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El Programa Hídrico de Morelos 2024-2030

 

¡Ya llegaron las primeras lluvias! Que bendición en medio de una de las peores sequías de la historia y la peor ola de calor de los últimos tiempos.

Pero además los pronósticos son positivos, el Servicio Meteorológico Nacional de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) ha pronosticado una transición del fenómeno del Niño a la Niña durante esta temporada de lluvias, lo que traerá consigo más precipitaciones, especialmente en los meses de junio, julio, agosto y septiembre, también una importante ola de ciclones por el océano Atlántico que terminará hasta el mes de noviembre.

Ahora habrá que prepararse para las inundaciones que se producen debido a la intensidad de las lluvias durante la temporada, no se mal entienda, no llueve más, de hecho en el balance final llueve menos, pero llueve más intensamente en menos tiempo y eso produce inundaciones en las calles de nuestras ciudades, que no están preparadas con drenajes pluviales y produce también crecientes más violentas en nuestros ríos.

Todo esto es parte del diagnóstico del Programa Hídrico de Morelos 2024-2030, en el que por cierto, se ha propuesto un sistema de alerta temprana para avisar a los productores agrícolas sobre el inicio e intensidad de la temporada de lluvias y para avisar a las autoridades de protección civil sobre las crecientes en los ríos y las zonas que pueden ser inundadas. Un sistema basado no solo en los pronósticos sino en el monitoreo en tiempo real de los niveles en los ríos y presas del estado.

La semana pasada comenté en esta columna la invitación de Lucy Meza, la candidata a Gobernadora, para ayudarle a preparar un programa hídrico para Morelos. Un grupo de especialistas hemos estado diseñando un conjunto de políticas, estrategias y acciones para avanzar hacia la seguridad hídrica del estado, gestionar de manera integral los recursos hídricos y garantizar su uso eficiente, equitativo y sostenible.

El programa hídrico, en el que han aportado sus conocimientos especialistas de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), del Instituto Mexicano de Tecnología del Agua (IMTA), de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), junto con integrantes de la Asociación Mexicana de Hidráulica (AMH), de la Asociación Nacional de Entidades de Agua y Saneamiento (ANEAS), la Asociación Mexicana de Ingeniería y Ciencias del Agua (AMINCA), el Colegio de Ingenieros Civiles (CIC) y la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), está estructurado en cuatro grandes ejes rectores: (1) más agua para nuestra gente, (2) agua para el campo, (3) el rescate de nuestros ríos y (4) una gestión moderna y eficiente del agua.

La semana pasada comenté el primero de los ejes: el plan “Agua para todos”. Para el segundo eje rector se diseñó el “Plan Emiliano Zapata”, cuyo objetivo es atender las necesidades del campo morelense, tan abandonado últimamente y sobreviviendo a los estragos de una sequía tan severa. El plan está orientado en dos sentidos, el primero es incrementar la productividad del agua en la agricultura y el segundo es incrementar la capacidad de almacenamiento y la eficiencia en el uso del agua de las presas en el estado.

Para incrementar la productividad del agua no hay mejor acción que la tecnificación del riego, comenzando por la conducción del agua hasta las parcelas. Acciones como la sustitución de canales de tierra por tubería permiten reducir hasta en una tercera parte la cantidad de agua que se extrae de un pozo, regar lo mismo y producir más con menos agua es la encomienda. Para darles una idea clara de la importancia de esto déjenme darles algunos datos, en Morelos más del 70% del agua se usa en la agricultura, tenemos 56 mil hectáreas bajo riego y miles de kilómetros de canales de los cuales el 25% están en tierra, 60% son a base de canaletas y solo 15% están entubados, la mayor parte en mal estado. Modernizar esa infraestructura es la parte más importante de este eje rector.

Pero se requieren también acciones de corto plazo para lograr almacenar más agua, hace 12 años que no se construye una sola presa en el estado, durante mi gestión como director del organismo de cuenca Balsas construimos 6 presas en el estado: Barreto, Jantetelco, Amilcingo, Socavones, El Gigante y Picacho, pero a partir de ahí no se ha construido ninguna a pesar de que dejamos los proyectos para construir dos más. Vamos a recuperarlos, actualizarlos y gestionar ante la CONAGUA su construcción. No podemos seguir aguantando tanta inacción, necesitamos disponer de más agua para el campo.

*Profesor, consultor y gerente general de AQUATOR