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¿Eres amante de los tradicionales elotes con mayonesa, queso y chile del que pica o no pica? Pues te tenemos una mala noticia: en Cuernavaca su venta quedará prohibida.

Desde hace varios años, la noche del 15 de septiembre, en la capital morelense la venta de elotes ha sido prohibida, como medida de seguridad, algo que ha llamado la atención de ciudadanos que viven en otros lugares.

Previo a la celebración de las fiestas patrias y, específicamente en la celebración del “Grito de Independencia”, autoridades del Ayuntamiento capitalino avisan a los vendedores que queda estrictamente prohibido vender elotes, algo que ha provocado la molestia en algunos de ellos.

La razón: para que los elotes no sean utilizados como proyectiles, principalmente contra las autoridades, entre ellas el gobernador del Estado, que salen al balcón principal del Palacio de Gobierno para lanzar la arenga.

“Como es tradición, año con año no es permitido la venta de elotes, precisamente porque pueden ser utilizados como proyectiles. Pero sí se les permite vender esquites y que puedan permanecer los mismos negocios. Ya lo saben, es por seguridad, todo mundo ya lo sabe y los puestos también lo saben, y no tenemos ningún problema. Sabemos que es algo tradicional y solamente se suspenden durante la celebración del Grito y ya al otro día se reactiva la venta sin ningún problema”, explicó Arturo Santana, director general de política municipal del ayuntamiento de Cuernavaca.

Las autoridades insisten en que la medida ha sido implementada para reducir los riesgos asociados con la congregación de grandes multitudes en un espacio público como el Zócalo de Cuernavaca. Se buscan asegurar que la celebración se desarrolle en un ambiente de tranquilidad, evitando incidentes que pongan en peligro a los asistentes.

Alicia Vázquez Luna, titular de la Secretaría de Auxilio y Protección Ciudadana (SEPRAC), confirmó la medida, por lo que se apoyará en los operativos y vigilancia que lleven a cabo las autoridades de licencias de o comuna capitalina.

Y es que, aunque parezca increíble que un alimento pueda ser utilizado para lastimar a alguna persona, esto sí ocurrió en Cuernavaca; la noche del 15 de septiembre de 1994, el entonces gobernador, Jorge Carrillo Olea, salió al balcón para dar el Grito de Independencia, cuando le lanzaron un elote; si bien el “proyectil” no logró lastimarlo, si manchó su traje lo que causó molestia al mandatario. Desde entonces, uno de los alimentos que nos da identidad como mexicanos, el maíz, y en este caso los elotes, han sido prohibidos durante tal festividad.