

En el estado de Morelos se ha tenido, en lo que va del 2025, 65 incendios forestales registrados por la Comisión Nacional Forestal (Conafor); de este total, el 75% (49) han sido intencionales, 9% por actividades agrícolas, 6% por actividades pecuarias y el resto tuvieron su origen en causas aún desconocidas, de acuerdo con el Concentrado Nacional de Incendios Forestales con corte al 25 de abril pasado que calcula en mil 194 hectáreas de bosque las afectaciones del fuego que requirieron la intervención de más de mil 946 combatientes.
El concentrado de registros de incendios forestales en el estado abarca desde la segunda semana del año, en que se reportaron los primeros cuatro incendios en Ayala, Huitzilac, Tetecala y Tepoztlán, todos ellos intencionales, y que dañaron en conjunto una superficie de once hectáreas de selva baja caducifolia, y 1.4 de bosque de pino; hasta el de la semana 16 del año, en el Área Natural Protegida de El Tepozteco, en Tepoztlán, con daño a 325.6 hectáreas de bosque de encino-pino.

El daño intencional a las Áreas Naturales Protegidas
Más de la mitad de los 65 incendios forestales registrados en el periodo de referencia (36) ocurrieron en Áreas Naturales Protegidas; entre ellas, la más afectada por los incendios hasta ahora es el Corredor Biológico Chichinautzin con 23 incendios. De ellos, 20 fueron intencionales, uno tuvo causas desconocidas y dos ocurrieron como consecuencia de malas prácticas en actividades pecuarias.
El Área Natural Protegida del Tepozteco ha reportado seis fuegos, de los que cinco han sido intencionales y uno de malas prácticas en actividades agrícolas.
Lagunas de Zempoala registra cuatro incendios, la Sierra Montenegro tiene dos, y la Sierra de Huautla uno, todos fueron intencionales en las tres áreas naturales protegidas.

Bosques de Huitzilac concentran el 34% de los incendios en Morelos
Pese a que lo devastadores que resultaron los incendios forestales recientes en Tepoztlán, el municipio no es el que más fuegos ha registrado en este año.
Huitzilac tiene 22 incendios reportados en Conafor, lo que significa el 34% del total; le siguen los municipios de Ayala con 8; Tepoztlán, 7; Puente de Ixtla y Xoxocotla, con cuatro cada uno; Tlaquiltenango y Yautepec con tres; Jojutla y Miacatlán con 2. Zacatepec y Xochitepec, registran un incendio cada municipio.
La mayor afectación está en Tepoztlán
Lo que sí, Tepoztlán registra el incendio más devastador hasta ahora, el de Santo Domingo Ocotitlán afectó una superficie de 365.63 hectáreas de bosque de encino-pino. En total, la superficie afectada por los siete incendios en Tepoztlán es de 453.25 hectáreas, el 38% del total de bosques dañados por el fuego en Morelos durante esta temporada.
Otros dos incendios con daño importante reportado fueron los de la semana 7, en Tlalnepantla, en el Corredor Biológico Chichinautzin, con una afectación de más de 163 hectáreas de bosque de pino, este fuego también fue intencional; y el de Selva Baja Caducifolia en Yautepec, con 116 hectáreas de afectación y cuyas causas permanecen como desconocidas.
Pese a concentrar la mayor parte de los incendios forestales en este 2025, la afectación a los bosques de Huitzilac ha sido relativamente menor, al sumar sólo 55.63 hectáreas de daño al Corredor Biológico Chichinautzin.
El origen e impacto de los incendios forestales

Un Incendio forestal ocurre cuando el fuego se extiende de manera descontrolada y afecta los bosques, las selvas o la vegetación de zonas áridas y semiáridas.
La Conafor considera que gran parte de los incendios forestales se produce por actividades agrícolas junto con las acciones intencionadas y los descuidos de personas que no apagan bien sus cigarros o fogatas. También por presencia de otras prácticas de producción o algunas prácticas de los cazadores furtivos que pueden causar un siniestro. No obstante, en Morelos se ha atribuido la mayor parte de los incendios forestales intencionales a la búsqueda de cambios en el uso de suelo.
Los efectos de primer orden se refieren al impacto inmediato sobre los componentes del ecosistema. Los efectos de segundo orden están relacionados con la respuesta post-incendio del ecosistema, asociado a los procesos de sucesión ecológica.
En el caso de Morelos, de los 65 incendios reportados a la fecha, 59 fueron clasificados como de impacto mínimo de primer orden, y el resto con impacto moderado.

Estos últimos ocurrieron en 22 hectáreas de selva baja caducifolia en Ayala; 27 hectáreas también se selva baja en Xochitepec. Tres hectáreas de bosque de pino en Huitzilac, los tres incendios en la semana cinco; y en 5.2 hectáreas en Tetecala y 53.7 hectáreas en Zacatepec de selva baja caducifolia. Y en 14.5 hectáreas de bosque de pino en el Corredor Biológico Chichinautzin en Tlalnepantla.
En su guía para comunicadores sobre incendios forestales, la Conafor recuerda que “las zonas forestales son imprescindibles para la vida en el planeta. Además de ser parte fundamental en los ciclos de producción y distribución del agua, purifican el aire que respiramos al capturar bióxido de carbono y liberar oxígeno. También regulan la temperatura y la humedad, con lo que se equilibra el clima; proporcionan alimento, medicina y refugio a los seres vivos; y son fuente de materia prima en muchas actividades humanas”.
Advierte que “estos procesos vitales se ven amenazados por diversos factores ajenos a las actividades forestales como: la degradación de suelos, la deforestación, la tala inmoderada, los fuegos no controlados que están relacionados con otras actividades como la agricultura, la ganadería y el desarrollo urbano”.
Pues si bien “el fuego puede tener una influencia positiva en la Naturaleza, pues ayuda a mantener la biodiversidad… cuando se utiliza de forma irresponsable o se produce por alguna negligencia, puede convertirse en un incendio forestal de consecuencias devastadoras para el medio ambiente, incluso para la salud y seguridad de las personas”.
Urgente reforzar la prevención
El gobierno de Morelos ha emprendido acciones para prevenir los incendios forestales con la ayuda de ayuntamientos y grupos sociales interesados en la protección de los bosques; pero mucho puede hacerse desde la sociedad civil, para ello, la Conafor recomienda a los paseantes, no dejar encendidas fogatas, cigarros, cerillos o brasas en los bosques y selvas; evitar dejar fragmentos de vidrio, cristales, espejos o botellas que, por la acción de los rayos solares, pudieran convertirse en una fuente de calor y provocar un incendio; dar aviso a las autoridades locales siempre que se detecte un incendio; y no intervenir por cuenta propia para combatir un incendio forestal.
El 75% de los incendios forestales en Morelos son intencionales, muchos de ellos con la intención de lograr cambios en los usos de suelo. Foto: Cortesía
Huitzilac ha registrado 22 incendios forestales en el Corredor Biológico Chichinautzin. Foto: Cortesía
Los incendios en Morelos han requerido la intervención de casi dos mil combatientes. Foto: Cortesía
El incendio en Santo Domingo Ocotitlán es el que mayor superficie de bosque ha afectado hasta ahora. Foto: Cortesía
Para extinguir los incendios ha sido necesaria la intervención de los tres niveles de gobierno con todo el equipo disponible. Foto: Cortesía
La superficie de Tepoztlán ha visto la mayor afectación a sus bosques. Foto: Cortesía
El incendio de Coajomulco en Huitzilac afectó a los bosques de encino-pino. Foto: Cortesía
