Viviana Gutiérrez
En el Museo de la Ciudad de Cuernavaca el pintor y escultor mexicano Víctor Manuel Contreras recibió un homenaje de cuerpo presente de parte de las autoridades capitalinas, quienes montaron una guardia de honor para despedir al artista.
En medio de una ovación, el féretro ingresó al inmueble municipal, el cual ya estaba adornado de flores y coronas provistas por familiares, amigos y autoridades locales y federales, quienes quisieron despedir al maestro, cuyas obras más emblemáticas donó a Cuernavaca.
Al respecto, la directora de la Lotería Nacional, Margarita González Saravia, recordó que el escultor era una persona muy querida y sencilla, quien, a pesar de haber nacido en Jalisco, para la entidad era un “morelense distinguido”.
“Nos dio su legado en una obra tan emblemática como La Paloma de la Paz, así como otras esculturas que dejó en la ciudad, pero sobre todo su amistad y su cariño para muchos de nosotros. Lo vamos a extrañar mucho y lo recordaremos siempre como una persona importante en nuestro estado y desde la Lotería Nacional le haremos también un homenaje “, compartió la funcionaria federal.
Previo a su homenaje en el Museo de la Ciudad, se celebró una misa en la Catedral de Cuernavaca, recinto al que acudía cada domingo para asistir a misa, y la mañana del viernes 26 de mayo se le ofrecieron oraciones por su eterno descanso.
Otras obras del artista en Cuernavaca es el Monumento a la Madre frente a la iglesia de El Calvario y Quetzalcóatl, en Río Mayo. Además, sus creaciones también pueden admirarse en París, Polonia, Estados Unidos, entre otros.
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A pesar de haber nació en Jalisco, el maestro Contreras es un morelense distinguido, dijo Margarita González Saravia
