“Desafortunadamente, las malas prácticas que se han llevado aquí permiten que otras personas estén en posesión de bodegas de las cuales no acreditan ser titulares de las concesiones”, aseguró la directora del Mercado Adolfo López Mateos, Sara Bello Olmedo, quien lamentó que estos conflictos sean mucho más frecuentes de lo que se piensa.
La directora del mercado más grande y concurrido de Morelos, ubicado a solo unas cuadras del centro de Cuernavaca, estuvo a cargo de la entrega de una bodega que estaba asignada a una persona que falleció “por consiguiente, a quien le corresponde la concesión es a su viuda, se llevó el procedimiento para llevar a cabo la regularización”, un proceso que se dificultó pues la bodega estaba en manos de alguien más que se negaba a entregar la bodega alegando que pagaba una renta por ella.
“Al estar prohibida por la ley de mercados la renta de estos espacios, se recuperó la bodega para la persona a quien corresponde la concesión”, explicó Bello Olmedo. Para lograrlo, fue necesaria la presencia de una decena de elementos de la policía municipal, lo que generó inquietud entre locatarios, consumidores y quienes pasaban por la zona, justo frente al Centro Deportivo Adolfo López Mateos, muy cerca de la Dirección de Bomberos, en la parte norte del mercado.
