El pasado 22 de noviembre del 2024, el juez de control, Luis Guillermo Ortega Castillo concedió un amparo al ex comisionado de Seguridad Pública de Morelos, José Antonio Ortiz Guarneros, y con ello evitar que pueda ser detenido por alguna autoridad.
El recurso legal surge en medio de revelaciones sobre presuntos malos manejos en la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES), durante la administración del vicealmirante en retiro.
Recientemente, señalamientos sobre anomalías en el sistema penitenciario así como las nulas inversiones en actualizaciones en el Coordinación, Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo, mejor conocido como C5, fueron hechas; incluso la actual administración llevó a cabo el cese de la directora del penal femenil, Diana Inés Hernández Román, quien fue acusada, por las mujeres privadas de la libertad de presuntos abusos sistemáticos de poder, un régimen de control basado en amenazas, golpizas, extorsiones e incluso prostitución y venta de drogas.
Pero contra Ortiz Guarneros, también pesan acusaciones de peculado y delitos electorales; en abril pasado, la entonces candidata al gobierno de Morelos, Lucía Meza Guzmán presentó una denuncia contra el jefe policiaco, a quien acusó de utilizar recursos públicos para emprender una serie de ataques políticos en su contra.
“Lo más grave es que Ortiz Guarneros utilizó las instalaciones de la Comisión Estatal de Seguridad Pública para que sus argumentos personales y sin sustento probatorio tomarán fuerza ante la comunidad, la opinión pública y en los medios de comunicación, en horarios que deberían ser destinados para el cumplimiento de sus obligaciones como titular de la institución y no para ventilar sus conflictos personales a consecuencia de sus actos realizados frente a la delincuencia organizada”, dijo en aquel entonces, Lucia Meza
De igual modo, notas periodísticas revelaron anomalías en el uso de aeronaves de la extinta CES; bitácoras de vuelo sugieren que el uso del helicóptero de la institución fue por temas personales del ex comisionado y alejados de la función en materia de seguridad pública.
Tampoco se debe olvidar que, durante la administración de Ortiz Guarneros, la CES acumuló un sin fin de denuncias contra elementos policiacos por abusos de autoridad e incluso por tortura; fue la Comisión de Derechos Humanos de Morelos (CDHM), el organismo que refirió que Morelos, tenía récord en denuncias contra la CES.
Es importante agregar que, a su salida, Ortiz Guarneros reconoció que en la entidad se habían sumado grupos delictivos a la disputa por el territorio, “Morelos pasó de tener la presencia de 14 a 16 grupos criminales”, reconoció el ex comisionado, lo que demostraría la ineficacia en su actuar al frente de la CES