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Tras la reciente inauguración del Comedor Universitario de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), los estudiantes han utilizado las redes sociales como plataforma para expresar sus opiniones sobre la comida, el servicio y las instalaciones. Desde el Campus UAEM, llevamos a cabo un sondeo para evaluar estas percepciones. Algunos entrevistados prefirieron mantener el anonimato, y los identificaremos por sus carreras o facultades.

En cuanto a la comida, los estudiantes expresaron su descontento con la calidad y las porciones ofrecidas. Una estudiante de Ciencias de la Comunicación comentó que ha ido tres veces a comer y le han servido milanesa, chilaquiles y albóndigas, pero señaló: “la comida estaba fría. No siento que el servicio sea tan bueno, pero también considero que, si no traes dinero, al menos puedes desayunar”. Jaziel Saldaña del Centro de Investigaciones Químicas mencionó que solo ha ido una vez y le sirvieron alambre de bistec con frijoles y una tortilla. “Honestamente, la carne no me gustó, tenía mal sabor para mí, y los frijoles tampoco me gustaron”. También opinó que la porción es muy pequeña y considerando el costo afirmó: “no volvería a comer ahí porque por un poco más podría comer más y de mejor calidad”.

Otro estudiante del mismo centro expresó: “en mi opinión, el sabor no cumple las expectativas entiendo que por el precio es una comida más racionada, pero, aun así, esperaría mucho más”. Añadió: ” “Siento que no te llenas con lo que te dan y, al final, te vas con hambre y gastas más en comprar más comida cuando desde un principio pudiste comer donde te llenarías.”

Tanto en los sondeos como en las redes sociales, el comentario más frecuente es acerca de las porciones de la comida. Sobre este tema, el encargado del Comedor, Manuel Rojo, comentó: “Obviamente estamos hablando de un comedor que no está auspiciado. Se dijo que nos iban a ayudar, que iba a venir Bimbo, Bachoco, muchos a donarnos alimentos para poder solventar y darles un poco más de alimento, pero no llegó nadie”. Aseguró que tanto él como los trabajadores tratan de proporcionar lo mejor, lo más saludable y lo más fresco posible, y que no sirven alimentos que tengan días. También añadió: “Tratamos de darles un buen servicio y alimentos balanceados”.

Respecto a las instalaciones, la higiene y el servicio brindado, los estudiantes en general han respondido positivamente. Una estudiante de la Facultad de Psicología comentó: “el lugar es muy bonito, está al aire libre, las instalaciones están bien cuidadas y las bancas son bonitas. Volvería a ir, pero ya con mi comida nada más por las instalaciones”. Sobre esto, el encargado, Manuel Rojo, mencionó que los estudiantes son bienvenidos a disfrutar los alimentos que traigan de sus casas o de otros lugares, ya que las instalaciones cuentan con microondas para calentar la comida. Afirmó que al menos el 60% de los clientes llevan su propia comida.

El comedor lleva apenas dos semanas, y un proyecto tan ambicioso necesita la colaboración de muchos agentes para lograr ser lo que aspira. Sin embargo, quizás con el tiempo y una buena retroalimentación, se logre una mayor participación de entes internos y externos a la universidad para mejorar el servicio.