Erick Abraján Juárez
Ante el aumento en el número de asesinatos en la colonia Santa María Ahuacatitlán, el alcalde de Cuernavaca, José Luis Urióstegui Salgado no descartó la presencia de una banda dedicada en la compra y venta de terrenos ejidales.
El funcionario municipal lamentó que sean los propios vecinos de la zona quienes se nieguen a tener un centro de vigilancia, luego de que desde hace más de una década tomaron las instalaciones del sector de la policía para otros fines.
Dijo que por usos y costumbres el pueblo ha tomado este tipo de decisiones en su perjuicio, toda vez que las oficinas que se encuentran en el lugar fueron tomadas ilegalmente por la oficina de Bienes Comunales y por el propio pueblo para usarlo como depósito de parafernalia de fiestas patronales.
“Ese módulo de seguridad lo ocupa el comisariado y el pueblo. No nos lo han entregado, además de que es propiedad del Gobierno del Estado. Esa ocupación es ilegal, desafortunadamente los usos y costumbres hacen que el pueblo tome estas decisiones”, comentó.
El alcalde capitalino recordó que los homicidios de Lucio Ruiz y Rogelio Hidalgo, presidente y secretario de Bienes Comunales, respectivamente, se originaron por la disputa de tierras entre grupos delincuenciales, hechos que continúan bajo investigación.
“El municipio de Cuernavaca tiene 150 kilómetros cuadrados y no es factible tener un patrullaje o policías permanentes en cada colonia”, agregó.
