el que sí miente, el que sí traiciona, el que sí roba sería yo, si le tolero las acciones… tenemos ahí algunas acciones, algunos desvíos de recursos en algunas casas y un sinfín de cosas que hay que sustentar para que no quede nada más en la plática, en el tintero, para eso existe la Auditoría Superior (de Fiscalización), la Auditoría Estatal, las cuales ya las estamos convocando para que no sea Enrique Alonso y el equipo el que haga esas observaciones, sino que sea la autoridad que le compete hacer las observaciones del déficit que existe en Tlaquiltenango y de la gran deuda que hay, que se la pasó desde su inicio diciendo que yo había endeudado, cuando fue su estrategia y su coartada para distraer a la gente de Tlaquiltenango, cuando él trae una deuda grande generada y hay que sustentarla en la Auditoría Superior”, advirtió.

Afirmó que él entregó la administración municipal con 20 millones 200 mil pesos a favor, más la deuda pagada de 300 mil pesos “la dejé en 48 mil”, de lo cual invitó al que lo dude, que lo revise y lo compruebe.

Hugo Barberi Rico