José Luis Urióstegui tiene claro lo que quiere para su segunda administración en Cuernavaca, una en la que habrá muchos cambios, pero también bastantes cosas que permanezcan porque ya se conocen los alcances de la administración y el tamaño del esfuerzo que habrá de hacerse para consolidar el renacimiento de la ciudad.
En la que fue su casa de campaña, el alcalde reelecto de Cuernavaca platica en exclusiva con La Jornada Morelos. Está mucho menos atareado que durante la campaña y pese a haber logrado casi el doble de votos que en la elección anterior, no festina el triunfo: “es tiempo de trabajar todos más allá de ideologías en lo que es mejor” para la ciudad, ha repetido varias veces y, con esa base iniciamos la charla.
Cuernavaca tiene retos enormes, algunos que se plantearon desde la pasada administración y otros más que se trazaron a partir de la idea de la reelección, retos de consolidación y de crecimiento por los que preguntamos.
Toma chocolate y paga lo que debes…
Lo bueno de la reelección, resume Urióstegui, es que ya tenemos claro el escenario, conocemos los alcances de la administración, sus fortalezas y debilidades y podemos trazar un plan para priorizar los trabajos. Recuerda que en su primera administración recibió un ayuntamiento con una deuda enorme que volvía muy complicada la urgente inversión en obra pública. Así que fue prioritario atender el pago de la deuda, con ello se liberaron recursos para invertir en la infraestructura de la ciudad; y en paralelo se fortalecieron los ingresos.
La obra pública lograda fue la estrictamente necesaria, como el recubrimiento de calles y el embellecimiento de la ciudad…
A muchos no les gustó que se enchulara a Cuernavaca.
Aquí hace una pausa y reconoce, hubo a quienes no les gustó que se invirtiera en embellecer los espacios públicos, pero hay una razón fundamental para ello, explica: si Cuernavaca es una ciudad con vocación turística, el embellecer la ciudad es un gasto prioritario, y también los que se han hecho en rehabilitar las arterias principales de la ciudad para volverlas transitables, y por supuesto, los esfuerzos en materia de mejorar el servicio de agua (que sigue siendo un enorme reto), el bacheo, las áreas verdes y la seguridad, otro enorme pendiente en el que también se ve avanzando.
Si algo tiene claro José Luis Urióstegui Salgado a estas alturas, es lo necesario de la continuidad en la administración municipal, eso permite proyectos para restaurar la ciudad en el mediano plazo y proyectar un futuro mejor para todos.
Generar condiciones para la inversión
En materia económica el alcalde reelecto mantiene altura de miras. El ayuntamiento no es un generador de empleo, sino de las condiciones para el desarrollo económico, si nosotros mantenemos servicios públicos adecuados, permitimos a la iniciativa privada generar la riqueza que la ciudad requiere, explica.
El proyecto económico del Ayuntamiento de Cuernavaca entonces es muy claro, y así parece ser reconocido por las cámaras empresariales que se apresuraron a felicitar a Urióstegui por su triunfo. Cuernavaca requiere de usos de suelo bien definidos, explica, trámites reducidos y sin corrupción; “eso nos piden las empresas y nosotros tenemos que verificar que el uso de suelo sea justo y sostenible”.
Y la sustentabilidad es clave frente a los retos que genera el cambio climático y la certeza de que los recursos naturales, como el agua, son escasos. Conciliar ello con el problema de la incertidumbre sobre la tenencia de la tierra -en Cuernavaca hay muchas tierras ejidales y comunales que no tienen certeza jurídica-, es una tarea complicada que tiene su aterrizaje en el Programa de Desarrollo Municipal, un trazo de largo plazo que busca el ordenamiento ecológico y el uso eficiente de la tierra.
El déficit de cuatro mil viviendas en Cuernavaca
Aquí lo detenemos y le recordamos que hay urbanistas que sugieren la necesidad de que Cuernavaca empiece a crecer hacia arriba ante la falta de disponibilidad de tierra y la creciente necesidad de vivienda. También este panorama es bastante claro para el alcalde. La capital de Morelos es una ciudad horizontal, aún quedan muchas fincas y huertas que podrían aprovecharse, explica. Pensar en que casas enormes se conviertan en edificios y los espacios excedentes sirvan para plantas tratadoras de aguas o captadoras pluviales, es tentador, reconoce.
