

Arropado por su familia – mujer y sus dos hijas, Candela y María- y amigos como los también cantautores Víctor Manuel y Ana Belén, Joan Manuel Serrat recibió ayer el Premio Princesa de Asturias en la categoría de Artes en el Teatro Campoamor de Oviedo, en Asturias.
Fiel a su palabra empeñada al inicio de su discurso de agradecimiento, sus palabras fueron breves pero bastaron para condensar el ideario que ha mantenido a lo largo de su carrera y que lo ha hecho tan popular en Hispanoamérica: recordó sus orígenes, agradeció a su familia, amigos, seguidores y enarboló su defensa por la democracia, la justicia, la paz y su fe en el futuro.

“Creo en la tolerancia. Creo en el respeto al derecho ajeno y el diálogo como la única manera de resolver los asuntos justamente -reafirmó frente a los Reyes de España- Creo en la libertad, la justicia y la democracia. Valores que van de la mano o no lo son. Tal vez por eso no me gusta el mundo en que vivimos, hostil, contaminado e insolidario donde los valores democráticos y morales han sido sustituidos por la avidez del mercado, donde todo tiene un precio”.
“No me gusta ser testigo de atrocidades sin unánimes y contundentes respuestas. No me conformo al ver los sueños varados en la otra orilla del rio. Creo en la libertad, la justicia y la democracia. Valores que van de la mano o no lo son”.
Recordando la letra de una de sus canciones –“Cada Loco con su Tema”- subrayó “Soy un hombre partidario de la vida. Prefiero los caminos a las fronteras, la razón a la fuerza y el instinto a la urbanidad”.
“Soy un animal social y racional que necesita del hombre más allá de la tribu”.

Por último agradeció a su familia, maestros y amigos y a quienes han seguido su carrera del otro lado de las bocinas: “quiero dejar el recuerdo de un buen hombre, justo y agradecido y espero no haber llegado hasta hoy para mostrar gratitud y afecto a quienes generosamente me han regalado su amistad, su compañía y su consejo pero, por si acaso, desde aquí, quiero dar las gracias a mis maestros que han sido muchos, a mis compañeros, a los amigos que han compartido el camino conmigo y que me han estimulado y ayudado a sabiendas o no a recorrerlo y sobre todo quiero agradecer a mi mujer haberme permitido compartir la vida con ella. Gracias a mis padres que me la dieron y a mis hijos y a mis nietos que son mi mayor orgullo.
“Gracias a los que han hecho suyas mis canciones y a todos los que desde los cuatro puntos cardinales se alegran conmigo al ver mi nombre unido a la rotunda lista de galardonados con este Premio”.
Serrat, durante su discurso, al aceptar el Premio Princesa de Asturias. Foto: EUROPA PRESS
