Tras insistir los concesionarios del transporte público en el aumento a la tarifa mínima de 10 a 14 pesos, la Diócesis de Cuernavaca consideró primordial reflexionar sobre el desajuste a los bolsillos que tendrán los más necesitados, ante la actual crisis económica que atraviesa no sólo el estado, sino el país.
El Vicario Tomás Toral Nájera explicó en entrevista que es necesario analizar la propuesta a fondo, ya que si bien es entendible que se quiera modificar la tarifa bajo el argumento de que todo ha subido de precio, también resulta indispensable tomar en cuenta a quienes usan el servicio, quienes en su mayoría son gente de bajos a medios recursos que incluso abordan más de una vez al día las unidades.
“Existe un sentido de justicia de ambas partes porque el que trabaja en el transporte tiene que comer y alimentar a una familia también; no sin dueños de las rutas, también tienen que trabajar para otros, pero por otro lado también están los usuarios que en ocasiones deben de tomar tres, cuatro rutas al día, por lo que creo que debe de ser justo, simplemente”, dijo.
Consideró que la Iglesia no da razón a ninguna parte, sino que simplemente se actúe en justicia, al referir que incrementar a 14 pesos el pasaje es relativo, dependiendo de lo que gane una persona y cuando se modifica el salario mínimo; sin embargo, no toda la gente gana igual.
“Es justo o es injusto, de acuerdo a lo que una persona gane, por lo que considero que alguien que toma más de dos rutas no le va a alcanzar”, abundó.
El Vicario de la Diócesis de Cuernavaca, Tomás Toral Nájera. Foto: Diócesis de Cuernavaca.