Luego profundiza, en todo Morelos ha habido una parálisis en la construcción de viviendas desde hace varios años. El déficit de vivienda en Cuernavaca es de por lo menos cuatro mil, y si bien hay intención de desarrolladores por invertir en vivienda en la ciudad, las inversiones se han detenido por los servicios públicos. Las áreas disponibles para construir vivienda, al poniente de la ciudad, requieren de inversiones enormes para dotar de agua y vialidades, asuntos que vuelven muy difícil la recuperación de la inversión en el corto plazo, adelanta y admite que el principal freno para las inversiones en Cuernavaca es la falta de agua, para lo que deben explorarse soluciones, pero principalmente comprometer a toda la sociedad en el uso racional del recurso.
Un alcalde que cree en el Día Cero del agua
Nuevamente interrumpimos, recordamos el concepto que muchos especialistas en agua han vuelto más que una moda en los últimos años. El Día Cero, cuando nos quedemos sin agua, y le preguntamos si para Cuernavaca tal posibilidad existe y responde de inmediato. “Sí, y se acerca cada día más”. Recuerda que el estrés hídrico actual apunta para una crisis de escasez de agua que durará varios años y reconoce que, además del uso racional del recurso es urgente proteger el Bosque de Agua.
Y aunque existe una eficiente coordinación intermunicipal que podría mejorar mucho con las nuevas autoridades a partir de enero próximo, poco pueden hacer los ayuntamientos con el tema. El Bosque de Agua es una garantía de abastecimiento para las fuentes de Cuernavaca y otros municipios. Pero el área es compartida por la Ciudad de México, Morelos y el Estado de México, lo que complica su conservación, mucho más cuando los grupos delictivos de la zona dedicados a la tala, entre otras actividades ilegales, tienen una fuerte presencia y pese a que son combatidos con operativos federales eventuales, al retirarse la fuerza pública retoman sus prácticas.
Pese a ello, hay intenciones del alcalde para fortalecer la coordinación de los municipios de la zona metropolitana (Cuernavaca, Tepoztlán, Huitzilac, Jiutepec, Emiliano Zapata, Temixco y Xochitepec), para avanzar en varios temas pero especialmente en tres prioridades fundamentales, el cuidado del medio ambiente, la administración eficiente del agua, y la seguridad pública.
Si depende de Urióstegui, Alicia Vázquez Luna se queda en Seguridad Pública
En materia de seguridad el alcalde asegura que los presidentes municipales no deben evadir su responsabilidad, pero tampoco los gobiernos estatal y federal. Recordó que la salida de Cuernavaca del Mando Coordinado, formato en que se administró la seguridad pública en la administración de Cuauhtémoc Blanco y cuyos malos resultados han sido evidentes, se debió a que era una mala política.
La salida trajo buenos frutos, el municipio tuvo que invertir en equipamiento de seguridad y esta inversión permitió tener un Centro de Control, Comando, Comunicaciones y Cómputo, que funciona mejor que el de la Comisión Estatal de Seguridad Pública; se pudieron redistribuir los policías en polígonos más reales, y se han generado buenos resultados en materia de seguridad, incluso en medio de la mayor oleada criminal de que el estado entero tenga memoria.
La llegada de una nueva administración gubernamental, con Margarita González Saravia como gobernadora a partir de febrero próximo seguramente traerá un cambio en el modelo de mando y la estrategia de seguridad pública, pero José Luis Urióstegui es cauto. El municipio tiene autonomía y habrá que revisar si la nueva estrategia de seguridad del gobierno estatal conviene a Cuernavaca, de cualquier forma, el ayuntamiento ha demostrado que puede mejora mucho en materia de seguridad y prevención del delito.
