Casi 200 médicos y médicas tradicionales, curanderas, sobadores, hueseros, tiemperos, rezanderas, graniceros y guardianes de los sitios sagrados de todo el territorio estatal, se reunieron el 31 de agosto y 1 de septiembre en la comunidad indígena de Chalcatzingo, Morelos, para compartir sus saberes con la población.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) participó en el Encuentro de médicas y médicos tradicionales de Morelos 2024, realizado en la zona arqueológica de Chalcatzingo, municipio de Jantetelco, donde Wilfrido Ávila García, director del Museo Universitario de Arte Indígena Contemporáneo (MUAIC), destacó la importancia de compartir el conocimiento en salud que ancestralmente resguardan nuestras comunidades.
Marivet Cruz Rodríguez, directora de Facultad de Estudios Sociales (FES) Temixco, dijo que esta unidad académica ha trabajado desde hace muchos años en la transmisión de saberes de la medicina tradicional y la universidad se congratula por seguir trabajando con las comunidades.
Columba Monroy Ortiz, profesora investigadora del Centro de Investigaciones Biológicas (CIB), también participó en estas actividades y dijo que es necesario discutir la pérdida de la medicina tradicional debido a múltiples amenazas, como la desaparición de la naturaleza, los bosques y campos de cultivo.
A este encuentro asistieron, además de la FES Temixco y el CIB, la Facultad de Ciencias Agropecuarias (FCA), el Centro de Investigación de Ciencias Sociales y Estudios Regionales (Cicser) y la Escuela de Turismo, quienes coordinaron mesas de trabajo donde se discutieron puntos de vista de los congresistas y acordaron un plan de trabajo.
Las y los participantes del congreso acordaron, entre otras cosas, realizar un censo estatal, regional y municipal de las y los sanadores indígenas de Morelos; crear un directorio, un Consejo de Médicas y Médicos tradicionales, que incluya a curanderas, sobadores, hueseros, tiemperos, rezanderas, graniceros y guardianes de los sitios sagrados.
Además, concluyeron en que es importante que se reconozca a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público, así como protectores de saberes ancestrales y finalmente, impulsar la creación de un Instituto Estatal de Medicina Tradicional Indígena y Afro-mexicana.