Segunda parte

Durante el siglo XVI se realizaron importantes viajes de exploración y cartográficos para establecer las rutas de navegación en el Mar del Sur, posteriormente llamado océano Pacífico. 

Hernán Cortés estableció astilleros para la construcción de las primeras naves en el territorio conquistado de la Nueva España, que estuvieron en la región de Oaxaca. 

Dio instrucciones a muchos de sus navegantes para los primeros reconocimientos de la costa y particularmente del Golfo de California o Mar de Cortés, que se pensaba era una isla y que podía ser la ruta para llegar a Cipango, Japón, en un viaje mucho más corto. El descubrimiento realizado por el mismo Hernán Cortés fue que este mar era una larga península a la que llamó California. 

Ordenó, de igual forma, la navegación al archipiélago filipino para poder establecer el contacto con la frontera de mar de este territorio perteneciente a la corona española, que era el límite con el de la corona portuguesa que mantenía un fuerte comercio con la India, China y esa región asiática, desde Europa siguiendo la ruta al sur de África, en el Cabo de Buena Esperanza.

No fue hasta la expedición de Miguel López de Legazpi y del navegante agustino fray Andrés de Urdaneta, qué partiendo de la costa de Barra de Navidad en Jalisco, en el mes de noviembre de 1524, arribaron al archipiélago filipino en 1525. Ordenando a fray Andrés de Urdaneta el buscar la ruta que permitiera el retorno a las costas americanas. El fraile navegó hasta una región no explorada al norte encontrando una fuerte corriente llamada Kuro Shio, que junto con los vientos propicios le permitieron encontrar esa ruta que se denominó de Urdaneta o Tornaviaje. El descubrimiento fue de tal importancia que a lo largo de más de 250 años fue la ruta principal del comercio entre América y esta región asiática bajo el gobierno y administración española. 

Las exploraciones continuaron a lo largo de los siglosXVI, XVII y XVIII, siendo la del Galeón de Manila, llamada también Galeón de la Plata por los importantes embarques y remesas de este metal proveniente de las ricas minas del norte de la Nueva España. Fue llamado también Galeón de Acapulco por las ferias que anualmente se realizaban en este importante puerto del Pacífico, que junto con el de Callao, en Perú, constituyeron los puertos de mayor importancia para el comercio y embarque de plata que desde Perú llagaba de las minas de Potosí y cruzaban por Panamá para llegar a Cartagena de Indias, en Colombia. 

A continuación, mencionamos a los principales navegantes y exploradores que a lo largo de todo el periodo virreinal tuvieron actividades y funciones diversas, desde la elaboración de las primeras cartas náuticas y cartografía, hasta las expediciones científicas, como las de Alejandro Malaspina a finales del siglo XVIII. 

Galeón de Manila, 1566-1815, fray Andrés de Urdaneta descubrió la ruta de retorno llamada del Tornaviaje o ruta de Urdaneta, utilizando la corriente norte que corre junto a la corriente del Japón llamada del río Negro o Kuro Shio, en alusión al azul oscuro de su agua.

Alonso de Arellano, 1566, realizó el redescubrimiento del archipiélago filipino, posteriormente a la primera expedición al mando de Fernando de Magallanes y Ruy López de Villalobos. 

Alonso de Mendaña y Neyra, 1567-1569, llevó a cabo expediciones al océano Pacífico y el descubrimiento de las islas Salomón y las islas Marquesas. 

Juan Fernández, 1574 y 1576, 1595-1596, navegante español descubridor del archipiélago que lleva su nombre. Realizó el avistamiento de Nueva Zelanda como una nueva ruta.

Gabriel de Castilla y de la Mata, 1603, realizó exploraciones en la Antártida.

Pedro Fernández de Quirós, 1606, navegante portugués que descubrió Australia y puso este nombre en referencia a la dinastía reinante en España y Portugal. 

Luis Vaz de Torres, 1606-1607, descubrió Nueva Guinea y el estrecho de Torres. Navegó entre Australia y Nueva Guinea. 

Domingo de Bonechea, 1772-1774, navegante de origen vasco, realizó exploraciones en la isla de Tahití. 

Esteban José Martínez, 1788, realizó navegaciones en la región norte del océano Pacífico, reconociendo establecimientos rusos en el norte de los territorios de la corona española.

Alejandro Malaspina, 1789-1794, navegante y explorador italiano al servicio de España, realizó un extenso viaje científico desde el sur del continente americano hasta el norte y a la región del archipiélago filipino.