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“La historia oficial calla, pero la memoria colectiva respira esas verdades”, refirió Alan Ricardo Ortiz Pedroza, de la Respetable Logia Simbólica “Plan de Ayala número 56” de Zacatepec al referirse a la sabiduría demostrada por el general, Emiliano Zapata Salazar, jefe del Ejército Libertador del Sur.

En su discurso dirigido en la explanada de la clínica cinco del Instituto Mexicano del Seguro Social de este lugar, donde se realizó la mañana de ayer un homenaje conmemorativo al líder agrario, el joven masón preguntó:

“¿Acaso Zapata, guardián de los títulos históricos de su pueblo, bebió de esa sabiduría transmitida de voz en voz en el lenguaje silencioso de los ancianos que hablaban de unidad sin nombrarla?, La historia oficial calla, pero la memoria colectiva respira esas verdades”, aclaró.

“Dibujen en su mente un triángulo… donde cada uno de sus lados tengan grabadas las palabras de Libertad, Igualdad y Fraternidad: la primera, rompiendo cadenas; la segunda, allanando horizontes; la tercera, tejiendo lazos entre los hombres. Este símbolo, fue encarnado por Zapata y encontrado en sus batallas por la tierra como acto sagrado para restablecer el equilibrio entre el individuo, su comunidad y el territorio que los sustenta.

“No hubo en él teorías abstractas, sino acción pura: cada reparto de tierras bajo el Plan de Ayala fue un acto de libertad tangible; cada reclamo por los derechos del campesino, un cimiento de Igualdad; cada asamblea bajo las ceibas, un juramento de Fraternidad. Él escribió su legado entre los surcos y la tierra. Su genio consistió en traducir principios universales al lenguaje urgente de quienes trabajan la tierra: una filosofía escrita no con tinta, sino fuerza, belleza y candor. La libertad no se proclama en tribunas. La libertad se cultiva, como el maíz. En el ejército zapatista, hasta los generales dormían en petates, como cualquier soldado. Los caballos se compartían con equidad, como el viento que a nadie pertenece. La fraternidad no era un lema, sino una práctica diaria: no eran soldados, eran compañeros, y un compañero comparte hasta el último sorbo de agua”, añadió, ante miembros del cabildo, jóvenes estudiantes y autoridades ejidales.

En el mismo contexto, hizo referencia que el “Plan de Ayala” no es letra muerta, sino “un machetazo” a la opresión y precisó el artículo sexto referente a quitar tierras a los explotadores, sin vacilar, “en el séptimo: que los pueblos elijan a sus líderes, como se elige el tiempo de sembrar. En el quince: declarar traidor a quien vende a su pueblo. No eran palabras, sino semillas de transformación”, aseguró categórico Ricardo Ortiz.

Resaltó del héroe nacional que legó un mandato contundente: que el pueblo mande y el gobierno obedezca.

“A un siglo de su partida, es imperativo que como sociedad reflexionemos: ¿Qué significa hoy honrar a Zapata? No basta con monumentos o discursos; exige rescatar sus ideales en políticas que garanticen tierra, trabajo y dignidad para quienes la labran. Al gobierno, le corresponde escuchar al pueblo, como él exigió, y legislar con justicia. A la sociedad, nos toca tejer fraternidad, defender lo colectivo y recordar que la libertad se siembra día a día. Que su lucha no sea reliquia del pasado, sino brújula para un mejor futuro”, concluyó.

De su lado, el edil, José Luís Maya Torres, destacó la importancia de atender al campo y se dijo comprometido con los campesinos, precisamente, para que vaya creciendo junto con el municipio, donde han realizado estrategias de apoyo, generando programas y organizando la entrega de apoyos para que sean oportunos y equitativos.

“Hemos tenido inversiones históricas en apoyo a nuestros campesinos, directamente del recurso que viene destinado para ellos, el FAEDE (Fondo de Aportaciones Estatales para el Desarrollo Económico), la mezcla de recursos que hemos utilizado a través de Conagua y Ceagua (Comisión Nacional del Agua y Comisión Estatal del Agua, respectivamente) que hemos rehabilitado muchísimos sistemas de riego, lugares donde se han entubado estos pasos de agua y ya viene un programa federal donde se va a rehabilitar todo el sistema de riego en el estado de Morelos y que va a iniciar…”.

También resaltó el cuidado del cambio de uso de suelo, para evitar el crecimiento de la mancha urbana sobre zonas agrícolas productivas, cumpliendo con el Plan de Desarrollo Urbano y vigilando que todo se cumpla conforma a la norma jurídica.

Hugo Barberi Rico