Y acá viene la pregunta obvia, ¿la polémica secretaria de Protección y Auxilio Ciudadano, Alicia Vázquez Luna, se quedará en el cargo? El alcalde sonríe y concede que una de sus colaboradoras más cercanas no es una personalidad mediática, pero asegura que la corporación policíaca en Cuernavaca es cada vez mejor. Alicia ha tenido un desempeño muy aceptable, ha devuelto el espíritu de cuerpo policíaco y de unidad a la corporación y lo ideal sería darle continuidad, pero asegura, su nombramiento, como el de la mayoría de los funcionarios del gabinete, dependerá del cabildo, y de que ella quiera quedarse, “no lo hemos platicado”.
Estancias infantiles fortalecen los apoyos sociales del Ayuntamiento
Una de las propuestas que distinguió la campaña de Urióstegui por la reelección fue el proyecto de apoyo a estancias infantiles. El alcalde explica que ya están casi listos los lineamientos y aclara que no se trata de que el Ayuntamiento abra estancias infantiles, sino de apoyare a las 20 o 25 que existen en la ciudad, funcionando de forma precaria y que requieren entonces el apoyo de la autoridad. Se les ofrecerán apoyos para que mejoren en materia de protección civil y seguridad, y también se apoyará a los padres de familia que así lo requieran con algún porcentaje de su cuota, abunda.
El programa se sumará a otros que fortalecen a la comunidad como el presupuesto participativo, que apoya a grupos vecinales para hacer obra con recursos propios con la dotación de hasta 50 mil pesos en materiales, lo que ayuda a atender las necesidades, pero también a fortalecer el sentido de comunidad.
Otro es Cuernabecas que opera bajo dos líneas, la primera es a estudiantes de sexto de primaria y primero de secundaria en condiciones de vulnerabilidad, cuyas familias tengan ingresos menores a diez mil pesos, con apoyos por 2 mil 500 pesos. La otra línea es por excelencia académica, que ofrece la misma cantidad a los alumnos con mejor desempeño en los estudios, también de sexto de primaria y primero de secundaria.
Estas becas se suman a las artístico culturales, para quienes se dedican a la danza, música, literatura y actividades similares de forma semiprofesional; el apoyo es para viáticos por cinco mil pesos para ir a participar a festivales y encuentros a otros estados del país, y diez mil para ir a otros países. También hay apoyos para deportistas de alto rendimiento que reciben diez mil pesos para eventos en otros estados y vente mil para participar fuera del país.
La ciudad requiere orden, y se le puede dar
Preguntamos al alcalde por el ambulantaje que ha tomado las calles de Cuernavaca convirtiéndose en un riesgo para quienes conducen o caminan por ellas. El alcalde tiene una aproximación prístina del problema. En Cuernavaca hay más de dos mil comerciantes ambulantes que se dedican a ello por la falta de empleos formales. El ambulantaje existe porque hay quienes les compran, asegura y reconoce que con la pandemia los comerciantes de las plazas de semifijos en el centro de Cuernavaca tomaron las calles y ya no regresaron a sus lugares originales por el enorme deterioro en que se encontraban esos mercados. Eso favoreció la toma de calles y es algo que debemos ordenar poco a poco; se está trabajando en el restablecimiento de las plazas.
¿Se puede poner en orden a Cuernavaca?, le preguntamos y responde inmediatamente, Se puede imponer el orden si hay sanciones, pero todos debemos ayudar a que eso pase, “quejosos y provocadores”.
El alcalde ya sabe quiénes no estarán con él en su segundo periodo
Antes de irnos le preguntamos sobre los cambios en su equipo de trabajo, a los que ha referido varias veces ya. ¿Tienes ya claro quiénes se van? Y responde sí, pero no te lo voy a decir, ya lo sabe la gente, ya los evaluó.
Probablemente algunos dejen sus cargos mucho más pronto, Urióstegui regresa al ayuntamiento el 24 de junio y, aunque no parece tener prisa, tiene claro, por los recorridos en las colonias durante la campaña y por la evaluación permanente que hace de su equipo, quiénes tendrían que irse ya.
Así que el alcalde, luego de agradecer la confianza ciudadana y comprometerse a redoblar esfuerzos para hacer a Cuernavaca la ciudad que merecemos, se despide por unos días, solo hasta el lunes próximo.