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“Complicaciones hemos tenido bastantes, ahorita como representante se nos conflictúa un poquito porque de repente los hombres no creen y no le dan ese apoyo a una mujer, porque aún en estos tiempos, en este siglo, en estos años que estamos, existe el machismo y es la parte que de repente no te deja avanzar en cuestión de que te abran una puerta en una dependencia de gobierno”, aseveró Deyanira Marquina Moreno, dirigente de la Unión de Ejidos y Productores del Sur.

Sin embargo, consideró que poco a poco “se va ganando, se va picando piedra” y en los últimos años como mujeres campesinas también han tenido lo que considera como “muchos logros” en la respuesta de gestiones de insumos y apoyo directo al campo.

Contó que cuando fue administradora de la “Unión de Ejidos Sur Poniente” y se llegó el cambio para elegir al nuevo dirigente, “nos hicieron a un lado, al final, que porque como mujer no íbamos a tener ese apoyo, esa fuerza, para poder ayudarlos, (cuando es) todo lo contrario, gracias a la paridad de género ahorita se nos han abierto muchas puertas, no sé por qué no creen en nosotros, si la verdad nos partimos el lomo también, nos doblamos en el surco”, expuso.

Ella misma se puso como ejemplo y añade que se le dice que no trabaja en los jornales dentro de la tierra de cultivo solo porque es de piel blanca, por lo que invitó a que la visiten en su parcela en la comunidad de Coatetelco, donde pueden constatar que ahí la trabaja con sus propias manos “y me la parto igual que un hombre. A lo mejor no tengo la misma fuerza, pero ahí vamos trabajando”, resaltó.

Entrevistada en un acto público, la líder agregó que en la comunidad autóctona de Ahuehuetzingo, perteneciente al municipio de Puente de Ixtla, fue relegada y corrida injustificadamente del organismo conocido como “Unió de Ejidos Sur Poniente”, en la que trabajaba, donde no la dejaron ni sacar sus documentos personales. Por lo que se dio a la tarea de constituir una nueva organización donde se le da el espacio a hombres y mujeres que trabajen en el campo y ha llegado a reunir hasta 800 mujeres.

Aunque no quiso precisar qué dependencia, comentó que de instituciones de gobierno también ha sido marginada por el hecho de ser mujer, “pero aquí estamos, de pie, trabajando, por y para la gente del campo”.

Deyanira Marquina Moreno, dirigente de la Unión de Ejidos y Productores del Sur. Foto: Hugo Barberi Rico