loader image

Después de un año de trabajo conjunto entre la Iglesia católica y la sociedad civil, derivado del asesinato de los dos sacerdotes jesuitas en la Sierra Tarahumara de Chihuahua, ocurrido en junio de 2022, la Conferencia del Episcopado Mexicano, la Conferencia de Superiores Mayores de México, la Dimensión Episcopal para los Laicos y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, dieron a conocer las 14 Acciones para lo que llaman el Camino por la Paz en México.

Luego de tres días de trabajo en el encuentro denominado Diálogo Nacional por la Paz, los más de dos mil participantes coincidieron en varias propuestas para conformar una Agenda Nacional de Paz, a partir del convencimiento de que es posible construir la paz venciendo las dinámicas de violencia y destrucción.

En las conclusiones presentadas en la ciudad de Puebla se explicó que el diagnóstico “es un trabajo conjunto en distintos niveles y de todos los sectores sociales. Implica la suma de voluntades, la coordinación de esfuerzos y la generosidad de todos para vencer el miedo ante la indolencia y la ineficacia de las autoridades, que no se han ocupado de su principal tarea de procurar unidad, seguridad, justicia y paz”.

El Acuerdo no busca promover la confrontación ni la venganza, sino la unidad y la reconciliación del país, para que todos puedan ser protagonistas en la construcción de la paz y la justicia, se presentaron las 14 acciones para erradicar la violencia en el país, las cuales fueron leídas por el padre Jorge Atilano González Candia, asistente de lo social de la Compañía de Jesús en México:

“Después de escucharnos durante diez meses a través de conversatorios y foros, y encontrarnos en este gran Diálogo Nacional por la Paz, definimos una ruta de construcción de paz con 14 acciones en las que todos y todas podemos participar y sumarnos por la paz”.

Los 14 puntos del Acuerdo por la Paz son los siguientes:

  1. Impulsar la empatía y la solidaridad con las víctimas de la violencia.
  2. Generar espacios de diálogo interinstitucional y la mediación para la resolución positiva de la conflictividad.
  3. Promover procesos de sanación familiar y comunitaria para atender las secuelas de la violencia.
  4. Promover en las escuelas una educación para la paz que ayude a una mejor convivencia social.
  5. Recuperar el espacio público como lugar de encuentro y la organización comunitaria para resolver las necesidades colectivas.
  6. Promover acuerdos laborales que mejoren las condiciones de trabajo y de vida.
  7. Impulsar comunidades comprometidas con el cuidado y la corresponsabilidad.
  8. Fortalecer la cultura de la hospitalidad con los migrantes, refugiados y desplazados.
  9. Impulsar programas de prevención y atención de las adicciones.
  10. Realizar acciones de cuidado del medio ambiente.
  11. Promover la participación de la ciudadanía en el diseño e implementación de las políticas de seguridad.
  12. Fortalecer los procedimientos de justicia restaurativa y mecanismos alternativos de solución de conflictos.
  13. Reconocer, dignificar y recuperar el liderazgo de las policías municipales y comunitarias.
  14. Convocar a expertos a una evaluación y rediseño del sistema de seguridad, justicia y cárceles de México.

Foto: Arquidiócesis de Puebla