En mi nota anterior dejé pendiente abordar los factores que obstaculizan la innovación social en las organizaciones de la economía social y solidaria. Innovación que puede coadyuvar a impulsar proyectos transformadores en nuestro territorio. Asimismo, si logramos identificar estos factores y destrabarlos podemos plantearnos proyectos innovadores a través de propuestas sustentables que ayuden a superar los escollos encontrados para la creación de ecosistemas territoriales.
El concepto y la práctica de innovación social consiste en desarrollar nuevas ideas que nos permitan abordar creativamente problemas o necesidades sociales para darles una respuesta no tradicional. Puede ser una iniciativa, un nuevo producto o servicio, una legislación, una intervención o combinación de ellos. La idea central es siempre mejorar el bienestar de las personas, las comunidades y los territorios. Hace por lo tanto referencia a un elemento de transformación social. Los sujetos que la llevan a cabo son organizaciones de la sociedad civil, cooperativas, empresas de la economía social y solidaria, aunque también encontramos prácticas de innovación social tanto en el sector público como privado.
Ahora bien, si no contamos en las organizaciones con un marco regulatorio claro y preciso seguramente será un obstáculo para la mayoría de las asociaciones relacionadas con el sector de la ESS. Estas organizaciones, muchas de ellas no formalizadas, no encuentran un marco fiscal adecuado que fomente o reconozca su trabajo, sus esquemas de organización ya sea en la producción y la comercialización de sus productos. Este factor redundará seguramente de manera negativa para generar procesos innovativos, ya que crea en las organizaciones y en las personas imposibilidad para acceder a instrumentos de financiación, créditos, contratación laboral, seguridad económica en sus actos de compraventa, entre otros.
La poca participación de organizaciones sociales locales en redes más amplias tanto nacionales como internacionales que les permita alimentar el conocimiento en sentido amplio, es otro factor importante que se debe tener en cuenta.
La capacitación orientada a romper con la hegemonía de funcionamiento del mercado tradicional, y permita profundizar prácticas de colaboración, creatividad, relacionalidad, cultura asociativa para adquirir nociones y puesta en valor de sus propias capacidades. Tienen que romper con prácticas vinculadas a la desconfianza, el individualismo, la competencia, responsables de frenar los impulsos colectivos.
El uso de herramientas digitales y la tecnología es fundamental cuando las organizaciones pretender encontrar ideas innovadoras.
Por último, la información que recaben sobre la situación del contexto local, nacional e internacional, les permite entender que tipo de innovación puede redituarle tanto a la organización, como a la comunidad y/o el territorio.
Subrayo para cerrar esta nota que el reconocimiento y solución de estos factores pueden jugar favorablemente para la generación de ideas innovativas. Desde el NODESS Morelos Solidario y Cooperativo trabajamos con ánimo de destrabar dichos factores.
*Integrante del NODESS Morelos Solidario y Cooperativo.