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Carlos Quintero J. 

Un Juez Especializado de Control resolvió no vincular a proceso penal a dos personas imputadas por el delito de homicidio calificado en grado de tentativa en contra de dos agentes de la policía de Emiliano Zapata, aunque fueron vinculados a proceso penal por delitos contra la salud y portación ilegal de armas de fuego. 

La Fiscalía General no aportó datos de prueba suficientes para demostrar la responsabilidad de las personas, detenidas en el hecho ocurrido el pasado viernes 10 de marzo, sobre las supuesta agresión que sufrieron los policías que los detuvieron. 

Según la versión oficial, los agentes Erick Aguilar y Fernando Ramírez circulaban por la calle Benito Juárez de la colonia Modesto Rangel del municipio de Emiliano Zapata y se disponían a detener a una persona cuando arribó un auto en el que viajaban por tres personas que comenzaron a disparar contra los policías, que resultaron heridos. Los agentes solicitaron refuerzos y detuvieron a los dos imputados en posesión de un revolver y un fusil R15, además de marihuana y droga sintética conocida como cristal. 

Pero en la audiencia de vinculación a proceso, el Juez de Control criticó la falta de claridad en la investigación pues no existe ninguna prueba para sustentar el dicho de los policías. Además, hay una serie de contradicciones e inconsistencias en el dictamen de las supuestas lesiones de los policías Erick y Fernando, pues sólo se tratan de heridas que tardan en sanar menos de 15 días y no se sabe con qué arma fueron infringidas.  

Tampoco hay indicios de las balas, pues no existe ningún dictamen de los casquillos hallado en el lugar de intervención. 

A la audiencia acudieron algunas personas que fueron ofrecidas como testigos y al término de la diligencia fueron entrevistadas por este reportero y mostraron videos de cómo fue el hecho. 

De acuerdo con las pruebas presentadas a este reportero, los policías llegaron directamente en contra de una de las dos personas, y efectuaron algunos disparos, manifestaron testigos. Las personas sostuvieron que se trató de un montaje para detenerlos.