Hace 23 años, el biólogo Armando Mojica Toledo se fue de este mundo a los 47 años, muy joven y lleno de vida, y a pesar de tantos años de ausencia, aun se le extraña y necesita en las luchas en el área ambiental.
Armando junto con su compañera Wendy y sus compañeros y compañeras más cercanos crearon un grupo llamado Taller Espacio Verde, por los años 90s, el cual, fue tomando una importante relevancia en el movimiento ambientalista en Cuernavaca y otros municipios de Morelos. Quienes formaban este grupo son gente que se entregaron sin condición junto con Armando a las causas más nobles del ambientalismo. Varios de los ex integrantes de Taller Espacio Verde, a quienes conozco y aprecio, continúan activos en el movimiento ambientalista en la región de Morelos, CDMX y Estado de México.
Conocí a Armando durante la defensa de los árboles del zócalo de Cuernavaca cuando se realizaba una remodelación durante el gobierno de Riva Palacio, y aunque en aquel entonces yo militaba en la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos, me uní a esta lucha. Esa lucha por los árboles me marcó de por vida. Era conmovedor ver a Armando como de manera apasionada junto con otros ambientalistas, no muchos, defendía esos árboles que eran sacados de su lugar por trascabos, cómo con sus propias manos regresaba la tierra a las raíces expuestas entre los escombros del piso que previamente había sido levantado por la maquinaria. Es larga y hermosa la historia de este acontecimiento que no mucha gente conoce y que no se debe olvidar. Inevitablemente, cada vez que paso por el zócalo de Cuernavaca, recuerdo que esos árboles están de pie ahí gracias a Armando y a un puñado de valientes que lo apoyaron.
Otra anécdota memorable que definitivamente me jaló al ambientalismo, fue la defensa por el predio “El Buen Retiro” actualmente Plaza Cuernavaca. También una larga historia que contar y que algún día lo haré en este espacio. Mientras, quiero pedirles queridos lectores, que cuando vayan a visitar Plaza Cuernavaca, dediquen unos minutos a observar esos inmensos y hermosos árboles majestuosos, pues siguen ahí de pie gracias a la lucha por su conservación que dio Armando y los integrantes de Taller Espacio Verde durante la construcción de este centro comercial.
Armando también fue cofundador, hace 24 años de Guardianes de los Árboles, A.C. junto con Areli Carreón, Miguel Rodríguez Oliveros, más quien escribe estas líneas, desde entonces, con altibajos, se ha mantenido hasta nuestros días activo este grupo; fue regidor de medio ambiente del Ayuntamiento de Cuernavaca en (1991-1994) donde impulso iniciativas de ley ambientales; sentó las bases para crear el Reglamento de Ecología del municipio de Cuernavaca; participo en diversas luchas por la protección y conservación del ambiente por los años 90s; generó una corriente del movimiento socioambiental en Morelos que abrió camino a los consecuentes movimientos ambientales en el Estado hasta nuestros días; nos dejó una escuela, de la cual, se fundamentó en la ciencia como biólogo, la ley como regidor y la organización del movimiento ciudadano como activista. Cuando se fue de este mundo nos dejó un enorme vacío que perdura hasta nuestros días, pero seguimos su ejemplo de pasión, convicción, amor por la defensa y protección de la Madre Tierra.
Se realizará un homenaje póstumo en memoria de Armando el próximo sábado 9 de diciembre a las 2 pm en el parque Melchor Ocampo y están cordialmente invitados.
Próximo artículo en este espacio de Carlos Iturbe Rivera sobre “Buenas prácticas ambientales”. Compañero integrante de la Red de Ambientalistas y Académicos por un Morelos Sustentable.
Armando Mojica Toledo