loader image

 Hugo Barberi Rico 

El otrora cabecera de todo un distrito, el antiguo Tlaquiltenango, al igual que el pueblo indígena de Tetelpa de su municipio vecino, Zacatepec, en el sur de Morelos, también vio nacer la obra de teatro campesino sobre la “Vida, Pasión y Muerte de Jesucristo” hace poco más de 100 años, informó Claudia Pozas Almanza, fiel recopiladora de la historia del pueblo, misma que plasma en rimas y versos, los recuerdos de su municipio tlahuica.  

Lamentablemente, dijo en entrevista, que desde hace varios años ha ido decayendo mucho la representación, quizá porque ya no hay gente con el entusiasmo para encausar y mantener esa tradición.  

Claudia Pozas leyó la publicación en este medio de los 100 años de la representación teatral sobre la vida y muerte de Jesús, El Cristo, en Tetelpa, por lo que precisó que quien proporcionó el libreto a los habitantes de esa comunidad fue Juan Rebollar, “el hijo que mencionas de ese señor yo lo conocí, murió ahogado, tengo varios datos de quienes fueron algunos de los primeros organizadores y participantes de la obra, el otro señor que participó en el inicio del concilio y tuvo acceso a el libreto fue Calixto Galis, la obra de la pasión de Cristo o concilio se presentó por primera vez aquí en Tlaquiltenango en el año de 1920”, es decir, tres años antes que en Tetelpa”. 

Claudia Pozas, mujer de la tercera edad que cuenta ya con un libro de “calaveras”, añadió que Juan Rebollar y Calixto Galis fueron los que iniciaron con la representación de la obra del “Concilio” en el año de 1920 en Tlalquitenango.

Agrega que de acuerdo con informes que le dio el difunto Sebastián Agüero, quien nació el 20 de enero de 1929, fue en 1948 cuando él comenzó a representar a Pilatos durante varios años, sus diferentes “Claudias que recordó fueron las siguientes, Esperanza Arellano, durante dos años, Yolanda Sámano, por años, una muchacha de Huautla de quien no recordó su nombre por un año, Librada Vázquez por tres años, Eva, de la comunidad de Xochipala por año, Josefina Almanza por tres años…”. 

Las primeras representaciones del Concilio eran algo diferentes a las de ahora, durante la década de los años 40 y hasta los 60 “el director de la obra fue el señor Bonifacio Gutiérrez”, mientras que Manuel Herrera fue integrante del comité de la obra desde 1965 y hasta 1981. 

De su lado, David Vázquez hizo el papel de Cristo durante algunos años, mientras que por tres años realizó a Ceferino Vega Pozas, al final de la década de los cuarenta. Posteriormente el personaje de Cristo durante muchos años lo encarnó Gil Vázquez, durante un periodo que superó los 60 años. 

A decir de Claudia Pozas, la obra tenía “mucha calidad”, había respeto en la representación y por el año de 1942 “el papel de Pilatos lo hacía don J. Guadalupe Martínez, Aurea salía de Samaritana, fue un gran aporte de mi gran amigo, Sebastián Agüero, él a mi chavo (esposo de Claudia Pozas) le decía Pilatos porque yo soy su Claudia, bellos recuerdos de mi amigo”, concluyó.